Hallazgo en Huesca: sale a la luz un torreón de una muralla musulmana de más de mil años de antigüedad

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En la ciudad de Huesca, los trabajos de demolición de un edificio han permitido redescubrir una parte de su pasado más remoto. El inmueble, situado frente al albergue municipal y junto al trazado histórico de la muralla, forma parte del entorno donde se está desarrollando un proyecto de revitalización del Casco Histórico, impulsado por el Ayuntamiento, con el objetivo de integrar la parte alta y baja de la ciudad y poner en valor su patrimonio.

Durante la primera fase de la demolición, y tal y como se esperaba por los técnicos, ha aparecido uno de los 99 torreones que componían el recinto amurallado que protegía la antigua Wasqa en época andalusí, como informa el Ayuntamiento de Huesca. El arqueólogo responsable de la supervisión de los trabajos verificó que la estructura pertenece a la muralla del siglo IX, un hallazgo que confirma las previsiones sobre el trazado original del perímetro defensivo.

Un proyecto para integrar el entorno

El derribo del inmueble, de titularidad municipal y en mal estado de conservación, está siendo ejecutado por la empresa Domec S.L. por un importe de 82.824,50 euros. Con esta intervención se pretende conectar el mirador sobre la muralla con la ronda de Montearagón, creando un nuevo punto de unión entre el paseo y el entorno del colegio San Vicente, y favoreciendo la integración de los barrios cercanos al antiguo Seminario y la Facultad de Ciencias de la Salud.

Los trabajos de demolición se prolongarán durante varios días, con tareas de retirada de escombros y limpieza del solar tras el derribo principal. Durante el proceso, se aplican medidas específicas de seguridad y restricciones puntuales al tráfico rodado y peatonal, especialmente en los accesos más próximos al área de obra.

El Ayuntamiento ha destacado que esta actuación forma parte de un conjunto más amplio de iniciativas en el Casco Histórico, entre ellas la reurbanización de la calle Desengaño y la futura conexión mediante una escalera entre el colegio San Vicente y la ronda de Montearagón. La aparición del torreón, documentada y prevista por los arqueólogos, refuerza el valor patrimonial de Huesca y aporta una nueva pieza a la historia de su antiguo recinto musulmán.