El Consejo de Redacción de TV3 abre el debate de la pluralidad con la soberanía

El Consejo de Redacción de TV3 ha abierto el debate sobre la pluralidad con que se está tratando la cuestión de la independencia en la cadena autonómica catalana, según han explicado fuentes conocedoras de los entresijos de la Corporación de Medios Audiovisuales.

La cuestión salió a relucir en la reunión del pasado lunes y no provocó grandes debates ni una discusión agria, pero reflejó una cierta inquietud sobre cómo se está llevando a cabo el trato del tema soberanista en esta televisión pública.

En la reunión no se cuestión la línea editorial de TV3, sino si había suficiente pluralidad en pantalla, no tanto en informativos, donde los partidos catalanes son tratados con un férreo sistema de cuotas que impide discriminaciones, sino sobre todo en el resto de la parrilla, en especial en programas que están utilizando la tertulia sobre la futura consulta soberanista como un tema recurrente.

Curiosamente el debate se produce en TV3 que está mostrando una línea mucho más moderada que Catalunya Ràdio, que también es pública. Catalunya Ràdio se encuentra inmersa en una carrera con RAC-1, tanto por la audiencia como por arrebatarle a la emisora del grupo Godó el ser la referencia n las ondas del independentismo. Para esto ha fichado a la periodista Mònica Terribas.

Lo que se planteó en el Consejo de Redacción, en su reunión ordinaria, fue que en TV3 se estaba mostrando más sensibilidad en recoger voces y argumentos favorables a la independencia y se prestaba menos atención, y más tardía, a las opiniones contrarias o dudosas, en el conjunto de la parrilla lo que podría no reflejar la pluralidad de una sociedad tan compleja como la catalana.

El ejemplo de Jorge Javier Vázquez

Un ejemplo de estos catalanes que no refleja a menudo TV3 en su programación no informativa sería, por ejemplo el del presentador de Sálvame Jorge Javier Vázquez. Vázquez es originario de Badalona, y TV3 le dedicó un programa esta semana de 45 minutos en la franja de prime time.

En el espacio El Convidat –una revisión modernizada del clásico La casa de los famosos– el popular presentador se reivindica como catalán, aunque asegura que no habla la lengua, y se pronuncia sobre cuestiones como una futura consulta sobre la independencia.

En todo caso El Convidat no es la norma, sino la excepción. Es significativo que lo presente un periodista tan atípico como Albert Om. Om es accionista del diario Ara, rotativo punta de lanza del independentismo, pero siempre se ha mostrado abierto a otros puntos de vista: el ejemplo más significativo fue cuando en 2011 hizo un especial sobre el atentado de ETA contra el cuartel de la Guardia Civil en Vic, en 1991, en el que murieron diez personas. El reportaje, denunciaba, por ejemplo, la falta de sensibilidad social que había mostrado la sociedad de Vic ante la tragedia por el hecho de que los muertos hubiesen sido guardia civiles y sus familias. El reportaje era más meritorio por ser Om originario de Vic.

Contaminación de los deportes

En buena parte el debate independentista en el periodismo catalán se ha contaminado de los usos y lenguajes del periodismo deportivo. De hecho, que notables periodistas deportivos, como Jordi Basté o Xavier Bosch (ambos de RAC-1) se hayan pasado a la información general ha hecho que las simplificaciones del género, el lenguaje de referencias bélicas y las dinámicas de polos enfrentados se hayan convertido en la norma general. Es decir, en muchos medios catalanes se está tratando la independencia con las claves dialécticas e informativas con las que se analizaría un clásico Barça-Madrid.

Pero el debate independentista como tal está funcionando en términos de audiencia. TV3, que recientemente cerró un ERE para despedir a 205 trabajadores, lleva 15 meses de líder en Cataluña. La cuota de pantalla en septiembre fue del 13,7%, lo que también la sitúa como la autonómica más vista.

(Mirar el minuto 10:21 y 41:43)