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Disney se niega a doblar al catalán su éxito de taquilla Toy Story 3D
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LO MISMO HA HECHO PARAMOUNT CON SHREK

Disney se niega a doblar al catalán su éxito de taquilla Toy Story 3D

El que avisa no es traidor. Ésta podría ser la frase que resume las primeras consecuencias que han adoptado dos grandes productoras estadounidenses ante la aprobación

Foto: Disney se niega a doblar al catalán su éxito de taquilla Toy Story 3D
Disney se niega a doblar al catalán su éxito de taquilla Toy Story 3D

El que avisa no es traidor. Ésta podría ser la frase que resume las primeras consecuencias que han adoptado dos grandes productoras estadounidenses ante la aprobación reciente de la Ley del Cine en Cataluña. La norma no entrará en vigor hasta el 1 de enero de 2011, pero impone en ese período de transición que tanto productoras como distribuidoras negocien con el gobierno catalán cumplir con uno de los artículos de la nueva norma: la obligatoriedad de doblar al catalán el 50% de las películas que se distribuyan en los cines.

Y es ahí donde majors y distribuidores llevan advirtiendo desde hace meses que no aceptarán ninguna obligatoriedad. La primera respuesta está relacionada con Disney y la tercera entrega de Toy Story, que está siendo un éxito de taquilla en todo el mundo, sobre todo en su versión tecnológica de 3D. A pesar de existir, según fuentes de la Generalitat, un acuerdo verbal con Disney, la productora ha decidido distribuir únicamente copias en catalán de Toy Story 3 en formato analógico y no en tres dimensiones (sí lo hace en castellano), como en el resto de España, Estados Unidos y Europa. Los espectadores que quieran ver Toy Story 3 en 3D en Cataluña sólo podrán hacerlo en castellano.

“Es una decisión de mercado, porque en lo que llevamos de verano la película está siendo un éxito de taquilla en 3D, muy por encima del formato analógico, y hay más demanda en castellano”, aseguran a El Confidencial fuentes del sector. Disney ha distribuido 714 copias en los cines españoles y espera después del verano recaudar más de 500 millones de euros. Del total de estas copias, 280 están preparadas para ser difundidas en formato 3D con un proyector adecuado a esta tecnología (cinco en versión original y el resto en castellano). En dos dimensiones se distribuirán 410 copias en castellano, 12 en catalán, y seis en versión original con subtítulos.

En el trasfondo de la decisión de Disney está la polémica nueva Ley del Cine catalán. Esta norma, que fue aprobada a finales de junio por el Parlamento catalán, tiene como objetivo incrementar la presencia del catalán en las salas de proyección para equipararlo al castellano, que actualmente está en mayoría en las salas. “El problema viene por la imposición y que no se deje que el mercado se regule solo en función de la demanda. Si en el futuro se incrementara la demanda de las personas que quieren ver cine en catalán, las productoras y distribuidoras doblarían las películas”, aseguran fuentes del sector.

Desde el Gemio de Empresarios de Cines de Cataluña se asegura que “nadie está obligado a estrenar películas en Cataluña. Lo hacen si es rentable”, recordó su portavoz tras la aprobación de la ley en el Parlamento autonómico con los votos del tripartito (PSC, ERC e ICV) y de CiU. Desde Fedicine, federación que agrupa a las principales distribuidoras cinematográficas del país, también se ha querido ahondar en esa tesis de que las grandes compañías se mueven estrictamente por criterios comerciales, lo que podría llevar a un futuro en versión original sin subtítulos y con menos títulos circulando por las pantallas catalanas.

Y lanzaban esta advertencia que se está empezando a cumplir antes de que los políticos aprobaran la ley: “Las grandes majors norteamericanas van a reducir el número de películas en Cataluña de manera considerable, y las que vengan me temo que serán en versión original sin subtítulos”, dijo el presidente de Fedicine, Luis Hernández de Carlos. “Las compañías americanas son absolutamente escrupulosas con el cumplimiento de la ley, y la manera más sencilla de cumplir la ley es no distribuir películas dobladas”, aseguró Hernández.

“Cuestión meramente comercial”

En opinión de Fedicine, la negativa de las majors a someterse a un sistema de cuotas de doblaje responde a “cuestiones puramente comerciales” de una industria que considera “excepciones históricas” las cuatro lenguas en las que admite doblaje castellano, italiano, francés y alemán y que no ve con buenos ojos las imposiciones tanto al doblaje en salas de cine como en la fabricación de DVD que impone la norma catalana. “España es el único país del mundo donde se dobla en dos idiomas. Si se dejara la puerta entreabierta, las otras comunidades seguirían el mismo camino y sería un dislate tener que doblar a cuatro lenguas”, advirtió Hernández.

Otra gran compañía estadounidense que no ha distribuido su última película de éxito taquillero en 3D ha sido Paramount, que ha optado por difundir en Cataluña la nueva cinta de Shrek en catalán sólo en analógico, de modo que todos los cines que la proyectan desde hoy en 3D en Catalunya lo hacen en castellano. Fuentes del sector aseguran a este diario que Paramount tenía previsto la distribución de esta cinta en tecnología de tres dimensiones también en catalán, aunque por motivos "económicos y comerciales" han decidido hacerlo sólo en analógico, formato con el que "sacan más rédito a las pantallas" porque en Cataluña existen 61 salas de cine en 3D frente a las 729 en analógico y una en dos dimensiones (2D).

El que avisa no es traidor. Ésta podría ser la frase que resume las primeras consecuencias que han adoptado dos grandes productoras estadounidenses ante la aprobación reciente de la Ley del Cine en Cataluña. La norma no entrará en vigor hasta el 1 de enero de 2011, pero impone en ese período de transición que tanto productoras como distribuidoras negocien con el gobierno catalán cumplir con uno de los artículos de la nueva norma: la obligatoriedad de doblar al catalán el 50% de las películas que se distribuyan en los cines.

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