Montilla no logra liderar el frente catalanista contra la sentencia del Estatut

El presidente de la Generalitat, José Montilla, que ayer propuso que los partidos catalanes adopten una postura común en el debate sobre el Estado de la Nación que se ha de celebrar en el Congreso la próxima semana, intenta hacer valer su condición de President para liderar la oposición al fallo del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto catalán. “Montilla ha de estar ahí, liderando, mandando. Y lo que decimos nosotros ha de tenerse en cuenta”, señaló a El Confidencial un dirigente de la cúpula del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC).

Los socialistas catalanes tienen varios frentes abiertos tras la sentencia: en primer lugar, un frente con el PSOE. El partido hermano mantiene posturas divergentes con las del PSC, cuyo componente catalanista no es, muchas veces, bien recibido ni bien comprendido en Madrid. Paralelamente, este frente se extiende hasta el Gobierno central. Un segundo frente, también externo, es con sus compañeros del Tripartito, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) e Iniciativa per Catalunya (ICV), que empujan al PSC hacia posiciones más radicales. Y un tercero es el interno, donde algunas voces discrepantes asoman tímidamente alineándose con las tesis que defienden los socialistas “de Madrid”.

La decisión de la ministra de Defensa, Carmen Chacón, de no asistir a la manifestación del sábado para protestar contra el fallo del TC no preocupa a la dirección de los socialistas catalanes. “Carmen ya dijo que tenía un compromiso. No es obligatorio asistir a una manifestación. Eso sólo se hacía en los actos sindicales en tiempos de Franco”, se exculpa el portavoz parlamentario del PSC, Miquel Iceta, en declaraciones a El Confidencial.

Desde esta formación se asegura que internamente no existen voces discrepantes. “Todo el mundo se ha colocado detrás de Montilla”, subraya Iceta. Y otro alto dirigente apunta una reflexión: “El tema de Chacón no tiene mayor importancia. Su punto de vista coincide con el nuestro y, además, el PSOE se preocupa de no abrir el tema. Lo cierto es que el PP se ha pegado el gran batacazo con su recurso, puesto que la sentencia es mucho más tibia de lo que pretendía. El PSOE le ha ganado la batalla del contenido, pero también es verdad que ha perdido una pequeña batalla de imagen”, aseguran desde las filas socialistas. Iceta, por su parte, matiza: “Aquí hay elementos que producen la sensación de que estamos diciendo cosas diferentes, pero no es exactamente así. Partamos de la base de que ésta no es la peor sentencia que se podía haber dictado, aunque nosotros hubiésemos preferido que el tribunal se limitase a declarar la constitucionalidad del texto. Lo cierto es que el PP no ha conseguido lo que pretendía. Y ésta es la lectura, muy correcta, que se hace desde Madrid”.

Se modificarán leyes orgánicas

Diferentes dirigentes del PSC consultados por este diario coinciden en señalar que “la sentencia es un error”. Y enfatizan que “hay cosas que se han de renegociar”. Otra cuestión es cómo se hará. “Si se han de modificar leyes orgánicas, se modificarán. No hay que olvidar que el anterior Estatuto, por ejemplo, no daba competencias a la Generalitat en el tema de la Policía Autonómica. Y, sin embargo, el despliegue de los Mossos d’Esquadra se fue haciendo paulatinamente. Incluso una gran parte de este despliegue se hizo con el PP en el poder”, advierte uno de los consultados. Y afirma que existen vías de diálogo abiertas con el PSOE en ese sentido que pueden llevar a buen puerto.

Lo que ha escamado a la mayoría de la clase política catalana es que el PP presentase recurso sobre algunos artículos del Estatuto de Cataluña y éstos fuesen incluso puestos en duda por el TC, cuando los mismos artículos en otros Estatutos contaban con los votos de los populares. “La catalanofobia del PP ha llevado hasta esta situación. ¿Porqué lo que es bueno para otra comunidad no lo es para Cataluña?”, reflexiona un miembro de la cúpula socialista.

La formación que lidera Montilla, sin embargo, se encuentra ahora en un nuevo embrollo derivado del frente común que ha comenzado a gestarse: si Montilla ha de situarse detrás de la pancarta con el lema Som una nació. Nosaltres decidim (Somos una nación. Nosotros decidimos) o no. El Gobierno de la Generalitat dejó claro a los convocantes (la entidad òmnium Cultural) que no quiere el lema por delante, sino una simple senyera (bandera catalana), con la que Montilla se sentiría más cómodo. “Además, el símbolo que une a todos los catalanes es la senyera. Tras ella, cabemos todos. No hay un símbolo tan universal como éste”, subrayan fuentes del PSC. Pero CiU, ERC e ICV, por ejemplo, apuestan por la contundente consigna. Es una zancadilla política que no ha permitido cerrar todavía la composición de la cabecera de la manifestación. La imagen de Montilla tras el lema y rodeado de esteladas (banderas independentistas) no es un plato del agrado de los socialistas e incluso provocaría salidas de tono de barones socialistas de otras comunidades.

Por otro lado, los dirigentes del PSC han de emplearse a fondo para controlar las consecuencias del frente unitario que pretende hacer en Madrid durante el debate sobre el Estado de la Nación. El resto de los partidos (CiU, ERC e ICV) quieren presentar una moción de apoyo al texto del Estatuto tal y como fue enviado al TC. Pero no está claro si el PSOE apoyaría una iniciativa en este sentido. “Ya veremos lo que ocurre. Estamos negociando para ver qué iniciativa es posible desplegar. De todos modos, lo que digamos se ha de tener en cuenta. No vamos a transigir en esta cuestión”, admite a este diario otro dirigente socialista. La estrategia del PSC pasa, pues, por hacer valer sus tesis, apelando al sentido de la responsabilidad y a que es el partido que ostenta la presidencia de la Generalitat. “Lo tenemos todo controlado”, zanja un alto dirigente.