El PP expulsa al alcalde de Vita (Ávila) por cantar una canción con letra pederasta

El PP de Ávila ha expulsado del grupo municipal al alcalde de la pequeña localidad abulense de Vita, de 79 habitantes, Antonio Martín, que en las pasadas fiestas de San Bartolo del pueblo cantó sobre un escenario una canción en la que se llevaba a una niña a la cama, motivo por el que Podemos y PSOE han pedido su cese inmediato.

En un comunicado difundido a través de la red social "X", el PP abulense señala que Martín, que no es afiliado de esta formación, abandonará el grupo municipal de los populares tras protagonizar unos "hechos inadmisibles", al tiempo que expresa su "compromiso contra toda actitud vejatoria contra las mujeres y menores". Martín concurrió por el PP en las últimas elecciones municipales en este municipio, del que ya fue alcalde por Vox entre 2019 y 2023, lo que hizo que Vita fuera la primera localidad de la provincia gobernada por esta formación.

El alcalde se ha disculpado horas después de estallar la polémica a través de un vídeo publicado en La Sexta. En él, Martín aparece en primer plano y pide disculpas "si alguien se ha ofendido", argumentando que esta letra se "cantaba tradicionalmente por las fiestas de Vita" y prometiendo que no volverá a cantarla.

Fuentes del PP de Ávila comparan lo ocurrido con el caso de José Luis Ábalos en el PSOE. "Le podemos pedir que se vaya, pero no quitarle su acta", explican, de forma de Martín podrá seguir ejerciendo como alcalde "salvo que él mismo decida dimitir". En el caso de Ábalos, el diputado socialista sí tenía carné de partido, pero ni en ese supuesto se le podría expulsar de su cargo. "Nosotros solo podíamos pedirle que nunca más representara al partido, a lo que accedió", señalan los populares abulenses.

Otra vía, indican, sería la de la moción de censura, para lo que haría falta un acuerdo entre el otro edil del PP en el municipio y la concejala de un partido localista independiente, Por Ávila.

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Tras trascender su actitud durante la verbena que el pasado 25 de agosto cerraba las fiestas locales, tanto el PSOE como Podemos han exigido su cese, al entender que este regidor ha hecho "apología de la pederastia y de la violación". En una retahíla que se iba repitiendo y para la que reclamó la complicidad de los asistentes, el alcalde de Vita cantó, micrófono en mano: "Me encontré una niña sola en el bosque, la cogí de la manita y me la llevé a la camita, la subí la faldita y la bajé la braguita".

Este estribillo fue rematado con otro final, dando saltos sobre el escenario: "La eché el primer caliqueño (...); la eché el segundo caliqueño (...) y el tercero ya no hay quien lo eche... ya no queda leche... ya no queda leche".

Críticas de todos los partidos

Tras hacerse público lo sucedido, el primero en reaccionar fue el portavoz nacional de Podemos y coordinador de esta formación en Castilla y León, Pablo Fernández, que además de calificar de "garrulo" al alcalde, le acusó de hacer "apología de la pederastia y la violación". Además de solicitar su cese "fulminante" al PP, Fernández tachó de "intolerable que representantes públicos tengan este tipo de comportamientos".

A partir de ese momento, se sucedió una catarata de reacciones entre las que figuró la del PSOE, exigiendo la "expulsión inmediata" del alcalde protagonista de ese "nauseabundo vídeo", ya que "la apología de la pederastia no es libertad de expresión".

Por su parte, la ministra de Juventud, Sira Rego, consideró "repugnante" esta actitud, al tiempo que anunció que el Gobierno estudiará "todas las medidas posibles". "Tolerancia cero a la cultura de la violación. Tolerancia cero a las violencias contra la infancia", recalcó Rego. Desde el Ministerio, preguntados por esta cuestión, señalan que se está estudiando si el caso tiene algún recorrido penal y que no podrán avanzar detalles hasta valorar las medidas y opciones disponibles.

Entre las reacciones también figura la de la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, quien pidió a Núñez Feijóo la expulsión "inmediata" de Antonio Martín, después de señalar: Me ha dado ganas de vomitar y me ha puesto los pelos de punta. Esto es cultura de la violación y no se puede tolerar".