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Los críticos amenazan con una ruptura del PSC por la causa independentista
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PIDEN A NAVARRO UN GOLPE DE TIMÓN EN TRES MESES

Los críticos amenazan con una ruptura del PSC por la causa independentista

O cambia o hay ruptura. El PSC es ya en la primera víctima de la independencia. Los críticos escenificaron ayer su unidad frente a Pere Navarro

Foto: Antoni Castells, Marina Geli, Jordi Martí y Angel Ros (d), durante el acto celebrado en Barcelona. (Efe)
Antoni Castells, Marina Geli, Jordi Martí y Angel Ros (d), durante el acto celebrado en Barcelona. (Efe)

O cambia o hay ruptura. El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) se ha convertido ya en la primera víctima de la independencia. Los diferentes críticos de esta formación escenificaron ayer su unidad frente a la dirección que encabeza Pere Navarro en un acto en defensa de los tres diputados díscolos que se alinearon con el bloque soberanista en el Parlamento catalán. Joan Ignasi Elena, Marina Geli y Núria Ventura tomaron la palabra en este acto, que contó con la presencia de 500 personas.

No fue un acto de escisión propiamente dicho, pero la unidad del mismo da pie a considerar como una posibilidad que el PSC pueda romperse en un futuro y las corrientes críticas decidan volar por cuenta propia fuera de las históricas siglas.

A la llamada de los críticos acudieron los principales representantes de Avancem (cuya cabeza visible es Joan Ignasi Elena), el foro Per Sumar Canviar, la plataforma Catalunya, Socialisme i Llibertat, la corriente Catalunya Socialista o el Agrupament Socialista-Fòrum Cívic. Y, al final, para subrayar la confrontación y potenciar el aviso a Pere Navarro, pactaron incluso un documento para abrir un “proceso de regeneración y auto organización del espacio socialista en Cataluña”.

El documento emplaza a que representantes de todas las corrientes convoquen otro cónclave y propongan un “planteamiento político organizativo básico que permita emprender un movimiento”. Ello podría desembocar en otro gran acto el mes de junio donde se decida si finalmente rompen el PSC o continúan en él. Aún así, las hojas de ruta de las corrientes difieren mucho unas de otras, aunque a todas les une la crítica a la actual dirección, la oposición a que los diputados díscolos sean castigados (sus casos los estudia actualmente la comisión de garantías del partido) y la defensa de que el PSC ha de adoptar el “derecho a decidir” como uno de sus postulados básicos.

Pere Navarro y Alfredo Pérez Rubalcaba. (Efe)En resumidas cuentas, este acto fue un simple aviso. Su excusa era “hablar sobre el espacio socialista catalán que debemos cubrir”. Pero lo verdaderamente importante es lo que se desprende de su lectura: el segundo acto puede ser el de la creación de un nuevo partido socialista catalán que tenga como prioridades la exigencia del derecho a decidir, la aplicación de una política inequívocamente de izquierdas y que adopte planteamientos de radicalidad democrática. Así de simple.

Lo curioso del caso, pues, fue ver a los exponentes tradicionales del ala soberanista del PSC entre el público: allí estaban desde la exconsejera Montserrat Tura (a quien ha tentado ERC para ir en sus listas) hasta el exconsejero de Economía, Antoni Castells (“Este 21 de marzo tiene que empezar una nueva primavera para el socialismo catalán”, arengó a los presentes), pasando por el alcalde de Lérida, Àngel Ros (que abandonó su escaño parlamentario antes de romper la disciplina de voto); el exlíder del propio PSC Raimon Obiols; el alcalde de Flix, Marc Mur (que dejó el partido a raíz de abrir expediente a los tres diputados); el exconsejero de Cultura Joan Manuel del Pozo; la concejal de Gerona Pia Bosch; el exdiputado Toni Comín (que recientemente fichó por ERC; el exalcalde de Reus, Lluís Miquel Pérez; la eurodiputada Maria Badia; o dos de los candidatos a las primarias del PSC de Barcelona: el actual jefe de filas del grupo municipal, Jordi Martí, y la exdiputada Laia Bonet. Incluso estaba el antiguo presidente de la Diputación y exdelegado del Estado en el Consorcio de la Zona Franca Manuel Royes, curiosamente antecesor de Navarro en la alcaldía de Terrassa.

El “nacimiento de un movimiento”

La propia Tura difundió a través de su cuenta de Twitter que el exconsejero de Política Territorial y Obras Públicas (y en realidad también excandidato socialista a la Generalitat Joaquim Nadal “está presente en las Cocheras de Sants [lugar donde se celebraba la reunión]. Otro aviso a navegantes dirigido a Navarro. Y fue precisamente la exconsejera quien esta misma semana dejó las puertas abiertas a la posibilidad de crear un partido nuevo que recoja a los críticos del PSC descontentos con la hoja de ruta de la actual dirección. De ahí que, al comienzo del acto lanzase otro tuit significativo: “Hoy nace un horizonte de esperanza en el socialismo catalán”. Y otro: “Desde las Cocheras de Sants, en el nacimiento de un movimiento político que defienda la emancipación nacional y la justicia social”. Por si fuera poco, retuiteó otro significativo mensaje de la plataforma Per Sumar Canviar: “Queremos un proceso para constituir un espacio socialista catalán”.

Fue un simple aviso, pero lo verdaderamente importante es lo que se desprende de su lectura: el segundo acto puede ser el de la creación de un nuevo partido socialista catalán

En el acto de ayer, sin embargo, no es que todas las corrientes críticas se hayan unido en un pacto a sangre y fuego. Se trataba sólo del primer acto de una campaña que persigue que los diputados díscolos no sean castigados. Pero este tema les ha puesto en bandeja la unidad de acción ante la dirección oficialista.

Y lo importante no era el encuentro en sí, sino la posibilidad de visionar a todas las caras díscolas juntas contra un enemigo común: la dirección oficialista. Se trataba de avisar, de decir que las corrientes críticas tienen mucho que decir y que se las ha de escuchar.

En el acto, Joan Ignasi Elena recordó a los presentes que los tres representantes parlamentarios allí presentes ”no somos ni críticos ni díscolos. Somos diputados y ejerceremos de diputados. No estaremos amputados ni callados, sino que asumiremos nuestra responsabilidad política. No cesaremos. Estamos a vuestra disposición”.

Y fue directo al grano recordándole a Pere Navarro que no dejarán el escaño por mucho que la dirección del PSC se empeñe en castigarles por romper la disciplina de voto, puesto que esos escaños “pertenecen a miles y miles de socialistas que están en la diáspora”. También le advirtió que el derecho a decidir es irrenunciable y que si para defenderlo es preciso marchar del partido, lo harán. Pero sin dejar el escaño, obviamente. Más claro, el agua.

Marina Geli, durante su intervención. (Efe)

Incluso la exconsejera Marina Geli se refirió a esa posibilidad, subrayando que será la diputada de los críticos “dentro o fuera del PSC”. Y es de destacar que muchos de los allí reunidos han sido contactados por otros partidos para engrosar sus listas. Tanto ERC como ICV no son ajenas a esa pesca en aguas revueltas del socialismo. Y si los republicanos ya se llevaron a Ernest Maragall o a Toni Comín (no pudieron convencer a Tura), ICV se deja ver a menudo con Joan Ignasi Elena, cuya corriente es la mejor organizada dentro del PSC. Pero ellos tienen in mente una hoja de ruta propia: en lugar de transfugarse a otro partido rival, meditan la posibilidad de realizar un trasvase de militantes del PSC hacia una formación de nuevo cuño. La rebelión a bordo contra Pere Navarro, pues, ha alcanzado ya el grado de motín.

O cambia o hay ruptura. El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) se ha convertido ya en la primera víctima de la independencia. Los diferentes críticos de esta formación escenificaron ayer su unidad frente a la dirección que encabeza Pere Navarro en un acto en defensa de los tres diputados díscolos que se alinearon con el bloque soberanista en el Parlamento catalán. Joan Ignasi Elena, Marina Geli y Núria Ventura tomaron la palabra en este acto, que contó con la presencia de 500 personas.

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