Los Pujol llegaron a ocultar en Andorra más de 40 millones, 11 veces la herencia del abuelo
La UDEF ha concluido tras analizar la comisión rogatoria remitida por Andorra sobre las cuentas del clan Pujol en el Principado que la familia movió a través de esos depósitos una auténtica fortuna
La Justicia española ha necesitado tres años para acorralar al clan Pujol, pero las pesquisas han traspasado un punto de no retorno que permitirá agilizar los diferentes procedimientos a los que se enfrentan todos los miembros de la familia. La prueba que ha dado el salto definitivo a la investigación es la comisión rogatoria que envió Andorra a la Audiencia Nacional el pasado junio con seis tomos de información sobre las cuentas que la familia del expresidente de la Generalitat manejó desde 1991 en Andbank y Banca Privada de Andorra (BPA). Según han revelado a El Confidencial fuentes próximas al caso, la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional ha concluido que el matrimonio Pujol Ferrusola y sus siete hijos movieron a través de sus depósitos en el Principado más de 40 millones de euros de origen desconocido.
La cifra no solo es incompatible con los ingresos y actividades declaradas por los miembros del clan ante las autoridades tributarias, sino que también invalida la coartada que tuvo que improvisar el fundador de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) cuando afloraron los primeros 3,4 millones de euros de su familia en Andorra. Jordi Pujol reaccionó asegurando que ese dinero procedía de una herencia que su padre, Florenci Pujol, le había dejado en el extranjero hace más de 30 años, y que en todo este tiempo no había tenido la oportunidad de regularizar. Esa versión exculpatoria habría permitido al clan liquidar el caso con una simple sanción administrativa. Pero los ingresos y movimientos detectados por los expertos en delitos económicos de la Policía multiplican por 11 el importe de la supuesta herencia y casi por 50 el legado que originalmente habría dejado el abuelo Florenci, que apenas sumaba 840.000 euros.
Otros dos hijos imputados
Se trata del ingreso en efectivo de mayor volumen, pero solo es uno de los muchos que aparecen en los tomos que maneja el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, el responsable de la operación Hades que este martes se saldó con 15 registros de domicilios particulares y empresas vinculados con la presunta trama corrupta de los Pujol y la imputación de otros dos hijos del político nacionalista, Josep y Pere Pujol Ferrusola.
Las entradas de fondos sin justificación acreditadas ahora confirman el testimonio de Vicky Álvarez, la exnovia de Jordi Pujol Jr., que aportó gran parte de los datos que permitieron abrir precisamente la causa del Juzgado 5 de la Audiencia. Álvarez declaró que la familia se trasladaba periódicamente a Andorra para llevar dinero procedente del cobro de comisiones y que ella misma había visto cómo su expareja ingresaba bolsas llenas de billetes en cuentas de ese territorio. Esa acusación ha dejado de ser una simple conjetura.
Una auténtica organización criminal
La comisión rogatoria también constata que la familia habría delinquido como una organización criminal perfectamente estructurada, en la que cada uno de sus miembros desarrollaba funciones específicas para tratar de maximizar sus beneficios. En el caso de los Pujol, la especialidad de la casa era el cobro de comisiones ilegales a cambio de concesiones públicas y favores urbanísticos de la Administración catalana.
Por un lado, los datos de Andbank y BPA revelan que Jordi Pujol Jr. era el que recibía las mayores aportaciones de dinero, tanto en efectivo como a través de transferencias desde otras cuentas. La información en poder de la UDEF atribuye al primogénito un claro papel de liderazgo. Pero Jordi Pujol Jr. no se quedaba con todo el dinero. Solo una parte de los fondos eran administrados por él. El resto lo transfería a depósitos de sus seis hermanos ubicados igualmente en Andorra, y también a cuentas en otros países vinculadas a individuos y sociedades del entramado familiar. A juicio de los investigadores, es evidente que todos los miembros del clan actuaban de forma coordinada.
La documentación de Andorra también apunta a que ese territorio se convirtió en el punto de lanzamiento del dinero de las comisiones hacia otros destinos. Se han detectado transferencias desde Andbank y BPA a entidades de Panamá, México, Suiza, Reino Unido, Argentina y Liechtenstein, entre otros países. Como reveló este diario, la comisión rogatoria apunta a que Jordi Pujol Jr. habría utilizado como tapadera la fundación panameña Kopeland, una entidad desconocida hasta ahora que solo estuvo operativa entre 2011 y 2014. Los movimientos de fondos se intensificaron a partir de 2012, coincidiendo con el inicio de la investigación en la Audiencia Nacional. Desde entonces, la familia del fundador de CDC habría sacado de Andorra más de cinco millones de euros para tratar de evitar que la Justicia española pudiera intervenir su fortuna.
Los empresarios que pagaron mordidas
La UDEF aún tiene un largo camino por delante. Los registros de este martes tenían como principal objetivo conseguir nuevos datos sobre individuos y sociedades que aparecen en la comisión rogatoria, pero aún no han podido ser completamente identificados. Los agentes se incautaron durante el dispositivo de abundante documentación, material informático y otros elementos que podrían ser relevantes para el caso. Por ejemplo, en la vivienda de Pere Pujol Ferrusola localizaron una caja fuerte que escondía 96.000 euros en efectivo. El hijo del 'expresident' admitió que el dinero era suyo pero alegó que estaba regularizado. También apareció dinero en el resto de viviendas registradas, aunque en cuantías menores.
El dispositivo policial también afectó a empresarios que habrían contribuido con mordidas a la maquinaria de blanqueo de los Pujol. Los agentes de la UDEF acudieron a la vivienda del vicepresidente del FC Barcelona, Carles Vilarrubí, en el barrio de Pedralbes de la Ciudad Condal; al domicilio del empresario Jaume Ferrer Graupera, y a la casa del constructor Carles Sumarroca Claverol, propietario del conglomerado Comsa-Emte. Asimismo, en Madrid, los investigadores se personaron en la casa del presidente de la constructora Isolux Corsán, Luis Delso, situada en el barrio de Chamberí, y también en la sede principal de la compañía, en la Avenida de Andalucía de la capital.
La Justicia española ha necesitado tres años para acorralar al clan Pujol, pero las pesquisas han traspasado un punto de no retorno que permitirá agilizar los diferentes procedimientos a los que se enfrentan todos los miembros de la familia. La prueba que ha dado el salto definitivo a la investigación es la comisión rogatoria que envió Andorra a la Audiencia Nacional el pasado junio con seis tomos de información sobre las cuentas que la familia del expresidente de la Generalitat manejó desde 1991 en Andbank y Banca Privada de Andorra (BPA). Según han revelado a El Confidencial fuentes próximas al caso, la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional ha concluido que el matrimonio Pujol Ferrusola y sus siete hijos movieron a través de sus depósitos en el Principado más de 40 millones de euros de origen desconocido.