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El PSC no podrá expulsar a sus diputados díscolos hasta dentro de dos o tres meses
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“PRETENDIERON UN AUTÉNTICO CHANTAJE”

El PSC no podrá expulsar a sus diputados díscolos hasta dentro de dos o tres meses

Los tres diputados críticos del PSC continuarán dos o tres meses sin ninguna sanción, aparte del relevo de responsabilidades tanto en el partido como en el Parlament

Foto: El parlamentario del PSC Joan Ignasi Elena (EFE)
El parlamentario del PSC Joan Ignasi Elena (EFE)

Los tres diputados críticos del Partit dels Socialilstes de Catalunya (PSC) que la pasada semana se alinearon con el bloque independentista (para votar a favor de la petición al Gobierno español con el fin de que ceda a Artur Mas las competencias de los referendos y pueda convocar su consulta separatista) continuarán dos o tres meses sin ninguna sanción, aparte del relevo de responsabilidades tanto en el partido como en el Parlamento autonómico. Fuentes de la cúpula socialista señalaron a El Confidencial que ese es el periodo que tardará, aproximadamente, la comisión de garantías en dictar un veredicto. “Será la comisión la que decidirási siguen en el PSC después de lo que han hecho y dicho”, subrayan las fuentes.

Así pues, Joan Ignasi Elena, Marina Geli y Núria Ventura conservarán sus actas de diputados, aunque no pertenecerán a ninguna comisión ni tendrán más responsabilidades durante este periodo. “Cuando cogemos el acta, hay un contrato implícito con el partido, porque esa acta pertenece al PSC. Pero legalmente no podemos retirársela. En un sistema de listas abiertas, hubiese sido diferente, ya que ahí sí tendría sentido que continuasen como diputados. Pero en un sistema de listas cerradas como el actual, en puridad tendrían que dimitir, como hizo el alcalde de Lérida, Àngel Ros”.

En la cúpula socialista ha sentado tremendamente mal la traición de los tres díscolos. “Lo que no pueden hacer es pretender cambiar las decisiones del partido desde una posición de auténtico chantaje. Los problemas deben debatirse internamente y, luego, cuando los órganos de dirección votan, acatar el resultado. Pero no puedes ir de francotirador y a tu bola”, enfatiza un miembro de la cúpula.

Durante semanas, el líder del PSC, Pere Navarro, sabía que se estaba rumiando una rebelión a bordo, aunque desconocía si podía llegar a consumarse. “Se les pidió por activa y por pasiva que hablasen, que expusiesen sus motivos y que se sometería a la decisión democrática del consejo nacional sus propuestas, sin ninguna limitación. Ellos eran perfectamente conocedores de la postura de Pere Navarro y de todo el equipo. Somos conscientes de que esto es un partido político, pero también ha de haber espacio para la variedad de opiniones. Sin embargo, otra cosa es ir por libre, que es lo que ellos hicieron”.

El intento más serio que hicieron para tratar de llegar a un acuerdo fue el día que se celebró el consejo nacional del PSC. Aquel día, la reunión del máximo órgano de la formación entre congresos empezó con una hora de retraso porque la cúpula del partido se reunió con los representantes de las corrientes críticas para intentar llegar a algún acuerdo. No fue posible.

Lo que tienen claro la mayoría de dirigentes socialistas es que en esta ocasión no habrá bálsamo con los díscolos. Elena, Geli y Ventura aludieron a que el exdiputado socialista Ernest Maragall, en su día, votó a favor de CiU en varias ocasiones y no fue expulsado. Acabó formando tiempo después un nuevo partido, que ahora ha hecho un llamamiento a los descontentos del PSC para que se sumen a él. Pero Maragall era él solo, en votaciones de menor calado que la de la pasada semana y, además, ya estaba sentenciado: iba a saltar de las listas electorales. Por tanto, abrirle expediente era poco menos que perder el tiempo.

Los diputados críticos del PSC, Marina Geli (i), Joan Ignasi Elena y Núria Ventura.No obstante, ahora son varios los diputados rebeldes, que no han obedecido el mandato del máximo órgano de dirección y que se confabularon para escenificar la ruptura. “Lo más grave es que han reincidido en el tema más grave que pueda haber, que es poner en peligro la cohesión del PSC”, insiste un miembro de la Ejecutiva. Y otro señala que “la decisión que se tomó de votar no a la petición del bloque independentista no fue un capricho de Pere Navarro, sino que fue tomada por el máximo órgano de dirección. Por tanto, no fue ni la Ejecutiva ni un señor en particular. Si tan demócratas son, deberían haber acatado la decisión de la mayoría”.

Pero también hay quejas para toda el ala soberanista del partido, nutrida por personas conocidas pero sin apenas peso en la estructura o entre la militancia. Ahí se sitúan los exconsejeros Joaquim Nadal, Antoni Castells o Montserrat Tura. Y, además, el grupo cercano a Ciutadans pel Canvi, la plataforma que Pasqual Maragall fundó cuando era alcalde de Barcelona y que hacía concurrir a las elecciones en coalición con el PSC. “Todos ellos salen a la palestra en momentos de crisis, pero ninguno en positivo. Nadie dice nada en las reuniones internas del partido, pero luego prestan su nombre para firmar manifiestos críticos en momentos difíciles”.

Por último, en la cúpula de la formación subrayan también que hay “medios de comunicación que alientan el discurso contra el PSC, porque saben que nosotros representamos la centralidad y la tercera vía federal, que es un antídoto para el independentismo. Por ello, nos torpedean todo lo que pueden. Y alientan a que los críticos se posicionen contra la dirección de Pere Navarro”.

Los tres diputados críticos del Partit dels Socialilstes de Catalunya (PSC) que la pasada semana se alinearon con el bloque independentista (para votar a favor de la petición al Gobierno español con el fin de que ceda a Artur Mas las competencias de los referendos y pueda convocar su consulta separatista) continuarán dos o tres meses sin ninguna sanción, aparte del relevo de responsabilidades tanto en el partido como en el Parlamento autonómico. Fuentes de la cúpula socialista señalaron a El Confidencial que ese es el periodo que tardará, aproximadamente, la comisión de garantías en dictar un veredicto. “Será la comisión la que decidirási siguen en el PSC después de lo que han hecho y dicho”, subrayan las fuentes.

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