Mas guarda una grabación donde un empresario acusa a la UDEF de montajes

El presidente catalán, Artur Mas, guarda una grabación de un empresario que acusa a la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) de la Policía de realizar montajes para desacreditar el proceso independentista catalán. Lo malo es que el francés François de Seroux, el supuesto empresario, ya había acusado a dirigentes nacionalistas de intentar cobrarle mordidas.

Seroux se presentó en un hotel barcelonés donde los agentes de la Policía Nacional recibían a empresarios para determinar si pagaban o no comisiones a Convergència i Unió (CiU). El empresario galo, según fuentes consultadas por El Confidencial, acusó al actual consejero de Empresa y Empleo, Felip Puig, de pedirle el 5% de comisión en una inversión que pretendía realizar en el Puerto de Barcelona. Según el empresario, pretendía remodelar el Imax Port Vell y luego encauzar una multimillonaria operación de construcción de un puerto en la costa pacífica de Panamá.

Según las mismas fuentes, De Seroux ofreció contar su supuesta historia a cambio de que su nombre desapareciese de otro truculento sumario que se estaba instruyendo. No hubo acuerdo y además se le cazó en varias contradicciones. En primer lugar, afirmó que se había reunido dos veces con Puig, lo cual no era cierto, ya que sólo lo había visto una vez y en presencia de altos cargos del Departamento, que negaron la petición de comisión alguna. Entonces, De Seroux varió su versión y afirmó que el consejero le había dicho que la operación que pretendía conllevaría cuantiosos gastos y que él había entendido que le pedía comisión.

De Seroux ya había sido interrogado en Francia y Suiza por otros asuntos espinosos relacionados con grandes estafas internacionales. En Barcelona vivió durante una larga temporada en un inmueble de la avenida Diagonal por el que pagaba la nada despreciable cifra de 2.000 euros mensuales, aunque de repente desapareció del mapa. Algunas fuentes consultadas por este diario apuntan a que hace unos años trabajaba como intermediario en operaciones de Jordi Puig, hermano de Felip Puig.

En 2013 volvió a aparecer para presentarse ante los agentes de la Policía que se entrevistaban con empresarios catalanes discretamente. Hizo sus polémicas declaraciones contra Felip Puig y volvió a la más absoluta discreción. Hace dos meses, sin embargo, un detective le grabó una conversación donde daba detalles: afirmaba que él siguió las instrucciones de su abogado y que fueron los agentes de la policía española los que le pusieron delante un papel para que firmase. “Yo no quería denunciar”, confesó al detective, a quien dejó entrever que se sintió presionado.

La grabación con la conversación fue ofrecida el pasado mes de julio a la cúpula de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). Fuentes de la dirección del partido nacionalista reconocieron a El Confidencial que conocían el contenido de esa conversación, pero afirmaron que no había llegado a sus manos. “Conocemos de primera mano que un detective encontró a De Seroux en la playa (sic) y le grabó la conversación”, indica un alto cargo de CDC.

Otra fuente consultada admite que en la reunión donde se ofreció la conversación estaba presente también un abogado de confianza del partido, que lleva entre manos varios asuntos espinosos. También admiten que la formación dispone de la grabación y que, en un principio, pensaba utilizarla durante la campaña electoral del 27 de septiembre para desacreditar a la UDEF y denunciar los “montajes” que se realizan desde Madrid contra el proceso independentista catalán.

Fuentes cercanas a la UDEF, en cambio, aseguran que François de Seroux se presentó voluntariamente en un hotel barcelonés hace alrededor de año y medio y desgranó la historia donde acusaba a Felip Puig de exigirle una mordida del 5%. “Se hizo el informe preceptivo y se abrieron diligencias. Ahí nosotros ya no tuvimos nada que ver”, añaden las fuentes.

La nueva declaración del intermediario francés es materia jugosa para la estrategia de los nacionalistas, ya que permite poner en duda la imparcialidad de los procesos contra personajes catalanes. De hecho, ya en los registros efectuados en la sede de la Fundación CatDem, de CDC, se acusó al Estado y al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, de intentar criminalizar a los independentistas y boicotear el proceso catalán pese a que los registros fueron ordenados por un juez de El Vendrell, que instruye una causa derivada de una denuncia de ERC y del PSC. CDC y ERC se han aferrado a la estrategia de insistir en que es el Estado quien ha realizado un montaje contra Cataluña y dando por buena la nueva grabación de De Seroux, esa tesis se vería reforzada.