El ‘suflé’ se desinfla: los independentistas podrían perder la mayoría en el Parlament

El independentismo pierde fuelle a marchas forzadas. Si en estos momentos se celebrasen elecciones autonómicas en Cataluña, la gran coalición de Junts pel Sí (JxS), que agrupa, entre otros, a Convergència Democràtica (CDC) y a Esquerra Republicana (ERC) caería de cuatro a seis escaños, mientras que la Candidatura d’Unitat Popular (CUP) podría quedar aproximadamente igual. O incluso bajar un diputado. Pero con estos números, el frente independentista tendría muchos números de perder la mayoría absoluta que tiene en el parlamento catalán, establecida en 68 diputados. Actualmente, JxS tiene 62 representantes y la CUP, 10.

Éstos son los últimos datos del Centro de Estudios de Opinión (CEO), el CIS catalán, que realizó 1.500 encuestas entre el 22 de febrero y el 8 de marzo. Los sondeos revelan otra gran sorpresa: Catalunya Sí Que Es Pot (CSQEP), la marca que engloba a Podemos e ICV, entre otros, doblaría escaños y pasaría de 11 a 21 o 23 representantes. Por el contrario, Ciutadans bajaría de los 25 actuales a 22 o 23 diputados (con lo que continuaría siendo la segunda fuerza política de Cataluña, superando posiblemente en votos a CSQEP, el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) pasaría de 16 a 13 o 14 y el PP caería también de 11 a 9 o 10.

"Un 38,5% cree que Cataluña debería ser independiente, mientras que el 26,3% piensa que sería mejor un estado dentro de una España federada"

En intención directa de voto quien se lleva la palma es ERC, seguida de la coalición de la que forma parte, JxS. Le siguen Podemos, PSC, Ciutadans y CUP (empatados), CSQEP, CDC, PP e ICV. Pero a la hora de votar inmediatamente, la plataforma de JxS lograría el 30,9% de los votos, seguida de CSQEP, PSC, C’s, CUP y PP. Los ecosocialistas, pues, se muestran fuertes pero dentro de la coalición de Podemos, ya que de lo contrario quedarían muy lejos de las primeras posiciones. Para el director del CEO, Jordi Argelaguet, el aumento espectacular de Podemos puede deberse a que la presencia mediática de las últimas semanas ha puesto a esta fuerza política en el candelero y, además, Cataluña es terreno fértil para sus planteamientos.

Si en vez de celebrarse autonómicas se celebrasen elecciones generales, también habría importantes cambios, aunque En Comú Podem se afianza como primera opción, con 12 escaños, los mismos que tiene en la actualidad. ERC, por su parte, tiene una tendencia al alza y podría ganar uno o dos representantes (en la actualidad tiene 9). Por el contrario, la nueva marca de CDC, Catalunya i Llibertat (DiL) caería de los 8 diputados a 6 0 7, lo que la situaría en quinta posición, ya que sería superada por los socialistas (pasarían de 8 a 7) y por Ciutadans (pasaría de 5 a 7). El PP sigue, sin embargo, una tendencia a la baja y perdería uno (actualmente tiene cinco representantes).

Más federalistas

Respecto al encaje de Cataluña en España, un 38,5% cree que esta comunidad debería ser un Estado independiente, mientras que el 26,3% cree que debería ser un Estado dentro de una España federada y un 25,1% opina que debería ser una comunidad autónoma. En la encuesta sobre el contexto político del pasado diciembre, los partidarios del Estado independiente eran el 40%, aunque los partidarios de un Estado Federal eran el 24,5% y los partidarios de autonomía, el 24,6%. Baja, por tanto, el voto a favor de la independencia y tiene tendencia al alza el voto a favor de un encaje en España.

En cuanto a la pregunta concreta de si el encuestado quiere que Cataluña se convierta en un Estado independiente, el 45,3% cree que sí y el 45,5% está en contra. Eso sí, curiosamente, el 40,9% opina que si Cataluña fuese un país independiente, el nivel de vida de los catalanes sería mejor que ahora, aunque el 28% cree que sería peor y el 17,8% que sería igual. En diciembre, los partidarios del no a la independencia eran el 48,2% y los partidarios del sí, el 46,6%. En este apartado, pues, ha habido un curioso trasvase de apoyos, aunque los dos bandos pierden posiciones, ya que los indecisos pasaron del 3,6 al 7,1%.

Respecto a la situación de Cataluña en caso de secesión, la propaganda independentista muestra su eficiencia (a pesar de las advertencias de todas las autoridades comunitarias), ya que el 29,1% considera poco probable que Cataluña quedase fuera de la UE y el 19,9% no lo considera probable en absoluto. Ésta es una de las bazas del independentismo para ganar adeptos. En cambio, sólo el 23,1% cree muy probable que Cataluña quedaría automáticamente fuera de la UE y el 16,6% lo considera bastante probable.

Los catalanes no confían tampoco en que el Gobierno español que salga elegido pueda ofrecer un acuerdo que sea aceptado por el Parlament catalán. El 70,6% lo considera poco o nada probable, mientras que sólo el 6,1% lo considera muy probable y el 15,1% lo considera bastante probable.