El ruido en las provincias anticipa batalla en la elaboración de las listas del PSOE andaluz
Varios territorios mantienen pugnas heredadas de los congresos provinciales, como Cádiz, Málaga y Jaén. Hay quien reclama más intervención de Montero ante el temor a una desmovilización en las autonómicas
El PSOE de Andalucía funciona ahora mismo a dos niveles en clave interna. Los socialistas se mueven entre una cierta euforia por los primeros meses de mandato de María Jesús Montero como líder de la mayor federación del partido y un runrún no muy ruidoso, pero sí constante, sobre cómo vive el partido esta larga precampaña hacia las elecciones autonómicas. El origen de esas discusiones está en la resaca de los congresos provinciales del PSOE, algunos de los cuales se cerraron tras unas primarias muy ajustadas, como en Jaén y Cádiz, y donde los perdedores se quejan ahora de una falta de integración que, advierten, puede mermar la movilización del partido en los comicios previstos, como muy tarde, para el próximo mes de julio.
Esto ocurre con Montero enfrascada en el diseño de los Presupuestos Generales del Estado, lo que requiere una mayor atención, si cabe, a la que ya debe dedicar a su puesto como ministra de Hacienda y vicepresidenta primera del Gobierno. Tras un verano en el que la presencia de la política sevillana en su tierra no ha sido muy intensa, la líder del PSOE andaluz estrenó el curso con un mitin en Málaga acompañada de Pedro Sánchez. Los 4.000 militantes y simpatizantes que se congregaron en el palacio de los deportes de la UMA llenaron de optimismo a las fuentes de la cúpula regional con las que ha contactado esta redacción, aunque no se vea en las encuestas.
"Hubo mucha gente simpatizante que fue por su cuenta y superó todas nuestras previsiones", expresa un líder provincial sobre aquel mitin, que luego fue sucedido por un Comité Director en San Juan del Puerto (Huelva) y este sábado ha tenido su continuidad en un acto en la localidad granadina de Maracena. "Esto es solo el principio y esperemos que no se quede en algo anecdótico", abunda este dirigente.
Ese optimismo contrasta con la desazón que hay en las citadas provincias y también en la propia Málaga, donde distintas fuentes se quejan de la forma de gestionar la victoria de los nuevos secretarios generales y sus equipos. Y alertan de los efectos a largo plazo que puedan tener esas batallas locales cuando llegue la hora de pegar carteles en las elecciones andaluzas. Una fuente de la Ejecutiva regional asegura que algunas de esas quejas han llegado a la cúpula de María Jesús Montero, que ha dado vía libre a su secretario de Organización para afrontar ese tipo de guerras.
Francisco Rodríguez, que se mantiene como alcalde de Dos Hermanas y se presentará a la reelección, cuenta con el apoyo del exlíder de las Juventudes Socialistas de Andalucía, Alejandro Moyano, en esa labor callada de fontanería. En alguna provincia se quejan de la gestión que hace desde San Vicente esta dupla, lo que deja mano libre a los secretarios generales, para enfado de las minorías.
De fondo, lo que hay es el primer envite de una batalla que se prevé encarnizada, que es la elaboración de las listas para las elecciones andaluzas. El Comité Director de Montero en San Juan del Puerto fue el pistoletazo de salida de esa labor, dirigida desde la Comisión Regional de Listas. Todavía no hay fecha para que comiencen a elaborarse las candidaturas, ya que depende de la decisión de Juanma Moreno sobre el día que se abrirán las urnas. Pero ya hay quien se está posicionando en un contexto de incertidumbre sobre cuál será el resultado que logre la ministra de Hacienda a la hora de la verdad.
Ninguna encuesta atisba un crecimiento importante para el PSOE andaluz. El último barómetro del Centra, justo tras el caso Cerdán, fue muy negativo para los socialistas, que fían sus posibilidades a un alza de la participación alimentada por la reactivación de sus votantes. No es descartable que el partido vuelva a rebajar su suelo electoral, lo que dejaría menos espacio aún en el grupo parlamentario socialista, que ahora cuenta con 30 miembros. Si se suma la posibilidad de unas elecciones generales con peor resultado que el actual, el número de cargos públicos del PSOE andaluz quedaría aún más reducido y, por lo tanto, la competición para entrar en las listas sería incluso mayor.
"La gente está moviéndose para las listas", expresa una fuente para explicar el éxito de convocatoria de algunos de los actos citados, como el Comité Director de San Juan del Puerto. En ese cónclave hubo presencia de todas las familias con presencia en cada provincia, afirma este dirigente, a pesar de que la localidad onubense queda lejos de los territorios más orientales de Andalucía.
Se trata del segundo Comité Director en apenas tres meses, ya que el anterior se desarrolló en San Juan de Aznalfarache en junio. En ambos han sido minoritarias las voces que han defendido la necesidad de que Montero deje el Gobierno para poder dedicarse de pleno a Andalucía. La tesis que manejan en San Vicente y en el entorno de la política sevillana es que su valor está precisamente en su cargo institucional. Este lunes hubo una muestra cuando la titular de Hacienda participó en una entrega de llaves en una promoción de viviendas de alquiler en Córdoba junto con Juanma Moreno. Como es habitual, se sucedieron los dardos y hubo confrontación de modelos. La líder del PSOE instó a la Junta a aplicar la ley nacional de vivienda, mientras que el barón popular presumió de bajadas fiscales.
El papel de Montero como ministra de Hacienda le permite tener una baza que podría poner en un brete al jefe del Ejecutivo andaluz. Tras la pugna por la condonación de la deuda, que Moreno sigue rechazando, hay posibilidades de que la vicepresidenta primera acabe por proponer un nuevo modelo de financiación que beneficie a Andalucía en los prolegómenos de unas elecciones. Así se lee desde Cataluña, donde la Generalitat ya conoce la propuesta, según informó esta redacción. "Si se presenta es para sacarlo", señalan en el entorno de Montero, donde recuerdan que la política sevillana no informa del estado de las negociaciones hasta que culminan.
El PSOE de Andalucía funciona ahora mismo a dos niveles en clave interna. Los socialistas se mueven entre una cierta euforia por los primeros meses de mandato de María Jesús Montero como líder de la mayor federación del partido y un runrún no muy ruidoso, pero sí constante, sobre cómo vive el partido esta larga precampaña hacia las elecciones autonómicas. El origen de esas discusiones está en la resaca de los congresos provinciales del PSOE, algunos de los cuales se cerraron tras unas primarias muy ajustadas, como en Jaén y Cádiz, y donde los perdedores se quejan ahora de una falta de integración que, advierten, puede mermar la movilización del partido en los comicios previstos, como muy tarde, para el próximo mes de julio.