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Mas cambia el discurso nacionalista por el económico para ganarse a los empresarios
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CiU MODERA SU PERFIL CATALANISTA Y UTILIZA A LA CRISIS COMO ARMA CONTRA EL PSC

Mas cambia el discurso nacionalista por el económico para ganarse a los empresarios

Artur Mas eligió esta semana un edificio emblemático de Barcelona, y con peso en la historia económica de la ciudad, para dar el pistoletazo de salida

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Mas cambia el discurso nacionalista por el económico para ganarse a los empresarios

Artur Mas eligió esta semana un edificio emblemático de Barcelona, y con peso en la historia económica de la ciudad, para dar el pistoletazo de salida de la campaña electoral: fue el edificio de la Lonja de Mar, sede corporativa de la Cámara de Comercio de Barcelona, antigua sede de la Bolsa. Allí lanzó un discurso para convencer a los pequeños, jóvenes y grandes empresarios de la “necesidad” de un cambio político en Cataluña basado en el “esfuerzo, el dinamismo y las ganas de trabajar”.

 

Le escuchó una selecta representación de pesos pesados de la economía catalana: Josep Maria Pujol, presidente de Ficosa Internacional (que acaba de comprar la planta de Sony en Viladecavalls); Enric Crous, director general de la cervecera Damm; Salvador Alemany, presidente de Abertis y del Círculo de Economía; el presidente de la patronal Fomento del Trabajo, Juan Rosell y directivos de Gas Natural, La Caixa, Caixa Catalunya y Banco Sabadell, entre otros. Además, acudieron a su cita diputados autonómicos, del Congreso, senadores, universitarios y rectores. El mensaje fue claro: “Nuestra prioridad es hacer crecer económicamente Cataluña”.

Hace diez años, Mas acudió a este mismo edificio, como consejero de Economía del último Gobierno de Jordi Pujol, para hablar del “enorme reto histórico” de la entrada de España y Cataluña en el euro. Una década después llega más curtido, preparado y con un discurso centrado en la mejora de la economía, lejos de las reivindicaciones identitarias del pasado reciente. “Es muy listo. A pesar de que dirigentes de CiU como Felip Puig y Oriol Pujol desearían centrar la campaña en la celebración de un referéndum sobre la independencia, Mas se acerca a la principal preocupación de los catalanes, que es conseguir empleo y que las empresas vuelvan a crecer”, explica a El Confidencial un empresario asistente al acto. Con toda seguridad no ha pasado desapercibido un dato del CIS autonómico: El Estatut sólo le interesa al 3,1% de los catalanes.

Para conseguir el cambio preconizado y mejorar la economía catalana (18% de desempleo, 20% de los catalanes vive en situación de pobreza, 30% de fracaso escolar) un paso “importante y necesario”, en opinión de Mas, es modificar las relaciones financieras entre Cataluña y España. “Ya no podemos formar parte del actual sistema de financiación territorial en el que estamos inmersos, del “café para todos”, en el que salimos perdiendo. Es necesario abrir el debate para conseguir un concierto económico propio que nos permita decidir siendo solidarios sobre la recaudación de nuestros impuestos”. En esta tesitura, subrayó que si Cataluña “quiere garantizar su viabilidad económica para las próximas décadas, el país debe ser consciente de que ha de "salir del sistema de financiación común, el café para todos". Y fue contundente en la posibilidad de conseguir ese concierto similar al del País Vasco y Navarra: “Mis asesores me han confirmado que es posible conseguir el concierto económico propio para Cataluña sin modificar la Constitución, con lo que ésta será una de mis prioridades si consigo ser presidente”, afirmó.

Mas basó su tesis para “sacar” a Cataluña del sistema de financiación actual en los 5.000 millones de euros que el gobierno catalán deberá devolver a partir de 2011 a las arcas del Estado porque la Generalitat presupuestó más de lo que realmente necesitó hace dos años. “El tripartito nos dijo que habíamos logrado pactar un sistema de financiación no bueno, sino estratosférico, tan estratosférico que el año que viene el próximo Gobierno catalán deberá asumir ese pago millonario a Madrid de unas cuentas públicas de la Generalitat en déficit y donde no hay recursos. Con un sistema propio de concierto esto no ocurrirá”, auguró el líder nacionalista.

El presidente de CiU ofreció algunas pinceladas de lo que será su política económica si gobierna: entre otras cosas buscará "adelgazar" la administración para aligerar la carga presupuestaria; ser más estrictos a la hora de definir las infraestructuras prioritarias -apostando por ejemplo por el corredor mediterráneo y no intentando llevar el AVE a cada capital de provincia española-; imponer un criterio de "moderación fiscal" en tiempos de crisis -eliminando el impuesto de sucesiones y reduciendo el de sociedades-; y apostar por la innovación.

Quiere a gente sin carnet de partido

Mas aprovechó también para concretar la modernización de la administración catalana, si gobierna, que pasa por fichar profesionales y empresarios que no provengan de la carrera política para mejorar la situación económica. “Quiero contar con un experto independiente para dirigir el área económica”, dijo, evitando dar nombres. Y ahí todas las miradas se dirigieron a Salvador Alemany, cuyo nombre suena como posible consejero de Economía. Porque Artur Mas lo que quiere es rodearse de "una buena tripulación" en su hipotético de gobierno: "En el ámbito de la política económica del gobierno, hemos de poner a gente de primerísima fila". Y no hay excusas, advirtió: los mejor preparados del país no podrán esquivar la llamada del President. "No se puede mirar hacia otro lado", remarcó. Y reiteró que quiere que "los mejores talentos, las mentes más despiertas, la gente con más experiencia, se ponga al timón". Y no importa si no tienen carnet de partido. Es igual.

Directivos y empresarios consultados por El Confidencial tras el discurso calificaron la intervención de positiva, tanto por las tesis económicas como por la oratoria. “Si Montilla no mejora su expresión verbal -y el hecho de que siempre lea ante el público- lo tendrá muy difícil para ganar a un Artur Mas que ha mejorado en los últimos años. Ahora sí convence y está preparado para gobernar”, asegura a este diario un importante empresario textil catalán. “Hace diez años, cuando Mas era consejero de Economía, era un técnico aventajado; pero ahora convence y creo que puede ser mejor presidente que Montilla para liderar una nueva etapa de crecimiento tras años de inacción del gobierno Tripartito”, enfatiza un directivo del sector bancario. La primera actuación de Artur Mas ante su público objetivo le salió, pues, redonda.

Artur Mas eligió esta semana un edificio emblemático de Barcelona, y con peso en la historia económica de la ciudad, para dar el pistoletazo de salida de la campaña electoral: fue el edificio de la Lonja de Mar, sede corporativa de la Cámara de Comercio de Barcelona, antigua sede de la Bolsa. Allí lanzó un discurso para convencer a los pequeños, jóvenes y grandes empresarios de la “necesidad” de un cambio político en Cataluña basado en el “esfuerzo, el dinamismo y las ganas de trabajar”.

Artur Mas CiU