Vecinos y oposición unen sus voces para pedir que no se haga el túnel bajo la Sagrada Familia

Los opositores al túnel del AVE que ha de atravesar Barcelona por debajo de la Sagrada Familia han recibido un nuevo balón de oxígeno. Una carta de un técnico independiente dirigida a la Audiencia y el informe de la Unesco que aconseja variar su trazado han dado alas tanto a los vecinos como a la oposición para insistir en que es peligroso para viviendas y monumentos el agujero por el centro de la ciudad. Convergència i Unió (CiU) fue la última en sumarse a la petición. Los diputados Pere Macias y Josep Rull y el consejal del Ayuntamiento de Barcelona Josep Maria Forn instaron ayer al Gobierno central y a la Generalitat a tener en cuenta los “toques de alarma” que significan esas dos novedades. “La coincidencia de estos dos informes nos advierte de que pueden pasar cosas”, advirtió Macias.

 

El propio Macias plateará el tema en el Congreso la próxima semana y preguntará al Gobierno: “¿Qué medidas considera el Gobierno que deben tomarse respecto al informe elaborado por técnicos de la Unesco sobre el proyecto del túnel del AVE que debe unir La Sagrera con Sants y, en concreto, sobre lo manifestado en relación con el tramo que se está construyendo junto a la Sagrada Familia?”.

El PP no se quedará al margen de la polémica. El diputado Jorge Fernández Díaz anunció ayer que el próximo miércoles interpelará al ministro de Fomento, José Blanco, a quien instará a paralizar el túnel y a buscar un trazado alternativo.

Los vecinos, agrupados en torno a la Plataforma AVE pel Litoral, han solicitado ya formalmente a la Audiencia Nacional que paralice las obras. “Entregamos la petición el pasado día 8, a la vista del informe de la Unesco -señala el portavoz de la plataforma, Pere Vallejo, a El Confidencial-. Este informe lleva escondido desde marzo. Y eso significa que el contenido es serio. Si no, no lo hubiesen escondido”.

Vallejo estuvo persiguiendo el dossier de la Unesco durante meses, pero al final tuvo que acudir a París para conseguirlo. El organismo internacional no tuvo ningún reparo en darle a los vecinos la copia que las Administraciones española y catalana le escamoteaban. El diseño convencional que se hizo, dice el texto, “no puede, lógicamente, evitar con absoluta seguridad desastres imprevistos, tales como el colapso repentino de estructuras adyacentes al túnel (...) Habida cuenta de este problema y del deber de garantizar que no habrá ningún tipo de impacto negativo sobre las obras patrimonio de la Humanidad de Antonio Gaudí [se refiere a la Sagrada Familia y a la Pedrera o Casa Milà], se considera necesario cambiar la metodología de diseño clásica y construir en su lugar un sistema completamente redundante”.

Pero es dategórico al señalar que “la solución preferente consistiría en modificar el trazado del túnel del AVE reconduciéndolo por una zona cuyo impacto sobre las obras del Patrimonio de la Humanidad fuera nulo. Si esto no fuera posible, se haría necesario aplicar, siguiendo el estudio estructural antes descrito, un diseño especial para la ‘prevención de desastres’ que considerara el peor de los casos posibles”.

Por ello, el informe aporta posibles soluciones técnicas para construir el túnel y recomienda “que la tuneladora no empiece con el proceso de excavación del túnel hasta que se tomen las medidas necesarias que se acaban de indicar”. Y añade que los puntos planteados deberían ser tratados “en una reunión entre el Estado parte, Icomos [la agencia perteneciente a Unesco que realizó el estudio] y la propia Unesco con antelación a la redacción del informe definitivo de la misión”.

No se pararán las obras

Desde la Generalitat, el consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, ya dijo que no pensaba paralizar las obras, entre otras cosas, porque para tomar una decisión tan importante, habría que esperar al informe definitivo. Para Pere Vallejo, no obstante, “el informe fue realizado basándose en 113 documentos y 51 anexos, algunos de ellos de más de 100 páginas, por lo que tiene poco de provisional. Lo que pasa es que para subsanar las deficiencias encontradas, deberían realizarse 40 requisitos y no tienen posibilidad de llevarlos a cabo”.

El portavoz de los vecinos, sin embargo, no se pronuncia sobre lo que se conoce como el informe Melis. Se trata, en realidad de una carta de Manuel Melis, catedrático de Geotecnia y una de las mayores autoridades en este tipo de obras, a la Audiencia Nacional. En la misiva, expone que “de los múltiples trazados posibles para llevar el tren en túnel de Sagrera a Sants, se ha elegido el trazado que pone el túnel precisamente al lado del Templo de la Sagrada Familia. Para eliminar el riesgo al templo, se debería haber apartado el túnel lo más posible de él”. El catedrático subraya que “no conozco los motivos por los que se ha elegido esa solución. Pero esto es crear un riesgo innecesario”.

Melis termina pidiendo a los jueces que den “instrucciones inmediatas a quien proceda de parar la máquina hasta nueva orden de Su Señoría”, ya que en estos momentos todavía es sencillo proceder a dicha paralización.