Mas dice sentirse víctima de la politización de la justicia española y exige "independencia"

Apenas una semana después de las elecciones en Cataluña y tras ser imputado por un presunto delito de desobediencia por organizar la consulta del 9-N, Artur Mas ha compartido el mismo espacio con la cúpula del poder judicial. El president en funciones de la Generalitat ha coincido este lunes con el ministro de Justicia, Rafael Catalá, y y el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, en la reunión anual de la Unión Internacional de Magistrados en Barcelona, donde ha insistido una vez más en que Cataluña es un país y una nación.

Haciendo referencia al lema de las jornadas -bajo el título 'Para promover una justicia independiente a escala mundial'-, Mas ha asegurado sentirse víctima de la politización de la la justicia española y ha señalado que “la justicia independiente es el sustento fundamental de la democracia”. Sin embargo, el número cuatro de Junts Pel Sí y propuesto para liderar un nuevo Gobierno en Cataluña ha ido más allá y ha señalado que “cualquier utilización partidista de la justicia podría mermar este sustrato democrático”.

“Largo compromiso” con los marcos legales

Durante su intervención, en la que ha hablado en castellano por ser uno de los tres idiomas oficiales de la convención junto al francés y al inglés, Artur Mas ha advertido que Cataluña tiene un “largo compromiso” con los marcos legales establecidos así como con la democracia recordando que esta región es “una de las naciones más antiguas de Europa”.

Estas declaraciones tienen lugar a diez días de que Mas tenga que declarar ante el Tribuanl Superior de Justicia de Cataluña después de que a finales de 2014 ste tribunal admitiera varias querellas por el 9N, entre ellas la de la Fiscalía Superior de Cataluña por supuestamente haber desobedecido al Tribunal Constitucional al organizar la consulta sobre la independencia.

Ante estas declaraciones, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha advertido que "respetar la ley es la fuente de la legitimidad para una convivencia democrática" y que ese respeto nunca puede ser un trámite ni una alternativa. Mientras, el presidente del Supremo y del CGPJ ha señalado que "hacer respetar la ley no se debe considerar una afrenta" y que "no tenemos más criterio rector que el que la ley establece" sin mencionar la imputación de Artur Mas ni su deriva secesionista.