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ERC estudia adelantar las elecciones ‘plebiscitarias’ al no haber referéndum
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COMO MUY TARDE, EN EL PRIMER TRIMESTRE DEL 2015

ERC estudia adelantar las elecciones ‘plebiscitarias’ al no haber referéndum

Esquerra Republicana de Catalunya vive una euforia contenida ante su histórico éxito en las europeas, en las que fue el partido más votado en Cataluña

Foto: El cabeza de lista de ERC en las europeas, Josep Maria Terricabras (i), junto a Oriol Junqueras, y la secretaria general. (EFE)
El cabeza de lista de ERC en las europeas, Josep Maria Terricabras (i), junto a Oriol Junqueras, y la secretaria general. (EFE)

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) vive una euforia contenida ante su histórico éxito en las últimas elecciones europeas, en las que fue el partido más votado en Cataluña. Ahora, aseguran en su dirección, es el momento de administrar este resultado para no morir de éxito. Y para ello es preciso una gran dosis de cautela que sus máximos dirigentes seguirán a rajatabla. En la hoja de ruta para los próximos meses, no se descartan unas elecciones anticipadas para clarificar y legitimar a la nueva clase política catalana. De hecho, un sector republicano las quiere cuanto antes, mientras que otro no quiere contemplar esa posibilidad hasta que sea un hecho la no materialización del referéndum del 9 de noviembre. Eso sí, los comicios serán sólo “un mal menor”, o sea, un sucedáneo de la consulta independentista.

El primer objetivo de los republicanos en estos momentos es consolidar el resultado. Y también parece descartarse su entrada en el Gobierno catalán, aunque se ha dejado una puerta abierta a que ello pueda suceder. Esquerra había planteado al presidente catalán, Artur Mas, un Gobierno de notables. Pero, según las fuentes consultadas por El Confidencial, “ese Ejecutivo debería haberse formado hace meses, con tiempo suficiente para diseñar una estrategia interna del Gobierno de cara a la consulta del 9 de noviembre. Para muchos sectores de ERC, hoy ya es tarde para entrar, porque estamos en la recta final, no se podría imprimir la huella republicana en el proceso y, además, es el momento en que el Gobierno más se quema”.

Aun así, la cúpula de ERC es realista y ve la celebración del referéndum como una tarea muy difícil. “Se discute el tema dentro del partido. Y es cierto que se ven pocas posibilidades de que se llegue a celebrar, aunque de cara a la militancia se mantiene una estrategia positivista, de optimismo”, admiten las fuentes consultadas. Pero también es cierto que existe casi el convencimiento total de que el Gobierno catalán no podrá convocar la consulta porque no habrá resquicio legal que lo ampare.

Además, en la formación republicana no se prevé el forzamiento de una consulta ilegal, porque eso restaría credibilidad internacional a todo el proceso y lo deslegitimaría ante los posibles aliados europeos. “Otra cosa es que se realicen actos de propaganda para poner en evidencia la cerrazón del Gobierno central y su negativa a que el pueblo catalán pueda expresarse democráticamente en las urnas”, subrayan las fuentes.

Otra de las fuentes consultadas, sin embargo, asegura que “la estrategia pasa por forzar la legalidad. Si el 9 de noviembre no hay referéndum, aquí habrá un terremoto social. Lo que deberemos es poner las urnas y que las retiren si quieren. Así, la imagen mundial será del Gobierno español retirando las urnas”.

Elecciones cuanto antes

Ante esta coyuntura, en ERC ya se ha sopesado la posibilidad de pasar al plan B, que no es otro que la convocatoria de elecciones autonómicas anticipadas. “Después de los resultados de las europeas y de la explosión social del 11 de septiembre, estamos convencidos de que Artur Mas mantendrá su palabra y convocará el referéndum. Es más: en esta noche electoral ya lo dijo: ni un paso atrás. Lo que intentaremos todos los partidarios del derecho a decidir es de que la presión internacional suba y que el Gobierno español se vea obligado a conceder una consulta. Ya no pedimos referéndum, que puede ser vinculante, sino una mera consulta para saber lo que piensa la gente”.

Pero en las filas republicanas, igual que en las convergentes, se habla ya de “elecciones plebiscitarias”, aunque ello pueda entenderse como una falacia: Mas sólo puede convocar elecciones autonómicas; lo demás excede de sus funciones y, además, no existen elecciones plebiscitarias en el ordenamiento jurídico español ni catalán. Pero lo que intentan conseguir los soberanistas es que los partidos partidarios de la consulta introduzcan una cláusula al principio de sus programas electorales en la que se comprometan a proponer que el Parlamento catalán realice una declaración de independencia como primer acto de legislatura. Pero de ahí a convertir las elecciones en plebiscitarias media un abismo.

De todos modos, la intención de Artur Mas –ya lo reiteró varias veces– es convocar esas “elecciones plebiscitarias”, aunque el problema son los tempos: los republicanos quieren que esas se convoquen inmediatamente después de que no se pueda celebrar la consulta o, como muy tarde, en el primer trimestre del 2015. “No es que Junqueras tenga ganas de ser elegido presidente. Eso le da lo mismo. Lo que quiere es una alternativa a la consulta que pase por las urnas”, subrayan fuentes republicanas. En algunos sectores republicanos, sin embargo, son partidarios de estudiar el tema después del 9 de noviembre “si no se puede celebrar la consulta” y estudiar la convocatoria para después de las municipales, lo que le daría a ERC un plazo para intentar consolidar los resultados de estas europeas y afrontar las posteriores autonómicas con mayores garantías.

En CiU, por el contrario, son partidarios de esperar un tiempo prudencial y dejar pasar, definitivamente, las municipales. Ello les daría la posibilidad de recuperar posiciones ante una Esquerra crecida y con la intención de voto disparada, que amenaza con devorar un importante segmento de electores convergentes.

De todos modos, la posibilidad de las elecciones adelantadas es una decisión que depende exclusivamente de Artur Mas. El mantenimiento del pulso hasta el final y su particular via crucis en el proceso catalán le han vacunado contra las críticas de Esquerra. Y el líder de esta formación, Oriol Junqueras, tampoco está por la labor de emprender una cruzada contra el president, puesto que no sólo existe una cierta química política entre ambos –no hay que olvidar que Junqueras pactó con Mas el apoyo de ERC a CiU aún sin entrar en el Gobierno catalán– , sino una química personal.

Pero la agenda de un sector de Esquerra atisba una hoja de ruta interesante de confirmarse las elecciones anticipadas cuando esta formación lo pide: en esos comicios. Esquerra podría superar por primera vez a CiU y Junqueras se convertiría en el primer presidente republicano desde los años 30 del siglo pasado. Pero a continuación vendrían las municipales, en las que quiere consolidar su posición dominante en el panorama político catalán. Y de ahí, al cielo: ya no cabría esperar a las legislativas, sino que con una mayoría holgada de fuerzas políticas y diputados a favor del soberanismo, la proclamación unilateral de la independencia sería cuestión de días.

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) vive una euforia contenida ante su histórico éxito en las últimas elecciones europeas, en las que fue el partido más votado en Cataluña. Ahora, aseguran en su dirección, es el momento de administrar este resultado para no morir de éxito. Y para ello es preciso una gran dosis de cautela que sus máximos dirigentes seguirán a rajatabla. En la hoja de ruta para los próximos meses, no se descartan unas elecciones anticipadas para clarificar y legitimar a la nueva clase política catalana. De hecho, un sector republicano las quiere cuanto antes, mientras que otro no quiere contemplar esa posibilidad hasta que sea un hecho la no materialización del referéndum del 9 de noviembre. Eso sí, los comicios serán sólo “un mal menor”, o sea, un sucedáneo de la consulta independentista.

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