La fiscalía investiga la adjudicación de obras a Carles Sumarroca, amigo de Pujol y fundador de Convergència Democràtica de Catalunya

El souflé del 3% está obligando a desempolvar buena parte de la historia pasada de Cataluña. Aunque la tormenta ha perdido intensidad después de las disculpas de Pasqual Maragall y de que tanto el nacionalista Artur Mas como el popular Josep Piqué retiraran en el último momento su querella y su moción de censura, el proceso seguirá todavía un tiempo en los pasillos de la judicatura. De momento, la fiscalía ha llamado a declarar a los responsables de la compañía Teyco, una de las que más obras públicas ha conseguido durante los últimos años.

El interés del caso reside en el propietario de la citada empresa, que no es otro que Carles Sumarroca, viejo amigo del ex presidente Jordi Pujol. Sumarroca fue uno de los fundadores de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y ha trabajado con un buen número de consejerías del gobierno autonómico mientras éste se encontraba en manos de los nacionalistas. Además, formó parte del grupo directivo de Banca Catalana cuando éste era pilotado por Pujol. Con posterioridad, fue un estrecho colaborador del presidente de la Generalitat, primero desde su puesto de máximo dirigente de la Petita i Mitjana Empresa de Catalunya (Pimec), hasta 1985, y después como presidente de Premsa Catalana, la editora del diario Avui.

También es propietario de las Bodegas Sumarroca, segunda empresa vinícola del Penedès, que tiene casi 500 hectáreas de viñedos. Los lazos de Sumarroca con Pujol van más allá de las afinidades políticas, ya que la mujer del empresario es socia de Marta Ferrusola, esposa de Jordi Pujol, en la empresa Hidroplant, que fundaron a principios de la década de los 80. Sumarroca también compró una empresa de la que era gerente Pere Pujol Ferrusola, hijo del ex presidente.

Esta empresa, denominada Entorn SL, realizaba estudios medioambientales y llegó a trabajar para la Administración autonómica. En sus inicios, casi a mediados de la década de los 90, colaboró sistemáticamente con consejos comarcales que estaban en manos de CiU y, posteriormente, realizó onerosos informes medioambientales sobre canales (como, por ejemplo, el Xerta-La Sènia). El empresario realizó la operación a través de la sociedad Compañía de Estudios y Servicios para el Medio Ambiente (Codema), que a su vez también tuvo importantes concesiones de la Administración autonómica.

Por otro lado, Sumarroca ha tenido intereses en muchas licitaciones tanto a través de Teyco como de Emte, otra de sus sociedades. Este empresario se adjudicó las obras de al menos dos centros de atención primaria en Barcelona por un monto de unos 500 millones de pesetas. Por si fuera poco, a través de UTEs (Unión Temporal de Empresas), también cayó en sus manos, el primer ecoparque de España, ubicado en la zona del Puerto de Barcelona, así como las obras de la Ciudad de la Justicia de Barcelona, proyecto que el actual Gobierno de Pasqual Maragall ha rebajado.