Los tres pueblos de Burgos para visitar en noviembre y explorar su legado medieval: en ellos podría esconderse una princesa vikinga

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​Burgos guarda tres tesoros medievales que en noviembre destacan por su encanto y patrimonio: Covarrubias, Lerma y Santo Domingo de Silos. Estos pueblos, donde la historia de Castilla se entrelaza con leyendas vikingas, son destinos perfectos para sumergirse en la atmósfera medieval que aún impregna sus calles, monumentos y paisajes.

El viaje comienza en Covarrubias, conocido como uno de los señoríos monásticos más antiguos del Reino de Castilla. Situado junto al río Arlanza, este pueblo conserva su arquitectura medieval intacta, desde las casas de adobe y madera en la Plaza Mayor hasta la Ex-Colegiata de San Cosme y San Damián, un museo vivo que alberga obras de maestros como Berruguete. La imponente torre de Fernán González y los restos de las murallas medievales recuerdan el poderío militar de la época.

Covarrubias guarda un rincón especial que conecta con la historia de Kristina de Noruega, la princesa vikinga que encontró en estas tierras su último descanso. La capilla de San Olav, construida en su honor, rinde homenaje a esta figura histórica y permite a los visitantes adentrarse en un relato fascinante sobre el amor y la diplomacia entre el reino nórdico y Castilla.

El enigma vikingo

A pocos kilómetros de Covarrubias, se encuentra Lerma, un balcón natural desde donde se contemplan las tierras de Castilla. Este pueblo debe su esplendor al primer duque de Lerma, Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, quien transformó la villa en un centro de celebraciones cortesanas para el rey Felipe III. Su arquitectura monumental incluye el Palacio Ducal, hoy Parador Nacional, la Colegiata de San Pedro y varios conventos que aún conservan el esplendor del siglo XVII.

Lerma fue también un lugar de inspiración para figuras de la talla de Lope de Vega, quien escribió aquí su obra La burgalesa de Lerma. Este rincón es un reflejo de la influencia cultural y política de la villa en la historia de España, haciendo que su visita sea un viaje en el tiempo hacia los días dorados de la corte castellana.

El recorrido concluye en Santo Domingo de Silos, cuyo famoso monasterio y su claustro románico son considerados obras maestras del arte medieval en España. Más allá del claustro, el monasterio conserva espacios tan únicos como la botica original de 1705 y una sala museística con piezas que datan del siglo XI, testigos de la profunda herencia espiritual y cultural de la región.

Cerca del monasterio, el desfiladero de La Yecla invita a una experiencia de senderismo en un paisaje de ensueño, entre imponentes paredes de roca que apenas superan los dos metros de ancho en algunos puntos. Este entorno natural, con sabinas milenarias en el Parque Natural Sabinares del Arlanza - La Yecla, guarda historias y leyendas, como la de la princesa vikinga que dejó una huella imborrable en Burgos.

Recorrer estos tres pueblos en noviembre no es solo un viaje para explorar su patrimonio medieval, sino una oportunidad para conectar con historias de amor, poder y misticismo que parecen cobrar vida en cada rincón. Covarrubias, Lerma y Santo Domingo de Silos son el escenario perfecto para vivir la magia de Castilla y descubrir el secreto de una princesa vikinga en el corazón de Burgos.