Los organizadores esperan a más de medio millón de manifestantes esta tarde en Barcelona

“Cataluña amanece hoy sábado con la vista puesta en el pasado y en el futuro de su autonomía, porque si nos han recortado el Estatut desde Madrid ahora debemos protestar e iniciar nuestro camino hacia la soberanía plena. El 10 de julio de 2010, pues, pasará a la historia como el inicio del camino para ganar más soberanía”. Así se pronunciaba ayer por la tarde a El Confidencial uno de los organizadores de la manifestación que hoy recorrerá las calles de Barcelona en protesta por los recortes del texto estatutario aplicados por el Tribunal Constitucional y cuya sentencia fue hecha pública precisamente ayer.

 

Justo horas después de conocer la sentencia íntegra y la interpretación jurídica del Estatuto, gran parte de los representantes políticos y entidades sociales, culturales y económicas catalanas quieren responder al hecho de que el TC niegue valor jurídico al término “nación catalana” con una manifestación multitudinaria en Barcelona con la siguiente afirmación: “Cataluña sí es una nación y tiene derecho a decidirlo”. Apoyan la protesta casi todos los partidos parlamentarios (CiU, PSC, ERC e ICV) y más de un millar de entidades sociales, culturales y ciudadanas. La sensación es similar a la de la gran manifestación de 1978 en Sant Boi de Llobregat (Barcelona), la primera celebrada en democracia.

Los partidos convocantes (sólo faltan Partido Popular y Ciudadanos) consideran que tras la sentencia “adversa” y que, a su juicio “recorta” la esencia de la autonomía de Cataluña, debe abrirse un nuevo escenario político y social que modifique el encaje con España, aunque para ello haya que apostar por la soberanía. Ésta es la reflexión sobre el papel que hacen tanto el presidente de la Generalitat, el socialista José Montilla, el líder de la oposición, el nacionalista Artur Mas, y el resto de políticos que esta tarde a partir de las seis recorrerán las calles de Barcelona.

La marcha, que se espera sea cívica y sin incidentes, prevé convertirse en una protesta para que toda España entienda que la sentencia ha recortado un Estatuto después de haber sido refrendado por los ciudadanos de Cataluña, por el Parlamento catalán, por el Congreso y por el Senado.

“El debate no es jurídico, sino identitario y debemos hacernos respetar y salir a la calle si se ha lesionado nuestra dignidad como pueblo”, afirma José Montilla para justificar la organización de la manifestación. Desde el Barça hasta los Amics dels Gegants de Matadepera, por poner un ejemplo, los sindicatos y la práctica totalidad de los colegios profesionales, rectores universitarios, artistas, organizaciones patronales y gremiales que nunca antes se habían reunido en un mismo evento... tienen previsto participar en la marcha de Barcelona; eso sí, sin contar los miles de catalanes que optarán por ir a la playa, quedarse en casa o combatir la canícula de julio con otras actividades y que estarán ajenos a este acontecimiento.

Euforia nacionalista

Òmnium Cultural asegura que se han adherido a la marcha 1.223 entidades sociales y prevé que cerca de medio millón de personas inicien la marcha en la confluencia de la Avenida Diagonal para bajar el Paseo de Gràcia, girar por la Gran Via de les Corts Catalanes hasta llegar a la plaza de Tetuán. La euforia es tal que incluso algunos se atreven a pronosticar una asistencia de un millón de ciudadanos, cifra que se acercaría a la de la gran manifestación que reunió 1.200.000 almas en el 2003 para protestar contra el envío de tropas a la guerra de Irak por parte de José María Aznar. Los organizadores no leerán ningún manifiesto al concluir la marcha, pero a la llegada a la Plaza de Tetuán el Orfeó Català interpretará el Himne dels Segadors (el himno de Cataluña). Los organizadores, con el apoyo de la Generalitat, ha puesto a disposición de los ciudadanos autocares gratuitos en 200 municipios de Cataluña para que puedan llegar antes de las seis de la tarde a Barcelona. Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) también ha preparado un dispositivo especial que incluye refuerzos en las líneas de Metro con motivo de la marcha.

Después de haber hecho el “ridículo” durante una semana -cuestión reconocida por los partidos y asociaciones convocantes- sobre quién y cómo debía encabezar la protesta (Montilla quería abrir la marcha con una simple senyera (bandera catalana), mientras que Òmnium Cultural y los demás partidos apostaban por una pancarta con el lema Som una nació. Nosaltres decidim (Somos una nación. Nosotros decidimos), finalmente se llegó a un acuerdo de última hora: habrá dos pancartas pequeñas por delante. Una llevará el lema Som una nació. La otra, Nosaltres decidim. Detrás, en el centro, personas anónimas portarán una enorme bandera catalana horizontal y, detrás de ella, se situará el presidente de la Generalitat, José Montilla, el presidente del Parlamento autonómico, Ernest Benach, los ex presidentes Jordi Pujol y Pasqual Maragall y los ex presidentes del Parlamento Heribert Barrera y Joan Rigol. Será una cápsula institucional detrás de la cual se situará la pancarta con el lema de Òmnium, Som una nació. Nosaltres decidim, que sujetarán los convocantes de la manifestación y los líderes de los principales partidos políticos. Ha sido una solución de consenso en la que nadie ha renunciado a nada y salvaguarda el interés compartido de lograr una movilización sin precedentes.

José Montilla, junto al alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, reiteró ayer su llamamiento a la movilización de los catalanes: "Para luchar por la dignidad de un país se tienen que hacer muchas cosas”, dijo Montilla, para añadir con cierta solemnidad: "Cuando hay una agresión, a veces hay que salir a la calle". El presidente catalán se refirió también a la sentencia en una entrevista concedida a RNE. Y dijo que "tiempos venideros demostrarán que esta sentencia no ha solucionado nada, sino que ha creado problemas". Y zanjó que el Estatuto no es sólo un problema de Cataluña, en una clara advertencia al problema de Estado que se crea.

El presidente de CiU, Artur Mas, aseguró que "es más importante cuánta gente hay detrás que no quién está delante, y lo que necesitamos es que haya muchísima gente detrás para dar un mensaje potente. Así habrá una respuesta clara de lo que quiere ser y de lo que es Cataluña y de nuestro compromiso de cara al futuro", aseguró. La presidenta de Òmnium Cultural, Muriel Casals, confirmó, a su vez, que no se leerá ningún manifiesto en la manifestación porque "habrá gente con visiones muy diferentes". De ahí que se haya optado por cantar els Segadors, ya que "es la canción que une a todos