La curiosa expresión que sorprende al resto de España: la utilizan en Zamora para comer una golosina que no sabías que se llamaba así
Una palabra aparentemente inofensiva puede dejar descolocado a cualquiera que no sea de la zona. Lo que parece un simple capricho infantil, en realidad esconde una peculiar tradición lingüística
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En algunas provincias de España, basta con pedir una palabra desconocida para el resto del país y obtener una de las chucherías más reconocidas. Esto es justo lo que ocurre en una ciudad del noroeste peninsular, donde los niños y niñas no utilizan el término habitual para referirse a un famoso dulce. La sorpresa se produce cuando alguien de fuera escucha esta palabra en una tienda de golosinas y no logra asociarla con lo que realmente es. Esta curiosa denominación ha llamado tanto la atención que incluso ha sido protagonista en un concurso de televisión, dejando atónitos a muchos espectadores.
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Se trata del término 'campeche', utilizado en Zamora para pedir un regaliz rojo en cualquier quiosco o tienda de chucherías. La expresión, completamente normal para los zamoranos, resulta desconcertante para quienes no están familiarizados con el vocabulario local. Durante una emisión del concurso de ETB Basque, se preguntó justamente qué palabra se usa en esta provincia para referirse a este tipo de dulce. Entre las opciones propuestas —campeche, corito, pipelera y estaribel—, la respuesta correcta, como acertó el concursante, fue campeche. La singularidad de este vocablo ha despertado la curiosidad de muchos, convirtiéndose en una seña de identidad lingüística de la zona.
Campeche: un dulce con nombre propio en Zamora
La riqueza léxica de Castilla y León es uno de los aspectos que más llaman la atención a quienes la visitan. Con influencias de sus nueve provincias, el vocabulario regional está lleno de particularidades que marcan el habla cotidiana. En Zamora, por ejemplo, no es extraño oír a los más pequeños decir frases como: “Por favor, ponme un par de campeches”, al tiempo que señalan una tira de regaliz rojo. Esta forma de expresión se ha mantenido viva gracias a la transmisión oral y al uso cotidiano entre generaciones, especialmente en entornos informales como quioscos, tiendas de barrio o patios de colegio.
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Además del famoso campeche, en Zamora existen otras palabras que también desconciertan al visitante, como 'pipelera' —bolsa de papel para las cáscaras de las pipas— o 'mamola' para referirse a la barbilla. La ciudad, que ofrece un patrimonio monumental con joyas como la Catedral de San Salvador o la muralla, también conquista por el carácter acogedor de su gente. Es precisamente en ese contacto con los habitantes donde los visitantes descubren un mundo de expresiones únicas que, lejos de perderse, siguen sorprendiendo al resto de España.
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