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La plantilla de Sony en Barcelona pasará a formar parte del grupo de automoción Ficosa
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LOS JAPONESES SE VAN DE CATALUÑA

La plantilla de Sony en Barcelona pasará a formar parte del grupo de automoción Ficosa

Los sindicatos ya han empezado a negociar tanto con la dirección española de Sony como con la Generalitat de Cataluña las condiciones para los 1.200 empleados

Foto: La plantilla de Sony en Barcelona pasará a formar parte del grupo de automoción Ficosa
La plantilla de Sony en Barcelona pasará a formar parte del grupo de automoción Ficosa

Los sindicatos ya han empezado a negociar tanto con la dirección española de Sony como con la Generalitat de Cataluña las condiciones para los 1.200 empleados de Viladecavalls (Barcelona) si finalmente la multinacional japonesa decide parar la producción de televisores y cerrar la única fábrica que mantiene en España. Durante los dos últimos meses, el presidente catalán, José Montilla, ha estado negociando la retirada de la multinacional -que obedece a una estrategia mundial- y la reconversión de la planta catalana para no perder los puestos de trabajo.

La negociación todavía está pendiente de la confirmación del cierre de la planta de barcelonesa, que tendré lugar en las próximas semanas por parte del consejo de administración en Tokio, y previa autorización de los accionistas. Sin embargo el comité de empresa ya advierte de la “necesidad de buscar una salida provechosa” para los empleados. Si se produce el cierre de la planta (la única que existe en España y que está dedicada a la fabricación de televisores planos de última generación y al desarrollo de innovación), Sony habrá dejado de fabricar en suelo europeo.

“Es evidente que la mayoría de fabricantes de electrónica ya buscan costes bajos en países asiáticos y no podemos competir con ellos. Pero el problema es que nosotros, en Barcelona, hacía tres años que habíamos aprobado un nuevo plan estratégico para que 800 empleados de la planta trabajaran en el desarrollo de innovación. Sólo 300 se dedicaban a la cadena de ensamblado de televisores y ahora deciden cerrarla”, confirman a El Confidencial fuentes del comité de empresa. “Hace unos meses, negociamos ese nuevo plan y esperamos que ahora la dirección de Sony respete las condiciones de trabajo cuando formalice el cierre y la venta de la fábrica”, prosiguen las mismas fuentes.

Contactos de Montilla durante el verano

Según ha podido conocer El Confidencial, durante los meses de julio y agosto, Montilla ha permanecido en contacto directo con los directivos de la multinacional japonesa para que el impacto social fuese mínimo. Se reunió en varias ocasiones con el presidente de Fisoca, Josep María Pujol, y de Comsa-Emte, para tratar de que pudiesen aprovechar el potencial tecnológico de la planta de Sony.

“En estos momentos, tienen la posibilidad de fabricar algunos componentes automovilísticos, como por ejemplo retrovisores -señala una fuente del Gobierno catalán a este diario-. Sin embargo, el potencial para trabajar en el campo de la automoción es enorme. La labor que se ha hecho para que la huida de Sony no se notase es inconmensurable. No se perderá ni un solo puesto de trabajo. Y la mayoría de ellos son de de alto nivel”, dicen.

La parte positiva de la negociación, pues, es que casi todos los empleados pasen a formar parte de la nómina del grupo catalán de componentes para la automoción Ficosa, que se quedaría con la planta de Sony para fabricar electrónica de automoción.

Josep María Pujol lleva dos años diversificando la fabricación tradicional de retrovisores y otros componentes para depender menos de la automoción y dedicarse a alta gama electrónica para aviación y otros sectores del transporte. En el acuerdo para adquirir la plantilla y los terrenos de la planta de Sony Ficosa iría de la mano de la multinacional española de ingeniería Comsa-Emte (fruto de la fusión hace un año de las familias catalanas Sumarroca y Miarnau), que aportaría sus conocimientos en el sector del transporte.

La planta de Sony en Viladecavalls ocupa un espacio de 20,6 hectáreas en el que se ubican la factoría y un centro de ingeniería. El centro de ingeniería será compartido entre Ficosa y Comsa-Emte, mientras que la planta de producción se modificará para la actividad de Ficosa. Fuentes de Sony explican que el futuro de las instalaciones de Viladecavalls se enmarca en la "revisión global del negocio de televisores en el mundo", aunque han declinado detallar la operación.

Los contactos para vender la planta se producen después de que Sony traspasara su centro logístico de Barcelona a un grupo francés y de que vendiera la factoría de televisiones de Eslovaquia -país que, aunque con más atractivo de costes salariales que España tiene menos atractivo de mercado- a un conglomerado manufacturero de Taiwán. Su objetivo es subcontratar la producción y centrarse en el diseño y la marca. Con la reconversión de Viladecavalls -la mayor fábrica de televisores en España y Portugal-, el sector de la electrónica de consumo en Cataluña y España sufrirá un nuevo golpe que incrementa la incertidumbre sobre la factoría de Sharp en Sant Cugat y que también se vio marcado hace una década por el cierre de la última planta de fabricación de Panasonic en Gerona.

Los sindicatos ya han empezado a negociar tanto con la dirección española de Sony como con la Generalitat de Cataluña las condiciones para los 1.200 empleados de Viladecavalls (Barcelona) si finalmente la multinacional japonesa decide parar la producción de televisores y cerrar la única fábrica que mantiene en España. Durante los dos últimos meses, el presidente catalán, José Montilla, ha estado negociando la retirada de la multinacional -que obedece a una estrategia mundial- y la reconversión de la planta catalana para no perder los puestos de trabajo.

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