Es noticia
Mantener vivo el espíritu de Can Vies cuesta 70.000 euros (y depende del crowdfunding)
  1. España
  2. Cataluña
40.000 EUROS SE DESTINARÁN A LA RECONSTRUCCIÓN

Mantener vivo el espíritu de Can Vies cuesta 70.000 euros (y depende del crowdfunding)

Los vecinos del barrio de Sans necesitan 40.000 euros para reconstruir el edificio y otros 30.000 para los gastos judiciales de los 67 detenidos en mayo

Foto: Vecinos y simpatizantes del colectivo Can Vies ayudan a su reconstrucción. (EFE)
Vecinos y simpatizantes del colectivo Can Vies ayudan a su reconstrucción. (EFE)

No salir en la prensa no significa no seguir activo. Durante días, los vecinos que quisieron evitar el desalojo de Can Vies, en el barrio de Sants de Barcelona, se enfrentaron a la policía y por ello fueron protagonistas de las portadas de periódicos y la apertura de telediario. El Ayuntamiento tuvo que dar marcha atrás y que la casa okupa siguiera su actividad. Pero el espíritu de Can Vies no se ha extinguido. Los vecinos del barrio piden ahora 40.000 euros a través de crowdfunding para la reconstrucción del edificio y otros 30.000 para cubrir los gastos judiciales de los 67 detenidos en los enfrentamientos con la policía en mayo.

Un total de 70.000 euros en 45 días –les quedan 17– es una gran cantidad de dinero, según reconocen los propios promotores. Pero no hay nada como ofrecer una buena contrapartida para animar al personal. Y es aquí donde está lo curioso de esta iniciativa.

Donar 15 euros a la causa permite conseguir “un trozo de ruina de recuerdo”, según reza la web, al más puro estilo muro de Berlín. Hay 100 piezas únicas. También existen camisetas y bolsos diseñados para la ocasión –con el lema No passaran– si se aportan entre 25 y 30 euros; carteles serigrafiados, entradas de conciertos y hasta comidas en los restaurantes de la zona si se decide donar 50 euros.

La implicación del barrio

Este crowdfunding se puso en marcha después de que varias personas del barrio se acercaran a aportar dinero para la reconstrucción. Los miembros de la plataforma quisieron entonces darle visibilidad al proyecto y permitir que personas que no fueran de la zona pudieran aportar su granito de arena. Además de dinero, varios vecinos han decidido poner a su disposición sus propias manos, como el caso de algunos albañiles mientras otros donan materiales; los bares del barrio, cenas en su establecimiento para los mecenas.

Algunas ‘recompensas’ están ya agotadas, como la contrapartida por aportar 40 euros, que trae una camiseta de Traficando con Colores y el nombre del mecenas en el muro de agradecimientos; ya no quedan, tampoco, la lámina seriada, numerada y firmada de Roc Backblock si se dona 50 euros o la recompensa por la misma cantidad de dinero de una comida para dos personas en uno de los establecimientos de la zona.

Se puede conseguir, incluso, un mural pintado por el artista Joan Turu si el mecenas aporta 800 euros, o asistir a un taller de seguridad informática o recibir formación en streaming para cubrir desalojos donando 50 euros.

Autogestión hasta el final

Los autores de la petición de financiación quieren llevar la autogestión hasta el final. No quieren ayuda del Ayuntamiento. Sólo han aceptado el desescombro de la zona y el apuntalamiento interior. El resto es cosa suya. Ya han reparado algunas paredes y suelos, pero es necesario conseguir los 40.000 euros para terminar el trabajo. El problema está en que el crowdfunding implica conseguir todo el dinero pedido –70.000 euros en total– para poder disponer de él. Si no, verkami, la plataforma donde está alojada la petición, no enviará ni un céntimo. De momento, no hay plan B si no se consigue el dinero.

El presupuesto es muy ajustado, tanto para la reconstrucción como para ayudar a los detenidos, pero las cuentas han salido de la cabeza de los expertos –arquitectos y abogados en cada caso– para pedir lo necesario rozando lo insuficiente.

De momento, las asambleas semanales intentan decidir, escuchando la voz de todos, qué hacer en el nuevo Can Vies mientras miran de reojo las aportaciones. La fecha de su reapertura sigue siendo una incógnita.

No salir en la prensa no significa no seguir activo. Durante días, los vecinos que quisieron evitar el desalojo de Can Vies, en el barrio de Sants de Barcelona, se enfrentaron a la policía y por ello fueron protagonistas de las portadas de periódicos y la apertura de telediario. El Ayuntamiento tuvo que dar marcha atrás y que la casa okupa siguiera su actividad. Pero el espíritu de Can Vies no se ha extinguido. Los vecinos del barrio piden ahora 40.000 euros a través de crowdfunding para la reconstrucción del edificio y otros 30.000 para cubrir los gastos judiciales de los 67 detenidos en los enfrentamientos con la policía en mayo.

Cataluña Barcelona
El redactor recomienda