Mas no piensa "dejarlo" por estar "hasta el cuello" y advierte de que la CUP "no es todo"

El 'president' en funciones de la Generalitat no se rinde. A poco más de un mes de la fecha límite para su investidura, Artur Mas no entiende que su candidatura se haya convertido “en un obstáculo” para la CUP y advierte de que no está buscando repetir en el cargo “a cualquier precio”.

En una entrevista en La SER, Mas ha reconocido que no piensa dejarlo argumentando que durante todo este tiempo se ha “dejado la piel” metiéndose "hasta el cuello" y que ha sido “atacado por todos los poderes del Estado”. “Estoy en posición de combate democrático para defender nuestra idea”, ha dicho insistiendo en que si antes del 10 de enero no hay investidura, “el proceso seguirá adelante”.

Se presentará de nuevo si hay elecciones

Acerca de unas hipotéticas elecciones el próximo mes de marzo si no hay acuerdo entre Junts Pel Sí y la CUP, Artur Mas ha adelantado que su idea sería “presentarme de nuevo” porque quiere “culminar el proceso” hacia la independencia de Cataluña. En este sentido, y aunque desde la formación no se contempla este escenario, el 'president' ha asegurado que no ha buscado el apoyo “a cualquier precio” y que la negociación, ahora encallada tras el tercer 'no' de la CUP, “ha sido más que razonable”. “La CUP no lo es todo”, ha sentencia recordando que el partido de Antonio Baños tiene el 8% de los votos frente al 40% de Junts Pel Sí.

Tras confesar que le unen “muy pocas cosas” con la CUP salvo el proceso de independencia, Artur Mas ha señalado estar “en posición de combate democrático” para defender “nuestra idea” y convencido de que actuará “con las máximas garantías jurídicas”.

"La voluntad del Parlament no se puede anular"

Sobre la anulación de la resolución independentista por parte del Tribunal Constitucional, el presidente de Generalitat en funciones ha señalado que “jurídicamente está claro que queda anulada” aunque “políticamente no" y ha sostenido que el fallo era previsible, pero "la voluntad del Parlament no se puede anular" porque ningún tribunal puede anular el deseo de independencia de una gran parte de los catalanes, que ha definido como significativa.

Al preguntársele precisamente por qué no hay mayoría de catalanes independentistas, ha dicho ser "consciente de que, no habiendo llegado al 50%, no se puede culminar este proceso sin pasar otra pantalla democrática en forma de referéndum o consulta popular". Sin embargo, ha insistido en que el TC "no puede hacer cambiar la opinión de casi la mitad de la población catalana", y ha recordado que las elecciones catalanas sí dieron una mayoría de escaños a los independentistas.

Defiende a Andreu Viloca

A menos de tres semanas para las elecciones generales, Artur Mas ha asegurado que llamará al próximo presidente del Gobierno para dialogar, y ha recordado que la resolución independentista habla de negociar con el Estado, además de con la UE: "Seguro que se pueden encontrar soluciones si todos respetamos nuestra propia legalidad".

Sobre las acusaciones de corrupción al partido que lidera, CDC, Mas ha defendido que el tesorero, Andreu Viloca, haya vuelto a su puesto tras su puesta en libertad, porque nunca perdió el cargo y está imputado. Ha definido imputado como investigado, es decir, "que se tiene alguna sospecha de haber cometido alguna posible irregularidad", y ha añadido que actuaría si le constaran indicios de corrupción, como se hizo con el expresidente Jordi Pujol cuando confesó.