Ni el Ibón de Escarpinosa ni el de Acherito: este es el bello lago con una leyenda fantasmal del Pirineo Aragonés

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Escondido en el corazón de los Pirineos Aragoneses, un lago de origen glacial guarda una leyenda que ha cautivado a generaciones. Su belleza y misterio han convertido a este paraje en uno de los destinos más visitados de la región, siendo ideal para quienes buscan un entorno natural que encierra secretos y paisajes inolvidables.

Se trata del Ibón de Plan, también conocido como Basa de la Mora, un enclave que destaca no solo por su espectacular paisaje, rodeado de imponentes montañas y bosques de pino negro, sino también por la fascinante historia que envuelve sus aguas. La leyenda cuenta que, durante las guerras entre moros y cristianos, una joven musulmana encontró refugio en este lugar, y su espíritu quedó ligado al lago, manifestándose especialmente durante la madrugada del 24 de junio, después de la noche de San Juan.

Este rincón del Pirineo ofrece diversas rutas para los aventureros que desean conocerlo. La opción más desafiante parte desde la cola del embalse de Plan, con un ascenso de 960 metros y una duración de aproximadamente tres horas. Este trayecto, que requiere buena forma física, permite disfrutar de la naturaleza en estado puro mientras se asciende hacia el lago.

Otra alternativa parte de la localidad de Saravillo, a través del sendero GR-15. Aunque esta opción es de mayor distancia, presenta un desnivel más suave, haciéndola accesible para un público más amplio. Ambas rutas ofrecen un recorrido que combina esfuerzo y recompensa, siendo una excelente manera de conectar con el entorno del ibón.

Una opción cómoda y accesible

Para quienes buscan una alternativa menos exigente, la pista forestal que parte desde Saravillo hasta el refugio de Lavasar es ideal. El trayecto de 14 kilómetros se puede realizar en coche en menos de una hora. Desde el refugio, un sendero prácticamente llano permite llegar al Ibón de Plan en solo 20 minutos, facilitando el acceso a familias y personas que prefieren una experiencia más relajada.

Este paraje ofrece la posibilidad de realizar un recorrido circular de 1,5 km alrededor de sus aguas, permitiendo a los visitantes contemplar la diversidad de paisajes que rodean el lago. El Ibón de Plan es, sin duda, un lugar donde la naturaleza, la leyenda y la historia se entrelazan para ofrecer una experiencia única en el Pirineo Aragonés.