Cataluña pedirá créditos a los bancos para los 11.000 millones que necesita

El president de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, combinará la emisión de bonos y la solicitud de créditos a las entidades financieras para que la Generalitat tenga liquidez y pueda afrontar la salida de la crisis. El tipo de instrumento para obtener capitalización dependerá de la coyuntura del momento: se escogerá el que menos oneroso sea para las arcas públicas. De momento, el Gobierno catalán irá a una emisión de bonos de un máximo de 6.613 millones de euros que, de modo urgente, necesita la Administración catalana para hacer frente a los pagos más perentorios.

 

Mas fijó la necesidad de endeudamiento para este año en 11.000 millones, pero advirtió que casi la mitad de este dinero, entre 4.000 y 5.000 millones, se ha de destinar a refinanciar la deuda pública que arrastra el Gobierno, que el año pasado fue de unos 7.000 millones. La intención del consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, sin embargo, es emitir deuda a largo plazo “porque es más barata y más cómoda. Nos permite un cierto desahogo, porque no tenemos que devolver el dinero casi inmediatamente”, según una fuente del Departamento de Economía de la Generalitat.

Las mismas fuentes reconocen que para refinanciar la deuda existente a día de hoy, el Gobierno catalán no ha de pedir permiso al Gobierno central, ya que la propia ley permite endeudarse con este fin. “Pero la mayor parte de la financiación será para atender a otras necesidades, con lo que necesitamos un mayor endeudamiento y éste es preferible que sea a largo plazo. En este caso, sí es necesario el visto bueno del Gobierno central, que es lo que Artur Mas pidió al presidente Rodríguez Zapatero”, insisten desde Economía. En esta estrategia, los créditos solicitados a entidades financieras también podrían solicitarse a largo plazo, con lo que las arcas de la Generalitat no se verían tan estranguladas a la hora de tener que hacer frente a las devoluciones, ya que no hay que olvidar que la emisión de bonos ha de soportar no sólo el interés de los mismos, sino las primas o comisiones que se han de pagar a las entidades que participen en la colocación de los mismos.

El consejo de ‘sabios’

De este parecer es también el Consejo Asesor para la Reactivación Económica y el Crecimiento (CAREC) que preside Salvador Alemany, presidente de Abertis y del Círculo de Economía. El CAREC quedó constituido formalmente este viernes con 15 miembros procedentes de diversos sectores empresariales y financieros. Entre ellos, destacan el ex ministro socialista y ex presidente de la Corporación Catalana de Radio y Televisión Joan Majó; el subdirector general de La Caixa, Jordi Gual; la directora general de Esade, Eugènia Bieto; el catedrático Guillem López Casasnovas (también consejero independiente del Banco de España) el decano del Colegio de Economistas de Cataluña, Joan B. Casas; el director corporativo y de comunicación de Abertis, Antoni Brunet; y el ex secretario general de Presidencia con Jordi Pujol y ahora socio director de Derecho Público y Urbanístico de PWC Joaquim Triadú.

El consejo, cuya pertenencia al mismo no es retribuida, se reunirá cada dos semanas y su misión es aconsejar al Gobierno sobre las medidas a tomar para salir de la crisis. Sus primeros deberes serán preparar una gran cumbre que Artur Mas ha convocado para el 25 de marzo con los agentes sociales y los partidos políticos en la que también estarán presentes los miembros del CAREC.

La gran cita de marzo

La cumbre ha sido acogida positivamente por todas las fuerzas políticas, aunque algunas de ellas se quejan de que Artur Mas todavía no ha entregado a los partidos de la oposición los detalles del plan de ajuste que prevé su Gobierno y que el lunes pasado negoció con Zapatero en La Moncloa. El presidente del grupo parlamentario socialista en el Parlamento catalán, Joaquim Nadal, manifestó este sábado por la mañana que la cita de marzo “ha de servir para revisar el acuerdo estratégico [que había impulsado el Tripartito con todas las fuerzas sociales] y darle un nuevo impulso”. También dijo que “es una oportunidad si todos se ponen a trabajar y antes del día de la reunión hay un conjunto de propuestas que sean asumibles para el conjunto de convocados, es decir, agentes económicos y sociales, entidades, sindicatos, patronal, partidos, grupos parlamentarios y el conjunto de las personas que trabajan en este consejo asesor”. Nadal se quejó de que todavía no ha visto el plan de austeridad de Mas y emplazó a éste a que lo presente en el Parlamento y que “fundamente y argumente su contenido”.

El portavoz de Ciudadanos, Jordi Cañas, fue más duro. “Una cumbre sin información previa, sin conocer los recortes que pretende aplicar el Gobierno en el próximo presupuesto será puro teatro”. Aun así, abrió la puerta a la esperanza: “Confiamos en la palabra del consejero Mas-Colell, que se comprometió en la sede parlamentaria a proporcionar a los partidos políticos catalanes el plan de viabilidad el próximo 21 de febrero”.