Trias bordea la ilegalidad al ceder Can Vies a los okupas para frenar la guerrilla urbana

El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, se está colocando al borde de la ilegalidad con la cesión del edificio de Can Vies en el barrio de Sants, como fórmula para detener la guerrilla urbana que durante noches ha sacudido la ciudad. Pero la cesión plantea problemas legales muy concretos que el consistorio no aclara.

Can Vies es un edificio público. Su propietario no es un inversor privado, como el del Cine Princesa, un icono de la resistencia okupa en la capital catalana. Can Vies es propiedad de la empresa pública Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), de la que el principal accionista es el Ayuntamiento de la ciudad.

Además, detrás del desalojo no hay una operación de especulación como en Gamonal (Burgos), sino una remodelación urbanística de la zona para construir un vial. Hay un Planeamiento Urbano en vigor que da cobertura al derribo pero que impide cualquier obra que vaya contra dicho planeamiento. Es decir, según fuentes del sector inmobiliario, precisamente lo que quieren hacer los okupas, reconstruir, es ilegal y cualquier autorización municipal en ese sentido podrá ser recurrida en los tribunales por los grupos municipales más beligerantes en este tema: en esencia, el PP.

El primer teniente de alcalde Joaquim Forn ha buscado un hueco legal para justificar la cesión. Este hueco legal es que el Planeamiento Urbano permite un aplazamiento de dos años. Por eso Forn ofrece un período de cesión de entre 24 y 30 meses. Quiere aprovechar que la ley es muy permisiva respecto a las cesiones de edificios públicos siempre que sea para actividades no lucrativas.

Presiones de Mas

Fuentes políticas consideran que Trias ha acabado en esta ratonera ilegal por las presiones de Artur Mas desde el otro lado de la plaza Sant Jaume. El presidente de la Generalitat no podía permitirse una ciudad tomada por la guerrilla urbana en un momento en que se está vendiendo internacionalmente que el proceso soberanista es pacífico.

Así que ahora la salida es ceder un inmueble público a unos okupas que ni siquiera tienen constituida una estructura legal tal como una sociedad, una asociación o una cooperativa para firmar el convenio. Una de las cuestiones que está sobre la mesa es qué colectivo dará cobertura legal a los okupas. Podrían ser las CUP o las JERC, las juventudes de ERC. Ambas muy fuertes en Sants y las dos socios políticos de Mas y de su proyecto soberanista.

Que la cesión de Can Vies se otorgue sin que medie un concurso público o se dé opción a otros colectivos del barrio también es obviado por los responsables municipales.

Críticas de la oposición

El alcaldable por Barcelona, ​​Jaume Collboni (PSC) ha hablado de la falta de modelo de ciudad que tiene Trias, agravado por una falta clara de liderazgo. Collboni ha criticado la descoordinación del equipo de gobierno y afirma que Trias "actúa por inercia y no tiene capacidad para entender los cambios de esta nueva sociedad".

Para Collboni, "el intento de solución de la crisis ha sido nefasta, de idas y vueltas, de descalificar la propia autoridad del Alcalde con esta propuesta sacada de la manga de ceder el espacio durante dos años ... Eso demuestra ausencia de modelo y el mal gobierno y lo estoy diciendo desde hace mucho tiempo."