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Primer gran escándalo del Gobierno de Mas: cae el ‘número dos’ de la sanidad catalana
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JOSEP PRAT DIMITE ANTE LAS SOSPECHAS DE GRAVES IRREGULARIDADES

Primer gran escándalo del Gobierno de Mas: cae el ‘número dos’ de la sanidad catalana

“Me voy porque me ha entrado una orquitis. Van a por mí, pero no tienen nada porque no hay nada”. Así hablaba el presidente del Instituto

Foto: Primer gran escándalo del Gobierno de Mas: cae el ‘número dos’ de la sanidad catalana
Primer gran escándalo del Gobierno de Mas: cae el ‘número dos’ de la sanidad catalana

Me voy porque me ha entrado una orquitis. Van a por mí, pero no tienen nada porque no hay nada”. Así hablaba el presidente del Instituto Catalán de la Salud (ICS), es decir el número 2 de la sanidad catalana, Josep Prat, hace cinco meses. Hacía referencia, en tono irónico, a la inflamación de testículos y a su dimisión como vicepresidente del holding privado USP Hospitales y como director general del holding público Innova, de Reus. Y venía a decir que se pasaba por el forro las crecientes voces de denuncia sobre su gestión.

Hasta ese momento, Prat simultaneaba sus cargos con el de presidente del ICS, algo que éticamente puede parecer chocante, especialmente si además de factótum de la sanidad pública tiene intereses y cobra de un holding privado con intereses en el mismo sector sobre el que él tiene poder de decisión.

Pero esa orquitis ha ido a más. Ante el cúmulo de sospechas de graves irregularidades en el holding Innova (que arrastra una deuda de 216 millones de euros), ahora ha tenido que dimitir también como presidente del ICS. Un escuetísimo comunicado de la consejería de Salud de esta tarde daba cuenta de su petición de "ser relevado" de sus funciones "para poder dedicar todos sus esfuerzos a atender asuntos que le afectan, ajenos al ICS". Pero tras el cese, está la denuncia de la Coordinadora d’Unitat Popular (CUP), partido independentista que entró en el Ayuntamiento de Reus tras las últimas municipales, y que lo ha llevado a la Fiscalía. Y el propio consistorio, que dirige el convergente Carles Pellicer, llevará la gestión de Innova al Tribunal de Cuentas.

Todo se vuelve ahora contra Prat, que se convierte así en la primera víctima importante del gabinete del presidente catalán, Artur Mas, por un escándalo político-financiero.

Prat, además, es uno de los altos cargos del Gobierno catalán que tendrán que comparecer ante la comisión de investigación sobre la gestión de la sanidad que ha pedido en el Parlamento autonómico el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC). Su actuación se puso en entredicho después de descubrirse que simultaneaba sus cargos en el ICS, Innova y USP Hospitales. Aunque no cobraba del instituto público, sí tenía coche de lujo a su disposición y un salario de 280.000 euros en Innova, que no dejaba de ser otro ente público, ya que fue creado por el Ayuntamiento de Reus cuando en éste mandaba el socialista Lluís Miquel Pérez.

Facturas falsas

Este holding concentra la mayoría de los servicios municipales de Reus: desde la sanidad hasta los mercados, los aparcamientos, las ferias, el transporte público, las guarderías o el cementerio. Además, controla también ocho centros sanitarios de las comarcas sureñas de Cataluña, entre centros de atención primaria y hospitales. “En realidad, hubo un reparto del poder sanitario en esas comarcas. Desde el río Francolí hacia abajo, los centros eran controlados por la sociedad Sagessa, una filial de Innova, donde Prat hacía y deshacía a su gusto”, dice a El Confidencial una persona que le conoce bien. Su poder económico es tal que las tres cuartas partes del presupuesto municipal corresponden a Innova, que maneja unos 300 millones de euros al año. Durante el año 2001, Prat cobró de sus arcas 264.353 euros en concepto de sueldo, aparte dietas y el usufructo del coche de lujo, según la entidad Dempeus per la salut pública.

Entre las irregularidades detectadas, según desveló el diario El País, figura el pago de más de 700.000 euros entre 2007 y 2011 a Carles Manté, director del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) entre 2004 y 2006, con el Tripartito. Según un informe que el alcalde Pellicer enviará al Tribunal de Cuentas, Innova también pagó en ese periodo casi 400.000 euros al arquitecto Jorge Batesteza, gerente de Infraestructuras del área de Patrimonio e Inversiones del CatSalut hasta 2007. Oficialmente, Batesteza recibía ese dinero por asesoramiento técnico en inversiones. El informe pone en duda la legalidad de estos pagos y apunta a que Prat podría haber firmado facturas presuntamente falsas para justificar los mismos.

David Vidal, concejal de la CUP de Reus, declaraba esta misma semana que “estamos comenzando a descubrir diferentes irregularidades en el sistema público sanitario catalán, que pueden convertirse en uno de los mayores escándalos de las últimas décadas a nivel autonómico, en el cual hay personajes como Josep Prat o Carles Manté”. Y el alcalde de la ciudad, Carles Pellicer, admitía que el nuevo Ayuntamiento está empezando a descubrir “sueldos astronómicos, facturas escondidas, concejales con sobresueldos y dietas”. De momento, el consistorio ha encargado una auditoría del holding que estará finalizada el próximo mes, a fin de conocer el alcance de la gestión llevada a cabo hasta ahora.

Me voy porque me ha entrado una orquitis. Van a por mí, pero no tienen nada porque no hay nada”. Así hablaba el presidente del Instituto Catalán de la Salud (ICS), es decir el número 2 de la sanidad catalana, Josep Prat, hace cinco meses. Hacía referencia, en tono irónico, a la inflamación de testículos y a su dimisión como vicepresidente del holding privado USP Hospitales y como director general del holding público Innova, de Reus. Y venía a decir que se pasaba por el forro las crecientes voces de denuncia sobre su gestión.