Sevilla cierra el jardín del Alcázar por la gripe aviar: "Pasear por el parque no entraña más riesgo"

La muerte de decenas de ánsares en el Parque del Tamarguillo fue el canario en la mina, pero después han aparecido varios patos muertos en el Parque de Miraflores e incluso un pavo real en los jardines de los Reales Alcázares. La secuencia ha provocado una pequeña alarma en Sevilla, donde el Ayuntamiento ha ordenado el cierre de los tres espacios citados como medida de precaución después de que se detectara gripe aviar en el primero de ellos, situado en el extremo este de la capital andaluza. Los otros dos han sido clausurados después de que los trabajadores encontraran los mencionados ejemplares tras elevarse la vigilancia por el primer caso.

Tras el hallazgo de las últimas aves muertas, el consistorio que dirige José Luis Sanz está a la espera de conocer los resultados del laboratorio, ya que se le practicaron necropsias a los animales para dilucidar el origen de su fallecimiento. A pesar de ese compás de espera, el Ayuntamiento hispalense optó por el cierre de los jardines del viejo palacio real y la suspensión de los conciertos que alberga en verano, igual que ha hecho con el centro de educación ambiental del Parque Miraflores, en el norte de la ciudad. Estas medidas responden a la muerte de 71 ánsares en el foco inicial y la entrada de la Junta de Andalucía en la gestión de este problema.

"Una persona que haya paseado por el parque del Tamarguillo no tiene más riesgo", advierte Manuel Fernández, director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica del Servicio Andaluz de Salud (SAS). La Consejería de Salud y Consumo colabora con los departamentos de Sostenibilidad y Agricultura para atajar esta crisis, que ya tuvo un precedente en Andalucía en 2022, cuando hubo hasta 30 brotes de esta enfermedad estacional que sufren las aves de forma más o menos habitual, explica Fernández.

El mensaje que envían desde las Administraciones es de tranquilidad, a pesar de que también se han registrado muertes de aves en Málaga, en el parque de Huelin, sospechosas de gripe aviar. "La transmisión en humanos es muy rara y en caso de que se diera no se han descrito hasta la fecha transmisiones de persona a persona", abunda Fernández, que explica que la mayor parte de los contagios registrados corresponden a trabajadores de explotaciones ganaderas donde hay miles de aves en espacios cerrados y donde la exposición es muy importante.

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L. L.

Según detalla el responsable autonómico, el virus de la gripe aviar se comporta de una forma parecida al humano, es estacional y suele ser portado por las aves silvestres que viajan y transportan el virus. Cuando las aves silvestres entran en contacto con las de explotaciones ganaderas, se puede dar la transmisión. Manuel Fernández admite que estamos en una época de circulación del virus y considera "probable" que puedan aparecer más focos.

El protocolo a seguir con las personas que hayan podido estar en contacto con las aves o sus excreciones consiste en una vigilancia durante los 10 días posteriores al último contacto con el animal. En caso de que no haya síntomas, la persona podría hacer vida normal. "Lo más importante es no manipular las aves", advierte el alto cargo de la Consejería de Salud, que insta a la población que detecte a las aves muertas que lo notifique en la dirección del parque o espacio y seguir recomendaciones como la higiene de manos.

Fernández ensalza la colaboración entre instituciones, que incluyen también al Ministerio de Agricultura, ya que los análisis que detectaron por primera vez el virus, en los ánsares del parque del Tamarguillo, se realizaron en Algete. El Ayuntamiento de Sevilla también mandó analizar el agua de las lagunas del espacio verde, que hace las veces de humedal, aunque los resultados preliminares descartan que el agua sea la causa. Además, el consistorio ha puesto en marcha la elaboración de un contrato específico para la gestión de la fauna urbana en los parques de la capital andaluza.

"La gestión de la fauna urbana nunca había estado regulada en el Ayuntamiento de Sevilla", apuntan desde el equipo de José Luis Sanz, donde aseguran que el control de los animales silvestres que pueblan la ciudad se añadirá a la planificación, como ya ocurre con el arbolado y las zonas verdes. "Se trata de un compromiso con la seguridad, la salubridad y el bienestar de la ciudadanía, así como con la protección de la fauna en los espacios públicos", zanjan estas fuentes. En el caso del Alcázar, el consistorio comenzó hace unos meses un análisis de la población de patos y pavos reales que incluyó análisis para gripe aviar que resultaron negativos en los meses de julio y agosto.