El futuro electoral de Zaragoza se juega en la nueva Romareda y va ganando la derecha

La construcción del nuevo estadio de La Romareda tiene serios detractores y su futuro está en cuestión cada día. La razón es el PSOE de Javier Lambán y la declarada guerra jurídica contra la nueva Romareda que quiere impulsar el ayuntamiento de su rival autonómico Jorge Azcón (PP). Especialmente, esta guerra presenta un rechazo de Lambán a los inversores y propietarios del Real Zaragoza, donde están el multimillonario cubano-americano Jorge Mas, como presidente, y otros conocidos empresarios como Joseph Oughourlian, propietario del Grupo Prisa y del fondo de inversión Amber Capital, o varios inversores americanos propietarios del fondo Ares Management.

En esta línea, hace pocos días, el presidente Lambán reiteró su enfrentamiento público con el club y consideró que el Real Zaragoza y sus propietarios están haciendo campaña con el PP de Azcón, por estar en sintonía para la construcción del nuevo estadio. Unas aseveraciones que han irritado a los propietarios del club por la inversión millonaria que están haciendo y la intención de pagar con fondos propios el estadio. El rival de Lambán, el candidato del PP Jorge Azcón, en un mitin junto a Alberto Núñez Feijóo, afirmó que Lambán "es lo segundo peor que le ha pasado al Real Zaragoza en su historia", tras la época del constructor Agapito Iglesias como dueño y presidente del Real Zaragoza, que terminó de arruinar al club. Con este tono empezó la campaña electoral, con la nueva Romareda en el centro de todo.

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Pese al debate electoral, el nuevo estadio tiene ya un anteproyecto conocido públicamente, se ha fijado el coste de su construcción y se conoce un plan para la ejecución de la obra y su futura rentabilidad. Y todo sin que cueste un euro a los contribuyentes de la ciudad tras varios proyectos fallidos de nuevos estadios. El ayuntamiento que lidera Jorge Azcón ha sacado un proceso de licitación pública donde el Real Zaragoza concurrirá para la construcción y la explotación. Sin embargo, no hay un consenso político amplio y las dudas jurídicas por unas supuestas irregularidades en el procedimiento están siendo aireadas por la izquierda.

El boicot a La Romareda

Este es el debate de la campaña electoral en la ciudad. No hay otro que se mueva con tanta intensidad y afecte a tantos. El Real Zaragoza, como cualquier club, trasciende la ciudad y, mucho más, las siglas de un partido político. El futuro de La Romareda es clave en el proceso electoral y tanto PSOE como PP lo saben. Esta situación coincide con un momento clave, ya que el pasado viernes se presentó por todo lo alto el anteproyecto del nuevo estadio que plantea el Real Zaragoza, con el aval de la consultora de ingeniería IDOM, artífice del estadio de San Mamés o la renovación del Camp Nou.

Desde el PSOE, tanto Javier Lambán como su candidata municipal, Lola Ranera, han ridiculizado el proyecto deportivo de los dueños del club y han puesto el grito en el cielo sobre la concesión del estadio por 75 años al grupo inversor, en caso de que gane la licitación. Lambán incluso tildó de "regalo" de Azcón a los inversores esta concesión administrativa. Los propietarios del club, Jorge Mas, Joseph Oughourlian, Gustavo Sherpa o el aragonés Juan Forcen, están quejosos del trato público dado por el presidente socialista y confían en que Lambán no termine por judicializar la construcción del estadio.

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Tal es la situación que, según fuentes cercanas a la propiedad del Real Zaragoza, en caso de que Lambán y el PSOE ganen, tanto en Aragón como en Zaragoza, aseguran que el modelo de estadio que han planteado corre serio riesgo e incluso que podrían abandonar el proyecto de construcción. Todo apunta a que el PSOE cambiaría las condiciones de la licitación, pasando de los actuales 75 años a los 40 de cesión por el derecho de superficie. La formación Podemos, actual socio de gobierno de Javier Lambán, está en la misma línea crítica contra la nueva Romareda y ha planteado un recurso al Tribunal de Contratos de Aragón por la fórmula elegida por el Gobierno de Azcón, ya que la consideran irregular por la mencionada cesión del derecho de superficie.

Con estos mimbres, en plena campaña electoral, hay más de 26.000 abonados zaragocistas que acuden asiduamente a La Romareda y esperan que el estadio se renueve, porque está en un estado muy deteriorado. Pero el debate va más allá de 26.000 hinchas, por el valor que tiene el Real Zaragoza. Es el equipo de la mayoría de aragoneses, con lo que ello arrastra y mueve desde el punto de vista sentimental. Precisamente, ese peso emocional que tiene en cientos de miles de aficionados es una baza usada por el PP en Zaragoza para sacar rédito electoral. Lo hizo Azcón hace cuatro años, presentando un proyecto de estadio en el césped de La Romareda, y le salió bien. Ahora, el PP vuelve a la carga con esta idea para condicionar el voto en la ciudad: o sale el PP y hay un nuevo estadio, o la izquierda boicoteará la construcción y saldrán huyendo los inversores. Esta línea de discurso, según fuentes del PP, van a explotarla todos los días de campaña. "El PSOE de Lambán no es consciente de que este tema les va a explotar por su rechazo tajante y los insultos al club", cuentan las fuentes.

El Real Zaragoza es del PP

Pero es el pulso entre Lambán y Azcón lo que salpica el futuro del estadio. Precisamente, un día después de la presentación del anteproyecto del estadio, el presidente aragonés Lambán aseguró no saber nada del nuevo estadio y que no había visto nada sobre el anteproyecto, pese a que fue la noticia de portada de todos los medios de comunicación.

Junto a ello, Lambán afirmó que el Real Zaragoza está haciendo la campaña en favor del PP. "Lo que sí que me llama la atención, y me parece, voy a decir, simplemente anecdótico, es que la campaña electoral de hace cuatro años terminó con el Real Zaragoza apoyando al PP y esta campaña empieza con el Real Zaragoza apoyando al PP". La coincidencia en fechas no fue cosa del Real Zaragoza, aseguran fuentes del club, sino que el anteproyecto se presentó el primer día de campaña porque fue la fecha límite dada por la Real Federación Española de Fútbol para ser un estadio candidato al Mundial de 2030. Desde el PSOE, detallan que su único objetivo es "la máxima transparencia para conocer el procedimiento empleado por el ayuntamiento". Y aseguran que nunca llevarán el estadio a los tribunales.

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El director general del Real Zaragoza, Raúl Sanllehí, durante la presentación del nuevo estadio el pasado viernes, afirmó que el club es "completamente apolítico", a pesar de las críticas constantes de Javier Lambán. "Representamos una diversidad de aficionados de todas las tendencias políticas y en ningún caso nos vamos a acercar a un lado o a otro", insistió el directivo.

Y sobre la sombra de judicialización del proyecto del nuevo estadio, en caso de que las elecciones provoquen una victoria del PSOE junto a sus potenciales socios, Podemos o Chunta Aragonesista, Sanhellí afirmó el pasado viernes: "Estar en esta situación no es agradable. El riesgo de judicialización es algo que nos tiene que preocupar. Pero nosotros solo podemos controlar lo que podemos controlar".