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Herriko Parlament: el independentismo catalán se rinde al 'candidato' Otegi
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tras reunirse con los soberanistas

Herriko Parlament: el independentismo catalán se rinde al 'candidato' Otegi

El secretario general de Sortu se ha reunido con diferentes sectores independentistas durante su gira catalana, en la que ha afirmado sentir una "sana envidia" del 'procés'

El gran frente independentista contra Madrid va cobrando forma cada día que pasa. El secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, en su visita a Cataluña ha dado otra puntada más a ese frente, que se viene gestando desde hace varios meses, antes de que abandonase la cárcel de Logroño, donde cumplía condena por pertenencia a banda armada. “Los independentistas vascos sentimos el proceso catalán como propio” porque “es imparable” y “somos dos viejas naciones europeas que aspiramos a construir la soberanía europea”. Agradeció al “pueblo de Cataluña” que pusiese en marcha un “proceso ejemplar” del que siente “envidia sana”. De ahí que insistiese en que el pueblo vasco ha de dar las gracias al catalán por enseñarle el camino. “Hemos de iniciar un proceso como el catalán para recuperar la soberanía nacional”, zanjó. Se mostró dispuesto, pues, a “abrir otro frente al Estado” para dinamitar la Constitución surgida del consenso de 1978. La confluencia Bilbao-Barcelona ya está en marcha.

Estas reflexiones del líder de Sortu coinciden con la estudiada estrategia de los radicales vascos, que siguen con creciente interés el ‘procés’ catalán. De hecho, El Confidencial ya había desvelado contactos para formalizar un frente independentista a nivel del Estado, donde Otegi era una figura fundamental. Ahora, esa posibilidad está más cerca que nunca, ya que de todos los líderes independentistas es el único que tiene posibilidades de llegar a presidir su comunidad autónoma. A este respecto, Cataluña representa un caso aparte, y la fuerza proindependentista que la gobierna, Convergència, era simplemente autonomista hasta hace relativamente poco tiempo. La fuerza independentista parlamentaria ha sido, tradicionalmente, ERC, mientras que la izquierda radical se articula en torno a la CUP.

Otegi visita el Parlament a pesar de las críticas

La formación del gran frente independentista se viene forjando con periódicas reuniones entre miembros exclusivamente de la CUP y de otras organizaciones independentistas vascas. También ha habido varias reuniones de las juventudes independentistas, Arran, con sus homólogas del norte de España. Los informes de los servicios españoles hablan de activistas vascos que se aposentaron hace unos años en Barcelona, camuflándose en los movimientos okupas, donde la CUP tenía su núcleo duro, y desde donde adoctrinaron en la ‘kale borroka’ a los agitadores de la calle. Por el contrario, en los últimos dos años, se detectó “un importante aumento de activistas catalanes que son requeridos por los vascos para explicar el ‘procés’, ya que se considera que la vía catalana ha sido la que ha tenido más éxito hasta el momento”.

Quejas hacia el PSC

Tras reunirse con miembros de la Comisión de Exteriores, con la presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, y con representantes de la CUP y de Junts Pel Sí (JxS), Otegi compareció en rueda de prensa para explicar sus posicionamientos. Y lo dejó todo meridianamente claro. Pocas horas antes, en ese mismo escenario, habían comparecido los representantes de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (Acvot) para denunciar, precisamente, la presencia del 'abertzale'.

Claro que eso era una circunstancia baladí para Otegi. Lamentó, eso sí, que el líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, no le hubiera acompañado por la alfombra roja del Parlamento catalán, ya que, subrayó, sus relaciones con el presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, “son magníficas”. De hecho, ya por la mañana, en una entrevista con la emisora pública de la Generalitat, había elogiado a Eguiguren. Por eso criticó que Iceta se alinease “con los populares y con Ciutadans” y no contribuyese al blanqueo de su imagen, escenificada en el paseíllo por el Parlament. ¿Por qué? Apeló a su memoria: “Me resulta chocante observar que en épocas anteriores, cuando las cosas estaban peor, no había demasiados inconvenientes en considerarme un interlocutor válido por parte del PSOE y del PP”.

El líder 'abertzale' echó mano de la estrategia catalana de la CUP a la hora de evaluar la situación y los pasos a dar en el futuro. Para empezar, apeló a la internacionalización del conflicto. “El proceso catalán es también nuestra lucha, como lo fue la del pueblo griego en su referéndum”, dijo. Copiando otro de los ejes programáticos de la CUP, Otegi afirmó que cualquier proceso ha de combinar obligatoriamente “los ejes nacional y social. Son dos caras de la misma moneda”.

Comparó los casos vasco y catalán que, además de esa necesidad de unificación de ejes, están unidos por otra circunstancia: ambos quieren un referéndum de autodeterminación. En este sentido, Otegi se manifestó pesimista y señaló: “No creemos que sea posible democratizar el Estado español”. Es esta una tesis abonada también por la CUP. Ya lo dijo el 'abertzale' en varias ocasiones durante la jornada: había llegado a Cataluña a estudiar y a aprender. Y en eso está.

El gran frente independentista contra Madrid va cobrando forma cada día que pasa. El secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, en su visita a Cataluña ha dado otra puntada más a ese frente, que se viene gestando desde hace varios meses, antes de que abandonase la cárcel de Logroño, donde cumplía condena por pertenencia a banda armada. “Los independentistas vascos sentimos el proceso catalán como propio” porque “es imparable” y “somos dos viejas naciones europeas que aspiramos a construir la soberanía europea”. Agradeció al “pueblo de Cataluña” que pusiese en marcha un “proceso ejemplar” del que siente “envidia sana”. De ahí que insistiese en que el pueblo vasco ha de dar las gracias al catalán por enseñarle el camino. “Hemos de iniciar un proceso como el catalán para recuperar la soberanía nacional”, zanjó. Se mostró dispuesto, pues, a “abrir otro frente al Estado” para dinamitar la Constitución surgida del consenso de 1978. La confluencia Bilbao-Barcelona ya está en marcha.

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