Dimite la consejera andaluza de Salud por la crisis de los cribados del cáncer de mama

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha aceptado este jueves la dimisión de la consejera de Salud, Rocío Hernández Soto, por la crisis provocada por los fallos en el cribado en el cáncer de mama. El jefe del Ejecutivo andaluz ha anunciado su decisión en una comparecencia urgente convocada hace apenas media hora en el Palacio de San Telmo. "Ha gestionado con sus errores y sus aciertos, pero con honestidad", ha dicho Moreno, sólo una semana después de confirmar a Hernández Soto en su puesto e instarla a "afanarse en su trabajo". Dos días después, la ya exconsejera hizo lo propio al afirmar que una dimisión sería "lo fácil".

"Una mujer que ha dedicado toda su vida a la sanidad y el último año a una de las responsabilidades políticas más difíciles que hay", ha dicho el jefe del Ejecutivo andaluz sobre su tercera titular de Salud, tras Jesús Aguirre y Catalina García. Moreno ha defendido que es "comprensible" que en un sistema sanitario como el de Andalucía haya "errores y problemas", pero ha admitido que "no hay excusas" para explicar el fallo. Ha anunciado también una "renovación profunda" en el SAS: "Cambiaremos todo aquello que no funciona en su estructura organizativa".

El barón popular intenta así atajar la crisis más importante a la que se ha enfrentado desde que llegó a San Telmo, hace ya casi siete años. La gestión de la sanidad pública ha sido uno de sus principales dolores de cabeza, pero la polémica provocada por el error en el cribado del cáncer de mama ha elevado el tono a niveles nunca vistos en su mandato. La respuesta dada por el político malagueño también incluye su defensa del aumento de las inversiones que se han registrado, lo que ha llevado a Andalucía a superar por primera vez el gasto medio sanitario por habitante del país, con 1.763 euros.

Fue a principios de la pasada semana cuando la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama, Amama, desveló la existencia de retrasos "injustificados" en el proceso de cribado de cáncer de mama que habían provocado peores diagnósticos y, por lo tanto, tratamientos más invasivos. Inicialmente, se cifró en cuatro el número de afectadas, pero al poco tiempo alcanzó el medio centenar.

El problema, según la Junta, responde a un "fallo de información" en la comunicación de los diagnósticos a las mujeres que, después de hacerse una mamografía, presentaban un resultado no concluyente. Esas pacientes debían someterse a una segunda prueba para confirmar o descartar un tumor, aunque Salud destaca que el 98% de estas segundas pruebas eran negativas. El fallo estaba en el tiempo que tardó en ser comunicada esta situación, lo que ha provocado una situación de incertidumbre para unas 2.000 mujeres en toda Andalucía, la mayoría atendidas en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.

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"No estamos hablando de un problema de toda Andalucía ni de toda la provincia de Sevilla", ha dicho Juanma Moreno en su comparecencia para circunscribir el fallo a "un área" del principal hospital de la capital. También ha recordado que esta ausencia de aviso figura en un protocolo aprobado en 2011 y que desde el pasado jueves esta fórmula ya no se aplica y ya los resultados, incluso los no concluyentes, se comunican en cuanto se obtienen. Y ha explicado que habrá un plan de choque que permitirá llamar a las 2.000 mujeres que han sufrido la falta de comunicación para que se realicen una nueva prueba antes del 30 de noviembre.

Mientras la Junta ponía en marcha su respuesta a la crisis, las mujeres que denunciaron inicialmente el asunto se reunieron en Sevilla para abordar la posibilidad de poner una denuncia contra la Administración autonómica. El abogado de Amama informó el martes de que estaban ahora estudiando la posibilidad de plantear una denuncia colectiva o varias individuales para no dejar fuera ninguna casuística. En cualquier caso, la previsión es que la querella por delitos de lesiones por imprudencia contra el SAS llegue a los juzgados la próxima semana.

La denuncia de las mujeres afectadas se sumará a las dos que han interpuesto Izquierda Unida y Adelante Andalucía y también a la investigación que hay en la Fiscalía Superior de Andalucía tras una denuncia de la asociación Defensor del Paciente. La crisis ha contagiado este miércoles también el Pleno del Parlamento andaluz, donde la izquierda intentó forzar un debate en la Cámara y la presencia del propio presidente de la Junta en una comparecencia monográfica. El PP ha hecho valer su mayoría absoluta, mientras que toda la oposición (PSOE, Por Andalucía, Adelante Andalucía y Vox) han votado a favor de esta comparecencia.

La dimisión de Rocío Hernández Soto se produce justo después de una manifestación convocada a las puertas del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Unas 2.000 personas se han concentrado en pleno centro de Sevilla y han coreado consignas como "sanidad pública" o "Bonilla dimisión". Aunque estaban presentes los partidos de izquierda y fuerzas sindicales, la protesta ha destacado por su heterogeneidad, lo que da cuenta de la gravedad del problema.