30 puñaladas por trapichear en el sitio equivocado: la ofensa que desató la reyerta de las fiestas de Soria
De madrugada, y en el ecuador de los festejos, dos hombres de 17 y 19 años fueron atacados por una banda rival cerca de la zona de ocio nocturno de la ciudad. El móvil de la agresión tiene que ver con disputas territoriales, viejas rencillas y droga
En plenas fiestas de San Juan y entrada la madrugada, una reyerta sorprendió a los vecinos de Soria. Los titulares de la prensa local hablaban de dos heridos por arma blanca y, con el paso de los días, se fueron conociendo más detalles de este caso, que alteró la normalidad de los días más festivos en la capital del Duero, una ciudad que no está acostumbrada a estos sobresaltos.
La bronca fue tremenda y se desarrolló en las inmediaciones de la plaza de toros de la localidad, en la calle Mesta, localización muy próxima de una de las principales zonas de ocio de este municipio castellano. Concretamente, el episodio más grave del enfrentamiento tuvo lugar sobre las cinco de la madrugada en un restaurante de comida rápida tipo kebab.
Los implicados se enzarzaron y los heridos, de 17 y 19 años, tuvieron que ser ingresados con sendos cuadros de gravedad: uno recibió 30 puñaladas, pero en ningún momento se llegó a temer por su vida; mientras que el más grave presentó heridas de gravedad en el tórax y otras que le afectaron a órganos vitales como los pulmones.
En el restaurante fue donde se produjeron los fuegos artificiales, pero todo empezó mucho antes. Dejando al margen que las dos bandas ya tenían rencillas anteriores, miembros de ambas organizaciones se encontraron dicha madrugada en uno de los locales de ocio nocturno de La Zona, como se conocen las calles de Soria que concentran los pubs y que, coincidiendo con las fiestas de San Juan, estaban repletas.
En uno de estos discobares saltó la chispa entre los miembros de ambas facciones. Por un lado, dos colombianos y un marroquí -los agresores- y por el otro, las dos víctimas, cuyas identidades no han trascendido. El roce, según ha podido saber este diario, nada tuvo que ver con bandas latinas, sino que más bien respondió a disputas entre ambos grupos relativas a asuntos de venta de droga.
Así lo confirman las fuentes policiales consultadas por El Confidencial, que tienen clara la ofensa que hizo estallar el conflicto. Los tres pandilleros acusaron a los otros dos de haber entrado en el territorio en el que ellos trapicheaban, rompiendo así un código no escrito entre las bandas de respetar las zonas de actuación. La discusión se fue acalorando y, al parecer, siguió a la carrera.
Las dos víctimas que salieron peor paradas, según detallan las mismas fuentes, salieron corriendo de La Zona e intentaron refugiarse en el restaurante kebab para evitar la paliza. Sin embargo, sus rivales, que escondían distintas armas blancas, lograron entrar en el establecimiento y la batería de cuchilladas se desató. El suceso acabó con estos dos jóvenes heridos y hospitalizados.
Cuando llegaron los equipos policiales y de emergencias comisionados por el 112 hasta el lugar de los hechos, allí ya no estaban los agresores, que huyeron del escenario de la reyerta. No obstante, unos días después, tras la investigación de la Policía, fueron encontrados y enviados a prisión.
Todos los involucrados en la reyerta que agitó las sorianas fiestas de San Juan eran viejos conocidos de la Policía y, según ha podido saber este diario, hasta el menor que recibió las 30 puñaladas tenía antecedentes y había sido reseñado con anterioridad, precisamente, por asuntos de droga. En esta ocasión, sin embargo, él y su compañero salieron peor parados que nunca.
En plenas fiestas de San Juan y entrada la madrugada, una reyerta sorprendió a los vecinos de Soria. Los titulares de la prensa local hablaban de dos heridos por arma blanca y, con el paso de los días, se fueron conociendo más detalles de este caso, que alteró la normalidad de los días más festivos en la capital del Duero, una ciudad que no está acostumbrada a estos sobresaltos.