El cupo catalán abre en canal al PSOE aragonés tras la amenaza de Ferraz a Javier Lambán

Las fuerzas políticas aragonesas, tan divididas en muchos aspectos, arrancaban el curso con un denominador común: rechazar el acuerdo PSOE-ERC para una financiación singular para Cataluña. Empezó el secretario general del PSOE Aragón, Javier Lambán; continuó el presidente de Aragón, Jorge Azcón, y se fueron sumando prácticamente todos los demás grupos, que este jueves esperaban armonizar argumentos en el primer pleno de las Cortes de Aragón de vuelta del verano.

Pero esa unidad de acción, votación mediante, no parece fácil después de que el pasado día 5 se conminara desde Ferraz a los socialistas aragoneses a no respaldar iniciativas contra el acuerdo que ha permitido a Salvador Illa ser presidente de Cataluña. Y lo hacía con tal contundencia que, aunque el todavía secretario general de los socialistas mantiene su posición, el grupo socialista del Ayuntamiento de Zaragoza retiraba la moción contra el cupo catalán que había llevado al Pleno y el grupo parlamentario de las Cortes, a su vez, la Proposición no de Ley en el mismo sentido; en este caso, con la explicación de que salía del Orden del día, aunque no del Registro, en aras de buscar un texto conjunto que respalden todos los partidos.

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Pero, una vez pasado el Pleno, no parece que el acuerdo en el que está trabajando el presidente Jorge Azcón y en el que espera contar con los agentes sociales, pase por una votación en las Cortes, donde podría crearse el escenario para visualizar la división del PSOE aragonés.

Evitar el frente anti cupo

Porque, aunque esa división no es de hoy, el futuro de la financiación autonómica la ha abierto en canal. Por un lado, porque Ferraz no quiere un frente unido de una comunidad contra el cupo, como el que se estaba gestando en Aragón, y menos aún que haya federaciones socialistas que las alienten.

Fue el PSOE aragonés, precisamente, el primero en rechazar orgánicamente el cupo catalán, en la Ejecutiva del 30 de agosto de arranque de curso. Esa decisión provocó que los ocho representantes de Huesca abandonaran la reunión para no votarla alegando que no estaba en el orden del día.

Y todo se ha agudizado tras el sorpresivo anuncio de Pedro Sánchez, apenas dos días después, de adelantar el Congreso federal del partido a noviembre, lo que acelera el calendario de los regionales, que deben celebrarse en los 90 días posteriores, y la carrera por el liderazgo del PSOE aragonés.

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La difusión del adelanto, ¿era una respuesta a la persistente disidencia de Lambán, que con el nuevo calendario tiene ya fecha para su relevo? Seguramente, Sánchez tenía más razones, pero también que Ferraz no quería emulaciones de otras federaciones contrarias al cupo y sí tratar de aupar en todas ellas, más pronto que tarde, a dirigentes leales a sus decisiones.

Y a la sucesión, con una ruidosa exhibición de diferencias, se han puesto unos y otros, toda vez que en Aragón el relevo es seguro porque fue el propio Lambán quien anunció su salida.

Lambán, en todos los foros

Desde ese día, el expresidente aragonés ha reiterado su discurso, desplegando su catarata de argumentos en contra del cupo en todo tipo de foros. Especialmente elocuente fue su intervención en la Ejecutiva Federal ante toda la dirigencia socialista y con Pedro Sánchez en la presidencia. En el mismo cónclave le respondió el responsable del PSOE en Huesca, Fernando Sabés, quien dijo que no todos los militantes aragoneses pensaban lo mismo y que, con su discurso, favorecía constantemente al PP.

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Dos días antes de esa Ejecutiva Federal, y con una reunión de Grupo parlamentario de las Cortes regionales de contenido y división similar a la reunión orgánica aragonesa de agosto, desde Ferraz ya habían conminado a los aragoneses a retirar sus iniciativas institucionales. Les recordaron los estatutos del partido, que no permiten ir contra las decisiones de los órganos federales, y transmitieron tácitamente que el desacatamiento podría suponer relevos de responsables.

El Ayuntamiento retiró su moción y en las Cortes la quitaron del Orden del día, aunque no del Registro, como los otros grupos —"a la espera de un pronunciamiento político y social único"—, y nadie tuvo que votar ni ver cómo los siete diputados autonómicos de Huesca se iban del hemiciclo de la Aljafería.

Quién sí continuó con su discurso fue Javier Lambán, dispuesto a mantenerlo le pese a quien le pese. Este martes, en el programa de La Rebotica de Radio Zaragoza de la Cadena SER, iba con todo: contra el cupo y contra sus compañeros de Huesca, de quienes dijo que llevan 7 años queriendo acabar con él —en referencia a un intento de 2017 para relevarle de la secretaría general—, y que la postura que defienden obedece a razones orgánicas. "No entiendo", dijo, "cómo un aragonés puede defender el cupo catalán que es letal para Aragón".

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Lambán explicó que los socialistas clásicos decían que, entre ser leal al partido o al país, hay que serlo al país, y que él se siente de los clásicos, mientras decía que los "los compañeros de Huesca han decidido ser leales a Ferraz ante todo”, a la vez que reiteraba que la hibernación de la proposición perseguía alcanzar una posición común social y política, y no responder a imposiciones de Ferraz.

Mociones que van y vienen

En el cruce de instrucciones y aplicando la misma medicina, el PSOE de Aragón había ordenado al PSOE de Huesca que retirara la moción que sobre financiación llevaban al pleno de la Diputación de esa provincia; en ella se reivindicaba la negociación bilateral del Gobierno de Aragón con el de Madrid y la atención a la singularidad de la Comunidad Autónoma, sin hacer referencia a terceros.

En este caso, Huesca no retiró la moción, que marca las coordenadas en las que esta parte del partido piensa moverse. Fuentes del PSOE Huesca esperan ver la iniciativa que lidera Azcón con desconfianza. "Nosotros vamos a por lo nuestro, que no exige ir contra nadie. No va a ser fácil alcanzar ese consenso", alegaban.

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Como no van a ser fáciles los cuatro o cinco meses que hay por delante hasta el Congreso regional. Desde Ferraz, la candidata oficiosa es la ministra Pilar Alegría; desde los fieles a Lambán, las opciones iniciales son el actual secretario de Organización, Darío Villagrasa, o la portavoz en el Parlamento, Mayte Pérez, una indefinición que dificulta la acción a su favor. Y como pieza para el pacto y que no llegue más sangre al río, Juan Antonio Sánchez Quero, presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza y del PSOE zaragozano.

En las dos partes hay voces que claman por el acuerdo y dejar de exhibir tanta fractura: lleva tal volumen que parece una sucesión de viñetas de peleas de los tebeos. Los antecedentes del PSOE aragonés les enseñan que, cuando no es así, cuando la división gana al acuerdo, decide Madrid.

Lambán llama a la unidad

La tarde del viernes, era el propio Lambán el que apelaba a la unidad en una carta a todos los militantes llamando a participar activamente en los procesos precongresuales pero, sobre todo, a rebajar el enfrentamiento: "Hago un llamamiento a todos —empezando por mí mismo— para que seamos capaces de compatibilizar el debate de las ideas con la necesaria unidad con la que debemos aparecer ante la sociedad aragonesa".

Eso sí, sin dejar de lado su postura ante el conflicto que los divide: a favor de pactos, sí, pero "para defender a nuestra comunidad autónoma frente a decisiones que resulten perjudiciales"

"En este momento crucial, ojalá estemos todos a la altura de la brillante historia del PSOE y, ante todo, a la de nuestro querido Aragón", continúa, para concluir dando las gracias "por vuestro afecto y apoyo a lo largo de estos años", en una misiva en que arrancaba comunicando a la militancia que no se presentará y que cerraba con una posdata remitiendo la transcripción de su combativa intervención en el del sábado pasado en el Comité Federal del pasado 7 de septiembre.