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El bloque soberanista ya está roto: ''Mas dice una cosa en las cumbres y otra a la prensa''
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LA CUP CONTRADICE AL GOBIERNO Y NIEGA UN PACTO

El bloque soberanista ya está roto: ''Mas dice una cosa en las cumbres y otra a la prensa''

Ayer por la mañana, el Gobierno catalán anunció un pacto con un partido político, la CUP. Horas después, la CUP se descolgaba con un comunicado donde lo negaba

Foto: El 'conseller' de Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs (EFE)
El 'conseller' de Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs (EFE)

Cataluña ya es la tierra donde todo es posible. Incluso las meteduras de pata oficiales más grandes que uno pueda imaginar. Para muestra, un botón: ayer por la mañana, el Gobierno catalán anunció un pacto con un partido político, la CUP. No deja de ser extraño que una fuerza como CiU pacte con una formación de la izquierda radical como la CUP, pero no era imposible.

Lo malo es que, pocas horas después, la propia CUP se descolgaba con un comunicado donde negaba cualquier pacto o prepacto con el Gobierno catalán, tal y como había informado el portavoz y consejero de Presidencia, Francesc Homs.

Ello ha dado lugar a un extraordinario lío que embrolla aún más la delicada situación política ante una consulta que no es consulta, sino un sucedáneo, y ante un referéndum que tampoco es tal, sino que se ha convertido en un “proceso participativo”. O sea, nada es lo que era hace un mes.

Por si fuera poco, los partidos que conforman el bloque soberanista están enfadados, y mucho, con el Govern. “¿A qué juega este Gobierno? Es increíble que un lunes, el día de las ruedas de prensa de los partidos, convoque a la prensa el portavoz para decir que tiene un preacuerdo con una fuerza política y que acto seguido sea desmentido por esa misma fuerza”, señala a El Confidencial una fuente de la cúpula de los partidos independentistas. Lo que parece, desde la distancia, es que el Gobierno catalán va a lo suyo y quiere que los demás partidos le vayan detrás.

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Pero no sólo le hacen ese reproche al Gobierno: “Artur Mas miente. Dice una cosa en las cumbres que convoca y otra diferente cuando da la cara ante la prensa. O, por lo menos, las dice de manera muy diferente. A menudo nos quedamos extrañados cuando habla para las cámaras, porque a nosotros nos explica otras cosas que lo que dice luego”, señala otra fuente.

De momento, en una semana, el president ha provocado dos grandes crisis en el bloque independentista. La primera fue el pasado lunes, cuando planteó el sucedáneo de consulta a los dirigentes de CiU, ERC, ICV y la CUP. “Fue intransigente. Dijo que, hiciésemos lo que hiciésemos, iba a anunciarlo al día siguiente, tras hablarlo en la reunión del Gobierno”, explica a este diario uno de los asistentes a la cumbre.

Ante ese posicionamiento, los partidos políticos salieron de la cumbre con la sensación de que algo se había roto. Para el portavoz del Gobierno, Francesc Homs, no hubo ruptura, aunque sí se había soltado un “eslabón”. Pero eso no fue todo: al plantear lo que quería hacer el 9 de noviembre, utilizó no sólo un tono muy diferente al que adoptó en la rueda de prensa, sino que dio detalles que no han trascendido.

Por ejemplo, que pretende tener las urnas operativas durante un mes seguido: los ciudadanos que lo deseen podrán votar entre el 9 de noviembre y el 9 de diciembre. Lo curioso del caso, según las fuentes consultadas, es que “el mismo día 9 de noviembre quiere ofrecer resultados provisionales y el 10 de diciembre los resultados definitivos. O sea, al día siguiente de cerrar las urnas”.

Además, a partir del 9 de noviembre se habilitarán los registros territoriales para que los ciudadanos puedan acudir a depositar su voto. Otro de los argumentos utilizados por Artur Mas para justificar esta larga votación es que, como el proceso tal y como se había planteado está suspendido por el TC, no se pueden cumplir los plazos para que haya voto por correo. “Y como no se puede contar con el voto anticipado, nosotros contaremos con el voto retardado”, zanjó Mas en la cumbre.

De frente soberanista a frente ‘anti-Govern’

Ante tanto ir por libre, los restantes integrantes del bloque soberanista se reunieron ayer para tomar una decisión conjunta y tratar de recomponer una unidad que, de facto, el Gobierno catalán “se ha cargado”. Evidentemente, a la reunión no asistieron representantes de CiU, pero sí de ERC, ICV y la CUP. Previamente, ayer a mediodía, comieron juntas las cúpulas de ERC e ICV para valorar el anuncio del sorprendente acuerdo del Gobierno catalán y la CUP. “No nos lo podíamos creer. Estábamos estupefactos. No entendíamos nada”, explica a El Confidencial una fuente de la cúpula de estos partidos.

La misma fuente, además, se extraña del supuesto acuerdo alcanzado. “En realidad, la semana pasada, la CUP había puesto sobre la mesa una propuesta con cuatro o cinco puntos. Nada de diez puntos, como dijo Homs en la rueda de prensa. Y, por si fuera poco, eran puntos inasumibles. Parecía que hubiesen sido escogidos a propósito para que el Gobierno dijese que no, en vez de rechazar directamente la propuesta de sucedáneo como todos los demás. Por eso nos chocó tanto a todos los términos en que se expresó el portavoz del Gobierno”.

Por la tarde, tras el desmentido de los independentistas, se añadió a esa reunión bilateral la propia CUP, a la que propusieron un acuerdo de mínimos, tres puntos que dicen muy a las claras la nula confianza que tienen ya en el Ejecutivo de Mas: el primero para denunciar que el Govern ha renunciado a la consulta del 9N en los términos que había pactado; segundo, que es necesaria una movilización conjunta el 9 de noviembre para protestar contra la suspensión del referéndum con el objetivo de visualizar y denunciar que el PP no deja votar a los catalanes; y tercero, la exigencia de elecciones anticipadas a Artur Mas.

La CUP contestará a esta oferta de pacto en un breve plazo de tiempo. Pero lo curioso es que de un primer pacto del Gobierno catalán con la CUP se puede pasar a un pacto de todas las fuerzas independentistas en contra de Artur Mas, que, según afirma, impulsa el proceso independentista más que nadie. Un ‘milagro’ más del president, que ha conseguido hacer un frente… anti-Govern, claro.

Cataluña ya es la tierra donde todo es posible. Incluso las meteduras de pata oficiales más grandes que uno pueda imaginar. Para muestra, un botón: ayer por la mañana, el Gobierno catalán anunció un pacto con un partido político, la CUP. No deja de ser extraño que una fuerza como CiU pacte con una formación de la izquierda radical como la CUP, pero no era imposible.

Artur Mas Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) CiU
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