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Piqué (Vueling) tacha de “competencia desleal” la entrada de la Generalitat en Spanair
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LA GENERALITAT JUSTIFICA SUS AYUDAS A LA COMPETENCIA

Piqué (Vueling) tacha de “competencia desleal” la entrada de la Generalitat en Spanair

Las aguas están revueltas en el ámbito aeroportuario catalán. La entrada de la Generalitat en la aerolínea Spanair, con una inversión de 10 millones de euros,

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Piqué (Vueling) tacha de “competencia desleal” la entrada de la Generalitat en Spanair

Las aguas están revueltas en el ámbito aeroportuario catalán. La entrada de la Generalitat en la aerolínea Spanair, con una inversión de 10 millones de euros, ha crispado a los directivos de Vueling, su principal competidora en el aeropuerto de El Prat. Cuando hace dos años un grupo de empresarios catalanes decidió comprar Spanair a la sueca SAS para convertirla en “la aerolínea de bandera catalana que relanzaría El Prat en el mundo”, el presidente de Vueling, Josep Piqué, denunció que podría producirse una situación de competencia desleal si la Generalitat entraba en el capital para convertir Spanair en una “aerolínea semipública”, dado que recibiría ayudas públicas en un mercado liberalizado y eso provocaría una posición de ventaja en el mercado. Ahora, su vaticinio se ha cumplido.

“Siempre hemos criticado la participación de las Administraciones en el sector aéreo y ahora esta participación se ha concretado en la inversión de 10 millones de euros de la Generalitat y la entrada en el consejo de administración de Spanair, lo que no está muy acorde con el proceso de despolitización que han sufrido las aerolíneas en Europa”, explican fuentes del sector aéreo a El Confidencial. Lo que está claro es que en los pasillos de la sede de Vueling en El Prat y en Iberia, principal accionista de esta aerolínea tras la fusión con Clickair, no ha sentado nada bien la intervención de la Generalitat, que provoca que Spanair sea algo más pública.

La Spanair controlada por empresarios catalanes, quienes siempre negaron la posibilidad de que la Administración entrara en su capital, ha ido sumergiéndose en el mercado a través de sucesivas ampliaciones de capital, para poder sanear sus cuentas y reducir costes. Recientemente, la Generalitat ha entrado en su capital y ha colocado al ex presidente del Puerto de Barcelona y presidente de Applus, Joaquim Coello, en el consejo de administración. Una medida que ha crispado los ánimos de los directivos y accionistas de Vueling e incluso ha provocado la reacción airada de Piqué.

“Competencia desleal”

Tanto Spanair como Vueling, con sede en Barcelona, se disputan el papel de aerolínea de referencia del aeropuerto de El Prat. El Gobierno catalán justifica su entrada en el capital por la necesidad de impulsar Barcelona como gran centro de conexión de vuelos intercontinentales. Spanair también busca esa misma estrategia, y los empresarios accionistas piden que se modifique la gestión de Aena en Barcelona para que deje de estar centralizada y se gestione bajo un modelo público-privado autónomo.

Piqué admite que el aeropuerto de Barcelona se puede impulsar sin discriminar a algunas compañías pero advierte que Spanair solapa ahora rutas internacionales “en competencia desleal”. Y lo dice a quien quiera escucharle, sin morderse la lengua.

Con la inversión de la Generalitat, la empresa pública Avançsa entra de forma indirecta en Spanair, ya que con la citada inversión se realizará una ampliación de capital de Inversions Empresarials Aeronàutiques SA (IEASA), propietaria del 80% del capital de Spanair y que, a su vez, suscribe una ampliación de capital de la aerolínea de 50 millones de euros.

La entrada de Avançsa incrementa aún más el peso del capital público en Spanair, compañía participada al 100% por la Generalitat, y que está adscrita a la Consejería de Innovación, Universidades y Empresa, que actualmente dirige el republicano Josep Huguet.

La Generalitat justifica su apoyo a Spanair

Desde la Generalitat se asegura a este diario que “el apoyo a Spanair se produce porque esta aerolínea es la única que pretende protagonizar la creación de un nudo de conexiones de vuelos internacionales en el aeropuerto de El Prat”, un proyecto que la Generalitat considera estratégico para Cataluña. Esta misma explicación es la que dan también la Fira de Barcelona y Turisme de Barcelona para justificar su presencia en el capital de la aerolínea.

Antes de las últimas entradas de capital, IEASA estaba repartida entre cuatro socios: Volcat (formada por un grupo de empresarios), Catalana d'Iniciatives, Turisme de Barcelona y Fira de Barcelona. En las tres últimas entidades hay presencia pública. Fira de Barcelona, Turisme y Volcat han acudido a la ampliación de capital de Spanair con una aportación de 10 millones cada uno, pero los dos últimos lo hicieron mediante un crédito del Instituto Catalán de Finanzas (ICF).

Con la aportación de la Generalitat, Spanair tiene cubierta gran parte de los 50 millones de ampliación de capital después de que el ICF concediera los créditos mencionados a los accionistas. Pero la aerolínea todavía tiene que buscar inversores para cubrir los 10 millones restantes. En caso de no encontrar a ningún inversor más, el ICF se haría cargo de la última aportación. Por otra parte, se han suscrito 40,5 millones de euros de la línea de crédito sindicado bancario de 50 millones, por lo que la compañía también busca captar los 9,5 millones restantes.

Las aguas están revueltas en el ámbito aeroportuario catalán. La entrada de la Generalitat en la aerolínea Spanair, con una inversión de 10 millones de euros, ha crispado a los directivos de Vueling, su principal competidora en el aeropuerto de El Prat. Cuando hace dos años un grupo de empresarios catalanes decidió comprar Spanair a la sueca SAS para convertirla en “la aerolínea de bandera catalana que relanzaría El Prat en el mundo”, el presidente de Vueling, Josep Piqué, denunció que podría producirse una situación de competencia desleal si la Generalitat entraba en el capital para convertir Spanair en una “aerolínea semipública”, dado que recibiría ayudas públicas en un mercado liberalizado y eso provocaría una posición de ventaja en el mercado. Ahora, su vaticinio se ha cumplido.

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