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Navarro se perfila como sustituto de Montilla al frente del PSC tras la renuncia de Iceta
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LOS SOCIALISTAS CATALANES CELEBRAN CONGRESO CRUCIAL ESTE FIN DE SEMANA

Navarro se perfila como sustituto de Montilla al frente del PSC tras la renuncia de Iceta

El relevo en la cúpula de un partido político no es tarea fácil. Y más si está inmerso en una crisis como consecuencia de los resultados

Foto: Navarro se perfila como sustituto de Montilla al frente del PSC tras la renuncia de Iceta
Navarro se perfila como sustituto de Montilla al frente del PSC tras la renuncia de Iceta

El relevo en la cúpula de un partido político no es tarea fácil. Y más si está inmerso en una crisis como consecuencia de los resultados electorales adversos cosechados en las últimas convocatorias electorales. Es lo que le pasa al Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), que este fin de semana celebra un congreso crucial en el que cambiará la cúpula directiva y aprobará una nueva estrategia.

Según diversas fuentes consultadas por El Confidencial, el relevo de José Montilla no será fácil, aunque tampoco traumático. En línea con esta estrategia, y para aliviar tensiones, el portavoz de la organización en el Parlamento autonómico, Miquel Iceta, que hace unas semanas se postuló para optar a sustituir a Montilla, anuncia esta tarde del jueves, en una reunión con los delegados de la Federación barcelonesa de la que forma parte, que no presentará candidatura y que apoyará al alcalde de Terrassa, Pere Navarro, para que sea él el nuevo líder del PSC, según confirmaron a este diario varias fuentes socialistas.

“Su intención era encabezar una lista de unidad, pero no tiene los suficientes apoyos para formarla, por lo que se retirará discretamente y apoyará a Navarro”, subraya una fuente cercana al actual portavoz. Durante los últimos días, Iceta se había reunido con los demás candidatos a ocupar el sillón de Montilla: el alcalde de Terrassa, Pere Navarro; el alcalde de Lérida, àngel Ros; y el ex alcalde de Vilanova i la Geltrú, Joan Ignasi Elena (Nàtius Elena), candidato de la corriente crítica Nou Cicle.

La diversidad de planteamientos de los candidatos, no obstante, hace difícil que haya un pacto antes del congreso del fin de semana. “Se llegará con todos los candidatos en la palestra -dicen fuentes internas del PSC a este diario-, aunque al final se forzará un acuerdo para que la nueva ejecutiva recoja todas las sensibilidades que existen dentro del partido. Nadie quedará excluido”.

Esta fórmula ya se ensayó más veces. “Lo más lógico es que el acuerdo tenga lugar tras las reuniones que las candidaturas celebren durante el congreso. Y que no extrañe a nadie que el pacto llegue durante la misma madrugada de la clausura”, aseguran otras fuentes consultadas. No se trata, matizan, de llegar a acuerdos con nocturnidad y alevosía, sino que es una experiencia que ya se ha vivido en más ocasiones y que permite no sólo unificar criterios, sino fortalecer orgánicamente el partido "comprometiendo a todas las sensibilidades".

Para ello, puede jugar una baza importante la asunción de tesis novedosas por parte de todos los candidatos, como el dejar la puerta abierta para que en las próximas elecciones generales el partido pueda tener grupo parlamentario propio en el Congreso al margen del PSOE o que se instituyan las primarias como método de elección de los candidatos electorales.

El sector catalanista toma partido

Fuentes internas del PSC confían también en que, a pesar de que Ros y Elena han establecido conversaciones con el objetivo de sopesar si pueden hacer una candidatura conjunta, finalmente el candidato de Nou Cicle opte por hacer tándem con Navarro si es que puede haber algún acuerdo precongresual. “La excesiva religiosidad de Ros es uno de los handicaps que tiene a la hora de sumar apoyos”, enfatizan las fuentes consultadas. En algunos círculos se sitúa al alcalde leridano cercano a tesis religiosas extremistas. No obstante, esta “excesiva religiosidad” no fue obstáculo como para que el sector más catalanista del socialismo catalán le diese su apoyo: los ex consejeros Antoni Castells, Marina Geli, Antoni Siurana (que también había alcalde de Lérida) o Ernest Maragall, por ejemplo. E incluso el ex presidente Pasqual Maragall, que aunque ya no es militante del partido ha dado su opinión y apostó públicamente por el leridano.

Ros también cuenta con el apoyo del ex presidente de la diputación, Antoni Dalmau, el ex alcalde de Reus, Lluís Miquel Pérez, y el ex director general de Movilidad de la Generalitat, Manel Nadal, hermano del que fue consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal. Se trata, pues, del sector catalanista en pleno, una corriente que jamás se llegó a articular internamente pero que aún así ha tenido un peso considerable dentro de la organización.

Navarro, por contra, está considerado el candidato “oficialista”, al que apoyan la poderosa federación de Barcelona, gran parte de los influyentes alcaldes del área metropolitana (e incluso el de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros) y la mayoría de cargos electos en el Parlamento. Hacer coincidir los intereses de estos dos grandes bloques es la prioridad que tienen ahora los socialistas catalanes, ya que consideran que las tesis del tercero en liza, Nàtius Elena, podrían ser más fáciles de encajar en cualquiera de las otras dos candidaturas.

El relevo en la cúpula de un partido político no es tarea fácil. Y más si está inmerso en una crisis como consecuencia de los resultados electorales adversos cosechados en las últimas convocatorias electorales. Es lo que le pasa al Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), que este fin de semana celebra un congreso crucial en el que cambiará la cúpula directiva y aprobará una nueva estrategia.

José Montilla