El fiscal solicita imputar al exdirector de seguridad del Barça por informes ‘políticos’
Durante la época de Martorell como directivo, Método 3 se convirtió en su agencia de cabecera y no sólo contrataba informaciones sobre asuntos del Barça.
Fue durante la época de Joan Laporta como presidente. El director general era Joan Oliver y el director de seguridad, Xavier Martorell, que más tarde, cuando Laporta tuvo que abandonar el club y CiU consiguió recuperar el Gobierno autonómico, fue recolocado como director general de Análisis y Prospectiva en la presidencia de la Generalitat y, más tarde, como director general de Prisiones, cargo del que tuvo que dimitir en junio del año pasado tras hacerse públicas las pruebas que le relacionaban con la agencia de detectives Método 3.
Durante la época en que Martorell ejerció como director de seguridad, Método 3 se convirtió en su agencia de cabecera y sólo contrataba con esta compañía. Lo malo es que las contrataciones que hacía no tenían que ver sólo con el Barça: una parte de los informes realizados y pagados por el club eran simplemente informes políticos, según desveló este diario el pasado mes de abril.
Pero el precario equilibrio de la época de Laporta se hizo añicos conforme fueron saliendo a la luz algunas prácticas dudosas y, especialmente, el espionaje político pagado con fondos del club. El propio director general, Joan Oliver, declinó toda la responsabilidad de estas contrataciones en Martorell, aduciendo que era éste quien decidía qué se contrataba y el que tenía línea directa con el director de Método 3, Francisco Marco.
De esas lluvias vienen estos lodos: el fiscal de delitos económicos de Barcelona, Pedro Ariche, presentó este miércoles un escrito ante el juzgado pidiendo la imputación de Xavier Martorell por haber encargado informes políticos a la agencia Método 3, pero a cargo de las cuentas del club. Se basa, para ello, en informes policiales que relacionan al exjefe de seguridad y exalto cargo de la Generalitat con estas prácticas.
Una relación ‘singular’
El escrito del fiscal califica también de “singular” la relación del exalto cargo con la polémica agencia de detectives, puesto que relata que “se ha podido comprobar que en el mes de febrero de 2011, y mientras el citado ostentaba un cargo público en la Generalitat de Cataluña, Método 3 habría alquilado en la modalidad de renting un vehículo de alta gama, abonando cantidades mensuales de dicho alquiler, y reseñándose como conductor habitual del mismo al propio señor Martorell”. Este favor de Método 3 al entonces director general de la Generalitat fue desvelado en exclusiva por El Confidencial.
De hecho, la relación de Xavier Martorell con Método 3 era tan íntima que cuando llegó a Presidencia de la Generalitat como director general, inició un proyecto para crear una célula de inteligencia que dependiese del presidente del Gobierno autonómico. Era el núcleo principal de lo que debía ser el CNI catalán. En realidad, durante una cena de despedida de su cargo futbolístico, Martorell dijo abiertamente: “Me voy a la Generalitat a crear el KGB catalán”. El KGB era la temible agencia de los servicios secretos soviéticos durante la época comunista. Luego, propuso en Presidencia que el núcleo principal de esos servicios secretos debería estar formado por la agencia Método 3, lo que en los círculos de servicios de información se considera todo un homenaje a la TIA de Mortadelo y Filemón.
El escrito del fiscal admite que los encargos de Martorell a Método 3 mientras era dirigente del Barça excedían “con claridad el objeto propio de misma [se refiere a la investigación que podía interesar al club], llegando incluso, en determinadas ocasiones, a abonar trabajos cuyo interés correspondía a terceros ajenos a la entidad que los abonaba, y todo ello con aquiescencia de las personas autorizadas para su contratación y abono”. Desde el 3 de abril del 2008 al 21 de mayo del 2010, la agencia facturó al club un total de 408.661,34 euros en 132 facturas.
El escrito relaciona también un buen puñado de facturas pagadas por el FC Barcelona a Método 3, pero enumera también 30 facturas “que amparan trabajos cuyo contenido concreto se sigue desconociendo”. Luego, hay otro apartado con 27 expedientes que se corresponden con “facturas por trabajos que no se ajustan a los intereses generales de la entidad FC Barcelona”. Algunos de estos expedientes obran en poder de El Confidencial, con sus correspondientes facturas y una parte de ellos son lo que se podría denominar como informes “políticos”, que nada tienen que ver con la actividad o los intereses del Barça.
En este apartado, el fiscal enumera sólo investigaciones encargadas por Martorell sobre “Francisco Javier Amador Pitarch, Marc Giró Mut y Juan Bautista Recasens Guinot. Los indicados figuran en el informe policial en condición de ‘exregidores’ (sic) [concejales] del ayuntamiento de Sant Cugat del Vallès”. En realidad, los ediles son el primero y el último, que para más INRI eran de Unió Democràtica, el partido coaligado con Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), al que pertenecía Martorell. Los informes sobre los dos miembros de UDC fueron desvelados por El Periódico de Cataluña y El Mundo.
El fiscal, sin embargo, pasa por alto otros informes que también han salido a la luz, como los informes sobre Reagrupament, sobre familiares del actual consejero de Empresa, Felip Puig, o sobre ciudadanos críticos con la línea estratégica del Barça. A este respecto, cabe señalar también la poca diligencia que ha mantenido el Barça en todo este asunto. En realidad, el punto de mira del club estaba puesto en el exvicepresidente Ferran Soriano, pero el juez exculpó a éste de cualquier maquinación para favorecer a Método 3 y espiar a diestro y siniestro. Es más: en realidad, fue una de las víctimas de Martorell y la agencia de detectives, que persiguió sus negocios por medio mundo.
Tras la exculpación de Soriano, el interés del club decayó y apenas aportó documentación, esfumado su principal objetivo. Aun así, el fiscal se apoya en la querella que el club había presentado contra la cúpula azulgrana y pide al juez que tome declaración a Martorell en calidad de imputado por los supuestos delitos de apropiación indebida, administración fraudulenta y estafa continuada “en lo relativo al menos a cinco facturas ínfimas" que enumera “por corresponder las mismas a trabajos en beneficio de terceros ajenos a la entidad querellante”. Por el camino, sin embargo, se han quedado facturas con decenas de miles de euros que el club ha pagado por trabajos que no le correspondían. Y todos a verlas venir.
Fue durante la época de Joan Laporta como presidente. El director general era Joan Oliver y el director de seguridad, Xavier Martorell, que más tarde, cuando Laporta tuvo que abandonar el club y CiU consiguió recuperar el Gobierno autonómico, fue recolocado como director general de Análisis y Prospectiva en la presidencia de la Generalitat y, más tarde, como director general de Prisiones, cargo del que tuvo que dimitir en junio del año pasado tras hacerse públicas las pruebas que le relacionaban con la agencia de detectives Método 3.
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