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Sobrecostes y regalos en especie sangraron las adjudicaciones de obras del AVE
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Sobrecostes y regalos en especie sangraron las adjudicaciones de obras del AVE

Una nueva operación contra los sobrecostes y las 'mordidas' en las obras de La Sagrera, la que debía ser la macroestación de Barcelona, arroja de momento 13 detenidos

Foto: Foto: EFE.
Foto: EFE.

Funcionarios, técnicos, cargos públicos y directivos de constructoras están implicados en la nueva investigación sobre adjudicación de obra pública en la alta velocidad española. La ‘mordida’ en las adjudicaciones de obra pública vuelve a dar que hablar: la macroestación de La Sagrera, que será una de las más importantes del AVE en España (representaría el enlace de Madrid con Europa), se encuentra casi paralizada desde hace años. Pero las ‘mordidas’ a cambio de adjudicaciones y de certificación de obras están a la orden del día. En el año 2014, un juzgado de Barcelona comenzó a investigar el desvío de seis millones de euros en ‘regalos’ a altos cargos de Adif (de quien depende la obra), además de sobrecostes de obras por más de 30 millones.

Ahora, en una segunda fase de la investigación, se investiga un sobrecoste de otros 82 millones porque, según una nota de la Fiscalía barcelonesa, se habían detectado en tres de los contratos “dobles mediciones que reflejaban diferencias sustanciales entre la obra certificada como realizada y la que en realidad se habría ejecutado. De este modo, supuestamente, se habrían emitido de forma reiterada e intencional sucesivas certificaciones de obra con unos importes muy superiores a los trabajos efectivamente realizados por las empresas contratistas”. La cuantificación era de 82 millones, correspondientes a tres proyectos: la construcción de los accesos a la estación, la construcción de la estructura de la propia estación y la construcción de la plataforma de la línea del AVE “en el sector Sant Andreu del tramo La Sagrera-Nudo de la Trinidad”.

Registros en las sedes de Adif en Barcelona y Madrid

Una de las ramas de la investigación es la que hurga en el gran contrato que incluía los accesos a la estación del AVE de La Sagrera, que fue adjudicado a FCC y Ferrovial. Este proyecto superaba los 822 millones de euros, pero los recortes en la última legislatura paralizaron las obras y aminoraron ese coste en unos 150 millones. Según ha podido conocer El Confidencial, el jefe de obras de FCC, G.P.H., fue interrogado durante todo el día de ayer. La mayoría de los detenidos son empleados de Adif, entre los que se encuentran Rafael Rodríguez y su mano derecha, Jaime García-Germán, ambos detenidos ya en 2014.

Rafael Rodríguez, que había sido director de la línea noreste (la que conecta Barcelona con la frontera francesa), fue despedido hace escasamente dos meses tras ser acusado de recibir sobornos. Este directivo ya había sido despedido en 2014, tras descubrirse el escándalo, pero un juzgado obligó a la Administración a readmitirlo. Con los nuevos indicios que se han ido encontrando los pasados meses, fue despedido por segunda vez a finales de abril. Rodríguez, según los investigadores, podría haber disfrutado de prebendas, como viajes de placer a Aspen, Suiza y Canadá pagados por contratistas de obras. Su mano derecha también pudo disfrutar de placeres similares, según fuentes cercanas a las investigaciones. Estas dádivas eran la contraprestación a la certificación de obras que supuestamente no se llegaban a hacer. En ocasiones, también se empleaba supuestamente material de peor calidad que el que consta en los informes oficiales.

Por qué se pagan sobrecostes

Las investigaciones actuales partieron de una denuncia de la propia Adif interpuesta en noviembre de 2014, por lo que Fiscalía abrió diligencias y comenzó a investigar. Ello culminó ayer con la detención de 13 personas, según el propio juzgado 26 de instrucción, que lleva las pesquisas, por malversación y falsedad documental. Según la Fiscalía, se registraron 15 domicilios, tanto particulares como sedes profesionales del ente público y de empresas constructoras. En la trama, según los fiscales, participan no solo “funcionarios directamente relacionados con las obras, sino también empleados de empresas privadas encargadas del auxilio técnico a los anteriores, así como personal directivo de las empresas contratistas beneficiadas por el desvío de dinero público. Existen al respecto sólidos indicios de que el falseamiento de las certificaciones de obra respondía a la intención de favorecer indebidamente a las empresas contratistas, las cuales habrían estado percibiendo de este modo sumas de dinero público muy superiores a las que realmente correspondía recibir”.

Fuentes cercanas a las constructoras, en cambio, explicaron a El Confidencial que los sobrecostes “se deben esencialmente a una mala planificación, una penosa planificación que ya viene de la época en que comenzaron las adjudicaciones, con José Luis Rodríguez Zapatero. Se hizo tan rápido que se planificaron obras sin conocer las necesidades ni las realidades del terreno. Por eso, al llegar a hacer las obras, se dan cuenta de que hay que replantear todas las obras por imprevistos que no estaban contemplados. Adif, para no parar la obra, pedía que las constructoras hiciesen los trabajos extra y que luego serían compensadas con nuevas adjudicaciones, lo que hacían regularmente”.

Una práctica 'habitual'

Para estas fuentes, “en vez de solucionar los problemas administrativamente, lo hacían a la manera tradicional: ‘Hazme esto, que luego te compensaré’, venía a decir Adif. No se trata, pues, de dinero desaparecido o embolsado por la cara, sino por obras que realmente se hicieron pero que no estaban contempladas y a las que había que dar una apariencia de legalidad antes que desconvocar todos los concursos y comenzar de nuevo el proceso, lo que podría provocar retrasos de años”.

Socavones, derrumbes y sobrecostes en 20 años de AVE

Al margen, evidentemente, existían las ‘mordidas’ de los empleados, “que viene a ser el viejo método de los peones camineros de antes pero actualizado a los tiempos actuales. Si antes dabas un sobre o un reloj, ahora das un viaje o prebendas más costosas”. No es de extrañar, pues, que algunos de los directivos investigados hayan acumulado ingentes patrimonios durante la última década.

Funcionarios, técnicos, cargos públicos y directivos de constructoras están implicados en la nueva investigación sobre adjudicación de obra pública en la alta velocidad española. La ‘mordida’ en las adjudicaciones de obra pública vuelve a dar que hablar: la macroestación de La Sagrera, que será una de las más importantes del AVE en España (representaría el enlace de Madrid con Europa), se encuentra casi paralizada desde hace años. Pero las ‘mordidas’ a cambio de adjudicaciones y de certificación de obras están a la orden del día. En el año 2014, un juzgado de Barcelona comenzó a investigar el desvío de seis millones de euros en ‘regalos’ a altos cargos de Adif (de quien depende la obra), además de sobrecostes de obras por más de 30 millones.

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