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El PP ‘desaparece’ en Barcelona: hoy solo obtendría el 1,9% de los votos
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SEGÚN UNA ENCUESTA DEL AYUNTAMIENTO QUE RECHAZAN LOS ‘POPULARES’

El PP ‘desaparece’ en Barcelona: hoy solo obtendría el 1,9% de los votos

El Partido Popular (PP) ha desaparecido en Barcelona. La intención de voto que tiene en estos momentos es de sólo un 1,9%, según una encuesta del

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El PP ‘desaparece’ en Barcelona: hoy solo obtendría el 1,9% de los votos

El Partido Popular (PP) ha desaparecido en Barcelona. La intención de voto que tiene en estos momentos es de sólo un 1,9%, según una encuesta del Ayuntamiento. De ser cierto este aserto, se trataría de la mayor debacle política en la historia democrática de la capital catalana. Pero eso, claro, es sobre el papel. El barómetro municipal que hizo público ayer el Consistorio barcelonés arroja unos datos sorprendentes. No sólo el PP pasa a ser la última fuerza (no entraría en el Ayuntamiento), sino que Convergència i Unió (CiU) destaca en intención de voto pasando del 15% que obtuvo en las últimas municipales al 19,3%. Su principal rival, el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) caería, al mismo tiempo, del 11,5 al 8,7%, una durísima debacle de esta formación.

El barómetro da también una espectacular subida a Iniciativa per Catalunya (ICV), que pasaría del 5,4% al 7,9%, a sólo 8 décimas de los socialistas, mientras que Unitat per Barcelona (UpB, la suma de ERC, Reagrupament y Democràcia Catalana) doblaría resultados y se situaría en un 5,7%.

Éstas son las cifras frías que presentó el portavoz municipal y teniente de alcalde, Joaquim Forn, quien destacó “la fortaleza del liderazgo del alcalde Xavier Trias, que ha marcado bien las prioridades”. Para Forn, CiU ganaría hoy las elecciones porque su candidato sabe atender bien a la gente y hace que la ciudad funcione.

“Esta encuesta es un insulto a la inteligencia”

Sin embargo, los principales partidos de la oposición no lo tienen tan claro. “No puede ser que hagan desaparecer al 80% de los electores del PP. No entendemos cómo se produce esto y cómo algunas fuerzas duplican la intención de voto y nosotros prácticamente desaparecemos del mapa político. ¿Cómo es posible que Unitat per Barcelona, que sólo tuvo dos ediles, tenga más intención de voto que nosotros, que obtuvimos nueve?”, dice a El Confidencial àngels Estellés, concejal del PP.

Fuentes del PSC, en declaraciones a este diario, también calificaron las encuestas de “un insulto a la inteligencia. Están hechas a medida de CiU. En términos políticos, le interesan esos resultados, incluida la desaparición del PP del mapa municipal. Pero estas cosas contribuyen a deteriorar la imagen del Ayuntamiento. No nos benefician en nada”.

Para el portavoz del PSC, Gabriel Colomer (que, curiosamente, había sido director del Centro de Estudios de Opinión, el CIS catalán), éste es “el barómetro de la inercia”. Criticó los datos y la valoración que hace el portavoz de la alcaldía, Joaquim Forn: “Me sorprende que alguien diga que ganará o perderá unas elecciones con este voto declarado. Porque, cuando sumas aquéllos que no se han significado, son casi el 54% de los ciudadanos los que no saben a quién votarán en el 2015”.

Además, subrayó que “en diciembre, en plena euforia postelectoral [CiU acababa de convertirse en la primera fuerza política en unas elecciones generales por primera vez en la historia], tenían el 23,5% de intención directa de voto y ahora tienen un 19%. Han perdido 4 puntos porcentuales, pero mantienen un recuerdo de voto del 25%, con un diferencial de 6 puntos. Los socialistas, en diciembre, teníamos un 9,1 y ahora un 8,7%, pero mantenemos un recuerdo de voto del 11,5, sólo 2 puntos de diferencial”.

Un aprobado en entredicho

La encuesta (800 consultas telefónicas) señala que el alcalde Xavier Trias es el político mejor valorado, con una nota de 5,3 (los demás políticos suspenden) y sitúa al líder de la oposición, el socialista Jordi Martí, como el cuarto político en valoración (un 4,4), por detrás del ecosocialista Ricard Gomà y del republicano Jordi Portabella (ambos con 4,7). Alberto Fernández, líder del PP, obtiene un 3,5 de nota.

Fuentes del PSC destacan sobre estas valoraciones que “Trias ha sacado la peor nota de un alcalde de Barcelona en su primer año de mandato, a pesar de las campañas a favor realizados por algunos grupos de medios de comunicación”. Colomer también redundó en las críticas a este respecto: “Si miramos la evolución de los alcaldes desde el año 1979, veremos que la nota media del alcalde, y más en su primer año de mandato, es de un 7 o 7,5”. Por tanto, subrayó, “Trias no arranca. Tiene una nota bajísima para ser alcalde de Barcelona. Es un alcalde gris. No es un líder. Gestiona, pero no gobierna, porque no toma decisiones”.

Para àngels Estellés, “a inicio de la legislatura ya no aprobamos el modo de realizar las encuestas de opinión, porque no se corresponden con la realidad. De hecho, CiU y el alcalde, Xavier Trias, cuando estaban en la oposición, rechazaban y denunciaban siempre las encuestas que hacía el entonces alcalde, Jordi Hereu. ¡Pero ahora ellos hacen lo mismo!”.

Estellés hace hincapié en que “el barómetro tiene contradicciones importantes y hay que ajustar los parámetros”. Por  ejemplo, aunque sube espectacularmente la intención de voto hacia CiU, el 42,1% de los encuestados considera que Barcelona ha empeorado en el último año y el 32,4% cree que empeorará aún más en el futuro. Sería, pues, “una contradicción que los ciudadanos votasen mayoritariamente una fuerza política que ha empeorado la situación en el año que lleva mandando y, además, con el agravante de que un tercio de los ciudadanos cree que empeorará”. A este respecto, Estellés es categórica: “Pediremos de nuevo que corrijan la manera de hacer el barómetro y las encuestas municipales”.

El Partido Popular (PP) ha desaparecido en Barcelona. La intención de voto que tiene en estos momentos es de sólo un 1,9%, según una encuesta del Ayuntamiento. De ser cierto este aserto, se trataría de la mayor debacle política en la historia democrática de la capital catalana. Pero eso, claro, es sobre el papel. El barómetro municipal que hizo público ayer el Consistorio barcelonés arroja unos datos sorprendentes. No sólo el PP pasa a ser la última fuerza (no entraría en el Ayuntamiento), sino que Convergència i Unió (CiU) destaca en intención de voto pasando del 15% que obtuvo en las últimas municipales al 19,3%. Su principal rival, el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) caería, al mismo tiempo, del 11,5 al 8,7%, una durísima debacle de esta formación.