Veraneantes (y su dinero) para salvar las iglesias en ruinas de los pueblos de Soria
El lema 'Vuelve a tu pueblo. Ayuda a tu iglesia' es el escogido por la Diócesis de Osma-Soria para que los visitantes estivales colaboren con la financiación de los templos y salvar el patrimonio
Como cada verano por estas fechas, los pueblos de las provincias de la región ven como su población se duplica, triplica y en muchos casos se cuadriplica gracias a la vuelta de los vecinos que viven fuera del municipio durante todo el año y que traen consigo también a sus familias. Un aumento de gente que no solo anima la vida de estas pequeñas localidades, sino que también puede servir para proteger y mantener el patrimonio eclesiástico.
Esta es la idea que ha lanzado la Diócesis Osma-Soria este verano. Bajo el lema ‘Vuelve a tu pueblo. Ayuda a tu iglesia’, se ha querido poner en marcha una campaña de concienciación y movilización para que todos aquellos que retornen a sus localidades durante la época estival, también lo hagan colaborando económicamente para poder preservar los templos católicos que pueblan la provincia soriana.
"Los templos tienen vida más allá del verano y por pequeña que sea la ayuda, siempre es bienvenida", asegura la Diócesis en los mensajes que han publicado en los diferentes canales de comunicación con los que cuentan. Un momento en el que la presencia de un mayor número de vecinos en pueblos en los que en invierno apenas tienen habitantes ha querido aprovecharse como la ocasión idónea para poder cuidar de este valor patrimonial.
"Se trata solo de una campaña ordinaria de autofinanciación de las parroquias y que, aprovechando el verano, es decir, la vuelta de muchas personas a sus pueblos de origen con motivo de las vacaciones de verano se dirige especialmente a ellos", explican desde la propia Diócesis de Soria sobre esta campaña estival.
La circunscripción eclesiástica defiende que no se trata de algo "novedoso" sino que se realiza desde todas las diócesis para animal a los fieles a sostener económicamente a sus parroquias, especialmente a través de las suscripciones y del portal donoamiiglesia.es, desde donde se pueden realizar donaciones durante todo el año.
Cenegro, Quintanilla de Nuño Pedro, San Leonardo de Yagüe, San Pedro Manrique, Serón de Nágima y Vilviestre de los Nabos son seis de los municipios sorianos en los que se están llevando a cabo actuaciones de restauración y para las que necesita reunir una importante cantidad de dinero. En estos casos, la Diputación de Soria colabora activamente siendo una de las vías de financiación principales.
Exenciones fiscales
La Diócesis de Soria anima a donar recordando las exenciones fiscales a las que se puede acoger quien realice esta operación como la reciente ampliación de la cuantía del micromecenazgo, de 150 euros a 250 euros, aumentando la deducción del 80% para los primeros 250 euros donados y a partir de ese importe, esta cifra será del 40%. En caso de donativos recurrentes, la persona física podrá acogerse a una deducción del 45%.
En el caso de las personas jurídicas, también se incrementa el porcentaje de deducción, que pasa del 35 al 40%. Además, se aplica una deducción del 50% para los donativos recurrentes.
Otras formas de mantenimiento
El micromecenazgo es otra de las formas más extendidas actualmente en España para poder contribuir a que el patrimonio cultural de buena parte del país no termine por desaparecer debido al lamentable estado de conservación en el que se encuentra, fruto del paso del tiempo y del escaso mantenimiento que han tenido.
Desde Hispania Nostra, una organización que tiene como finalidad la defensa, salvaguarda y puesta en valor del patrimonio cultural y natural de España a través de la educación, difusión y diferentes programas culturales, se ha puesto en marcha varias de estas campañas que han conseguido salvar iglesias y templos de la España Vaciada.
Este es el caso de, por ejemplo, Fuenteodra, en Burgos, donde llevaba sin uso desde hace más de una década. Los siete habitantes censados de este pequeñísimo municipio burgalés no podían hacer frente al gasto que suponía su rehabilitación y contactaron con Hispania Nostra para que les ayudase. Tras anunciarse este micromecenazgo, se consiguieron más de 50.000 euros, un 300% más de lo previsto.
Esto tuvo lugar en el año 2020, y ahora, en la actualidad, el templo cumple con las normas de seguridad necesarias como para haberse podido reabrir al culto. Como este, hay muchos más ejemplos que demuestran que la implicación social es clave para poder mantener y recuperar un patrimonio histórico que es de todos.
Otro de los templos que han conseguido asegurar una segunda vida ha sido la Ermita del Humilladero de Torrescárcela, Valladolid, gracias a los 24.350 euros que se han recaudado en una campaña en la que se pedían fondos para llevar a cabo una restauración de su cubierta, construida en pleno Siglo XVIII, en el año 1712.
Como cada verano por estas fechas, los pueblos de las provincias de la región ven como su población se duplica, triplica y en muchos casos se cuadriplica gracias a la vuelta de los vecinos que viven fuera del municipio durante todo el año y que traen consigo también a sus familias. Un aumento de gente que no solo anima la vida de estas pequeñas localidades, sino que también puede servir para proteger y mantener el patrimonio eclesiástico.
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