Leyendas vivas en Castilla y León: ¿por qué hay un caimán disecado en la iglesia de esta villa medieval?

• El pueblo con más encanto de Soria que es un viaje a la Edad Media: con el sabinar mejor conservado y un asentamiento celtibérico
• Todavía estás a tiempo de entrar gratis: la famosa ermita de Soria a la que se accede por una cueva y está ubicada a orillas del río Duero

Curiosidades históricas y leyendas misteriosas se entrelazan en Berlanga de Duero, una pequeña villa medieval de Soria que fue escenario de diversas batallas y reconquistas. En la Colegiata de Santa María del Mercado, un sorprendente visitante capta la atención de los curiosos: un caimán disecado que, según la tradición, fue traído por el ilustre Fray Tomás de Berlanga, hijo de la villa, quien llegaría a ser obispo de Panamá y descubridor de las Islas Galápagos.

Nacido en Berlanga de Duero, Fray Tomás de Berlanga destacó desde joven por su afán de conocimiento. En su juventud, partió hacia El Burgo de Osma, donde dio sus primeros pasos en la orden dominica, y más tarde completó su formación en Salamanca, donde se adentró en estudios de geografía y ciencias naturales. Su vida dio un giro cuando fue enviado a América como parte de la Segunda Expedición Dominicana, lo que le llevó a asumir altos cargos en las colonias, incluido el de Obispo de Panamá.

TE PUEDE INTERESAR

Los tres pueblos de Burgos para visitar en noviembre y explorar su legado medieval: en ellos podría esconderse una princesa vikinga

M.V.

Durante su estancia en América, Fray Tomás exploró las Galápagos y promovió el cultivo de productos canarios en las islas. De regreso a España, a sus 50 años, cargaba en su equipaje exóticos vegetales como tomates y patatas, y además traía consigo un caimán de casi cuatro metros de largo, un ser exótico que despertó asombro en su tierra natal.

Un visitante exótico en Soria

Sin embargo, el frío soriano resultó fatal para el reptil, que murió poco después de su llegada. No queriendo deshacerse de tal rareza, los vecinos decidieron disecarlo y exhibirlo en la colegiata, donde aún hoy es un símbolo de orgullo y curiosidad para los locales. La figura del caimán, con el tiempo, se fue rodeando de leyendas, cada cual más pintoresca.

En Berlanga, el caimán no es solo un elemento decorativo; para muchos es un guardián de leyendas antiguas. Una historia local cuenta que, en las noches, el caimán despertaba de su letargo y deambulaba bajo tierra, ahuyentando a los animales. Otro relato narra la trágica historia de una joven, cuyo cuerpo fue hallado devorado tras escapar de su hogar, y a quien los aldeanos asociaron con el caimán, creyendo que era el responsable de esos sucesos.

Hoy en día, el caimán disecado de Berlanga de Duero se ha convertido en un atractivo turístico que atrae a visitantes curiosos y amantes de las leyendas. Además, este peculiar símbolo ha inspirado a los locales: una confitería llamada El Torero elabora galletas en forma de caimán que se han vuelto icónicas en la región.

Esta singular historia del caimán es solo una de las muchas que hacen de Berlanga de Duero una villa rica en patrimonio y tradiciones, un destino ideal para quienes buscan sumergirse en los misterios de Castilla y León.