La ruta llena de pasarelas flotantes en un barranco del Maestrazgo turolense: ideal para descubrir en Semana Santa
Esta ruta, que conecta el barrio de San Blas con el embalse del Arquillo, ofrece un recorrido accesible entre pasarelas flotantes, pozas naturales y miradores con vistas espectaculares
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El Camino Natural del Guadalaviar se ha convertido en una de las rutas más sorprendentes del Maestrazgo turolense. Situado entre el barrio de San Blas y el embalse del Arquillo, este recorrido ofrece un paisaje espectacular con pasarelas flotantes, miradores naturales y zonas de baño ideales para familias. La senda, que sigue el curso del río Guadalaviar, es un plan perfecto para disfrutar de la Semana Santa en plena naturaleza.
Este itinerario de unos cinco kilómetros transcurre por un cañón esculpido por el río, donde las pasarelas de madera y los puentes colgantes facilitan el paso por las angosturas. El recorrido es sencillo y accesible, lo que lo hace perfecto para una excursión familiar. Además, la abundante vegetación, compuesta por sauces, chopos y fresnos, proporciona sombra y frescura en gran parte del camino, mientras que las aves rapaces sobrevuelan el entorno, ofreciendo un espectáculo natural único.
Uno de los puntos más llamativos es la sucesión de plataformas que permiten avanzar sobre el agua, atravesando tramos de gran belleza paisajística. También es posible descubrir vestigios de antiguas infraestructuras hidráulicas, como restos de una presa medieval o canales de riego centenarios que aún se conservan entre las rocas. A medida que se asciende, aparecen miradores estratégicamente situados, desde los que se pueden obtener vistas panorámicas del barranco y sus escarpadas paredes.
El tramo final del camino conduce hasta el embalse del Arquillo, donde el agua embalsada crea un contraste impactante con el paisaje agreste. Este punto marca el cierre de la ruta y ofrece un espacio perfecto para relajarse antes de emprender el regreso. Con su combinación de naturaleza, accesibilidad y rincones ideales para un descanso junto al río, esta senda se ha convertido en una opción ideal para quienes buscan un plan diferente en Teruel durante las vacaciones de Semana Santa.
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