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Rajoy anuncia a bombo y platillo una rebaja de impuestos en 2015 “ y otra en 2016”
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PARA CONTRARRESTAR EL ‘EFECTO PODEMOS’

Rajoy anuncia a bombo y platillo una rebaja de impuestos en 2015 “ y otra en 2016”

Los impuestos bajarán este año. Es el 'efecto Rajoy' contrapuesto al 'efecto Podemos'. Es la baza que el líder del PP guarda para intentar parar la sangría de votos

Foto: Mariano Rajoy, durante su discurso en Barcelona. (Reuters)
Mariano Rajoy, durante su discurso en Barcelona. (Reuters)

Los impuestos bajarán este año. Es el efecto Rajoy contrapuesto al efecto Podemos. Es la baza que el líder del PP guarda en la manga para intentar parar la sangría de votos que se le fugan, según las encuestas. Porque lo peor de la crisis ya ha pasado y ahora puede permitírselo. Mientras la marea humana indignada tomaba el centro de Madrid, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, prometía en Barcelona una relajación de la presión fiscal. En un discurso de marcado tono optimista (“optimismo moderado y exigente”, lo definió), Rajoy prometió unas medidas espectaculares: Más de millón y medio de ciudadanos dejarán de pagar el IRPF durante el 2015; las rentas inferiores a 24.000 euros, que representan el 72% de la ciudadanía, tendrán una rebaja al 12,5%; y el Impuesto de Sociedades pasará del 30 al 28% este ejercicio y al 25% en el 2016, “quedando por debajo de Alemania”.

El presidente del Gobierno español quiso anunciar sus medidas desde la capital catalana, el centro neurálgico del mayor problema -el catalán- que tiene actualmente encima de la mesa. “Tuve que destinar más de 100.000 millones al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y al Plan de Pago a Proveedores para que quienes trabajan con las administraciones autonómicas pudieran cobrar. Y de ésos, 40.000 millones fueron para aquí, para Cataluña”, advirtió a Mas. Pero también prometió, nada más iniciar su arenga, que “en 2015, se bajarán los impuestos y en 2016 se volverán a bajar”.

Vídeo: Rajoy augura cómo mínimo un millón de empleos

Rajoy aseguró que la rebaja media de los impuestos en el presente años estará en torno al 23,5% en las rentas personales y “los mínimos familiares exentos volverán a elevarse después de seis años congelados”. Paralelamente, el Gobierno estimulará el ahorro y se mejorarán los incentivos para las empresa con mayores esfuerzos en I+D+i y en reservas de capitalización y de nivelación. “O sea, es una gran reforma fiscal que supone que 9.000 millones de euros, que hasta ahora estaban en manos de la Administración, pasen a estar en manos de los contribuyentes”. Quiso contrarrestar así las voces críticas enfatizando que las reformas que pretende “beneficiarán a los que menos ganan, a las familias con hijos, a las que tienen cargas familiares o que tienen discapacitados”.

Rajoy fue animándose a medida que hablaba y, tras venirse arriba, se vanaglorió de que ha descongelado y ha comenzado a subir las pensiones. Claro que se apoyó en la caída de los precios para subrayar que los pensionistas, gracias a esa caída, tienen hoy un mayor poder adquisitivo. Lo mismo, claro, ocurrirá con los salarios: Puede ser que la exigua rebaja pueda representar apenas unos pocos euros en la nómina. “Eso va a servir para ganar un poco de poder adquisitivo. Pero ayudado con la bajada de precios, esa mejora salarial va a estimular el consumo y eso es importante para que la economía española suba”. Le faltó contabilizar el efecto de que a mayor demanda, los precios se disparan y la sensación de mayor poder adquisitivo podría quedar neutralizada.

“No se pudo antes”

¿Tiene algo que ver el año electoral que nos espera al anuncio de la rebaja de los impuestos”. El Presidente lo niega. Nada de eso. “Esta reforma no es un hecho aislado ni una cosa caprichosa. Forma parte de la política económica de mi Gobierno, que ha tenido un objetivo: superar la crisis, crecer económicamente, crear empleo y sentar bases sólidas para el futuro, para que no volvamos a pasar una etapa como la de los últimos seis años, destruyendo empleo y con crecimiento negativo”. Una situación, aseguró, que provocó la pérdida de 68.000 millones de euros, el 7% de nuestro PIB. Además, subrayó, “no pudimos hacer antes la reforma fiscal porque el país no se lo podía permitir, puesto que teníamos un déficit de 90.000 millones de euros y estábamos apunto de ser rescatados por la troika. De ahí que tuviésemos que subir los impuestos”.

Rajoy destacó que en 2014 España creció un 1,4%, lo que quiere decir más que la media de la Unión Europea y más que Alemania, Francia o Italia, o sea, las grandes economías de la zona euro. Pero adelantó que será el país de la UE que más crecerá en 2015 porque “hoy ya somos un modelo de recuperación. En dos años, hemos pasado de estar en la UCI a salir por nuestro propio pie del hospital. Hemos pasado de tambalearnos a caminar con paso firme”.

Y también se crearon, subrayó, 533.000 nuevos empleos y hubo 418.000 nuevas afiliaciones a la Seguridad Social. “Pues bien, para 2015, creceremos más del 2%. El año pasado, el Gobierno dijo que creceríamos un 0,7% y ha sido el 1,4%. Pues este año creceremos mucho más. Y, si no, al tiempo. Y si el año pasado más de 400.000 españoles encontraron empleo, en el 2015 serán muchos más. Me atrevo a decir que en los dos últimos años habremos creado, como mínimo, un millón de empleos. Y, si no, al tiempo”. Destacó, eso sí, que “en los últimos años del Gobierno socialista se destruían 2.100 empleos diarios y ahora creamos 1.200 cada día”.

El presidente del Gobierno afirmó que “le hemos dado la vuelta a una situación muy difícil porque somos un país de primera. Somos la nación más antigua de Europa, un país diverso y plural. En todas partes admiran nuestra solidaridad territorial, la concordia entre nuestras comunidades. La diversidad hace de nuestra cultura algo más rico. Desde 1978, España nos ofrece un gran relato, el de una sociedad capaz de lo mejor, de progresar, de convivir. Hay unos tristes que andan hablando por ahí de lo mal que van las cosas. Pero creo que si miramos para atrás, podemos sentirnos orgullosos de lo que hemos hecho”.

Aprovechó Rajoy para arremeter contra el presidente catalán, Artur Mas; por algo estaba en su territorio. “No está justificado que pueda haber tres elecciones autonómicas en cinco años. Ni anunciarlas con nueve meses de antelación, porque eso conduce a una etapa de provisionalidad. Y tampoco son convenientes ahora que empieza la recuperación económica y cuando deben dirigirse los esfuerzos a consolidar esa recuperación y a tomar medidas para crear empleo. Los que convocan elecciones, como en Cataluña o Andalucía, andan a lo suyo, a los intereses de partido y dejan de lado los intereses generales de todos los ciudadanos”.

Repartió también estopa a la oposición por criticar a su Gobierno. “Yo, que viajo mucho, he visto lo que hay por el mundo y tenemos las mejores infraestructuras, el mejor tren de alta velocidad y autopistas. Y tenemos una sanidad pública como nadie. La sanidad sigue siendo pública, gratuita y universal. ¡Que no mientan!. Y tenemos un muy buen sistema público de pensiones. Nosotros no hemos congelado las pensiones: hemos conseguido que bajen los precios y eso beneficia a las pensiones”. Y el remate final: “Si los españoles nos ponemos, somos imparables, así que pongámosnos manos a la obra”.

Los impuestos bajarán este año. Es el efecto Rajoy contrapuesto al efecto Podemos. Es la baza que el líder del PP guarda en la manga para intentar parar la sangría de votos que se le fugan, según las encuestas. Porque lo peor de la crisis ya ha pasado y ahora puede permitírselo. Mientras la marea humana indignada tomaba el centro de Madrid, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, prometía en Barcelona una relajación de la presión fiscal. En un discurso de marcado tono optimista (“optimismo moderado y exigente”, lo definió), Rajoy prometió unas medidas espectaculares: Más de millón y medio de ciudadanos dejarán de pagar el IRPF durante el 2015; las rentas inferiores a 24.000 euros, que representan el 72% de la ciudadanía, tendrán una rebaja al 12,5%; y el Impuesto de Sociedades pasará del 30 al 28% este ejercicio y al 25% en el 2016, “quedando por debajo de Alemania”.

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