El PSC propone a Mas un ’pacto fiscal’ dentro de la Constitución

El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) entregará hoy al Gobierno catalán su propia propuesta de pacto fiscal, es decir, de cómo debe ser la nueva financiación que los nacionalistas quieren pactar para Cataluña. Convergència i Unió (CiU) tiene, de momento, el apoyo de Esquerra Republicana (ERC) y de Iniciativa per Catalunya (ICV), pero le falta la suma de socialistas y populares, que se desmarcan de las pretensiones del Gobierno catalán. A los convergentes, según fuentes consultadas por este diario, les interesa sobremanera que el PSC se sume al documento que Artur Mas quiere poner a finales de año encima de la mesa de Mariano Rajoy. Incluso prefiere que sea el PSC quien se sume y está dispuesta a asumir que el PP se quede fuera del consenso.

Pero no es tan fácil. La propuesta que el PSC hará llegar hoy a CiU plantea “un desarrollo ambicioso del Estatuto, de máximos, pero dentro de los márgenes legales de esta norma y de la Constitución”. El principal punto de fricción es que Artur Mas propone que todos los impuestos que se paguen en Cataluña sean gestionados por un organismo autonómico y que luego se pague un cupo al Estado. Es decir, esboza un escenario similar al del concierto vasco y navarro. Los socialistas, en cambio, proponen que se cree una entidad catalana consorciada con el Estado. ”Ésta es una figura prevista en el Estatuto, con lo que no habría problemas de constitucionalidad”, señala el portavoz del PSC, Jaume Collboni, a El Confidencial.

La intención de los socialistas es poner la pelota en el tejado de CiU y que sean los nacionalistas los que muevan ficha. ”Lo que está claro es que nosotros no abonaremos estrategias independentistas ni atizaremos la ruptura con España. El Gobierno catalán ha subido demasiado el tono y no compartimos su postura. Pero si CiU es lista, puede aprovechar la mano que le tendemos. En ese caso, sería posible un consenso amplio sobre la propuesta que se lleve a Madrid. De lo contrario, puede producirse un choque de trenes”, subraya Collboni.

El portavoz de CiU en el Parlamento catalán, Jordi Turull, dio ayer la bienvenida a la propuesta socialista, porque representa una modificación de la postura del PSC, “que ha pasado de oponerse con uñas y dientes a presentar una propuesta de pacto”. Por lo tanto, los nacionalistas estarán “atentos” a la propuesta que les llega desde las filas socialistas.

El líder del PSC, Pere Navarro, propondrá también hoy las líneas maestras de ese documento en una conferencia magistral. Además, Navarro será presentado por el ex consejero de Economía, Antoni Castells, que después de las elecciones autonómicas había abandonado sus responsabilidades en al dirección del partido en desacuerdo con la estrategia del PSC. Con su presencia, el PSC quiere escenificar la unidad de todas las familias socialistas en torno a la propuesta. Además, visibiliza “la continuidad del proyecto, porque no hay que olvidar que el primer gran pacto fiscal que firmó Cataluña fue en el año 2009, con el Gobierno Tripartito”.

¿Elecciones anticipadas?

El debate del pacto fiscal es, para los socialistas, un escaparate. “Se inventaron una marca en la medida que les interesaba. Pero si hablamos de pacto, hemos de tener en cuenta que hay otro interesado, que es con quien se tiene que pactar: el Gobierno central. Y existe riesgo de que la propuesta catalana no prospere. ¿Qué hará entonces Artur Mas? ¿Convocar un referéndum? Una de las hipótesis que barajamos es que se convoquen elecciones anticipadas y ahí entraría CiU con un discurso victimista sobre las maldades del Estado y la opresión contra Cataluña. Nuestro objetivo es desenmascarar esa estrategia”, explica Collboni.

Para los nacionalistas, sin embargo, no hay victimismo que valga. Jordi Turull justificó el elevado déficit de la Generalitat (un 3,7%) por la deslealtad institucional del Gobierno central. ”Si nos hubiesen pagado los 1.450 millones de euros [del Fondo de Competitividad] y los 759 millones [de la disposición adicional tercera del Estatuto], pasaríamos del 3,7 al 2,6% de déficit. Es evidente que con el pacto fiscal este déficit no se hubiese producido”.

Turull fue contundente con el Gobierno central: “Si el Estado pide corresponsabilidad, el pacto fiscal es el acto por excelencia, porque supone hacernos responsables de todos los tributos”. Y reclamó que la propuesta que Artur Mas quiere llevar a Madrid aglutine a su alrededor el máximo consenso. “Daría una gran fuerza al pacto fiscal que, además de la mayoría absoluta [que ya tiene, al sumar a los diputados de CiU, ICV y ERC], pudiese tener una mayoría incontestable de la Cámara catalana”.