El director de Método 3 denuncia por calumnias a Alicia Sánchez-Camacho

El director de la agencia Método 3, Francisco Marco, presentó esta mañana una denuncia contra la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, por calumnias, ya que, presuntamente, mintió el pasado viernes durante su comparecencia en la Comisión Pujol por negar que hubiese encargado grabar la conversación en el restaurante La Camarga entre la política y la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez.

Marco afirmó que Sánchez-Camacho sabía que la conversación se estaba grabando y que fue su entorno personal quien contrató la grabación, aunque evitó decir nombres por acogerse al “secreto profesional”. El detective, en cambio, exoneró de cualquier sospecha al secretario de Organización del PSC, José Zaragoza, al que en alguna ocasión se había señalado como la persona que había pagado la operación. Esas sospechas fueron alimentadas por el falseamiento de algunos documentos de la propia Método 3.

En cambio, el director de la agencia se las tuvo con Santi Rodríguez, representante del PP en la comisión. Desde el principio, sus dardos fueron dirigidos contra Alicia Sánchez-Camacho e intentó llevar la sesión al terreno del enfrentamiento entre ambas declaraciones. En este sentido, navegó entre dos aguas. Afirmó que no quería hacer victimismo, pero denunció una gran conjura en su contra, pilotada desde el PP catalán y que nada más estallar el caso recibió la amenaza de que iban a ir a por él. “Intentaron matarme civilmente”, enfatizó. También negó haber pactado en secreto con Alicia Sánchez-Camacho.

En lo que sí coincidió con la dirigente del PP es en que la versión del CD de la conversación de La Camarga que escucharon los diputados y que había sido entregada por Jordi Pujol Ferrusola está manipulada y que la original consta solamente en el juzgado.

José Zaragoza, por su parte, reconoció que jamás había hablado con Francisco Marco, aunque sí admitióque conocía a la jefa de operaciones de Método 3, Elisenda Villena. De ahí que el PSC encargase en 2009 y 2011 tres trabajos a la agencia: dos barridos telefónicos yun informe sobre la seguridad perimetral del partido, que fue dividido en dos facturas. En este sentido, coincidió tanto con Marco como con la exgerente del PSC, Lluïsa Bruguer, que declaró el pasado viernes.

El representante popular se interesó directamente por la factura de noviembre de 2011, efectuada por un barrido en los despachos que los socialistas ocupaban en la Diputación. “En uno de los despachos, apareció un micro y por eso nuestros representantes en la institución me pidieron insistentemente realizar un barrido para intentar detectar otros”, explicó el dirigente del PSC.

Documentos sospechosos

El actual diputado socialista advirtió también de que, tras salir de Método 3 Elisenda Villena, alguien accedió, en varias ocasiones, a su ordenador y fabricó archivos que luego se le atribuyeron a ella, aunque ya no estaba en la empresa. Ante ello, a preguntas del republicano Oriol Amorós, afirmó que la veracidad de algunos documentos era poca, ya que el mismo juzgado que investigó el tema anuló incluso correos electrónicos que se demostró que eran falsos. Al ecosocialista Joan Mena le respondió algo parecido: “Hay informes que cuestionan la fiabilidad electrónica de algunos archivos informáticos”.

Y subrayó que “no he venido aquí a especular sobre nadie, sino a responder a sus preguntas. No encontrarán en mí la táctica de repartir responsabilidades y culpas. La política es lo mejor de una sociedad, aquello que nos permite explicarnos de una manera educada. Hevenido a contestar a sus preguntas, a responder de las cosas que he hecho y que no he hecho”.

Reconoció también que no escuchó la conversación de La Camarga “por profilaxis mental. Decidí que no quería escuchar lo que se había explicado en aquella conversación”.