Andalucía se rebela ante el recorte de la PAC, que puede dar "la puntilla" al campo

Andalucía ha recibido la propuesta de la Comisión Europea del Marco Financiero Plurianual 2028-34, presentado el miércoles en Bruselas, como una declaración de guerra. El drástico recorte de los presupuestos de la Política Agraria Común (PAC) previsto —que pasarían de 387.000 millones a 302.000, un 22% menos— supone un duro golpe en la línea de flotación de una comunidad que ha conseguido gracias a esos fondos la modernización del sector agrario y convertirse en uno de los líderes europeos en agroindustria.

Esta comunidad cuenta con unas 250.000 explotaciones que reciben ayudas europeas (una media de 6.050 euros por explotación —frente a los 7.750 euros de la media nacional—). Andalucía supone un tercio de la renta agraria nacional, así como de sus exportaciones y casi la mitad del empleo del conjunto del país.

Por ello, no es de extrañar que el propio presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se mostrara rotundo el mismo miércoles ante la Junta Directiva del PP regional: "Nos oponemos tajantemente a cualquier recorte a nuestros agricultores y ganaderos. Me da igual quién lo haya planteado. Nosotros no somos como ellos, que no son capaces de ser críticos cuando desde sus filas hacen disparates. Probablemente, lo hayan planteado compañeros nuestros del Partido Popular Europeo, a quienes respetamos, pero no estamos de acuerdo y lo vamos a decir alto y claro".

El cambio en el modelo de reparto

El presidente andaluz es desde hace unos meses copresidente del Comité de las Regiones y precisamente hace dos meses intervino en Bruselas para "dejar claro que la soberanía alimentaria es seguridad alimentaria y requiere una PAC fuerte que no pierda recursos pese a los nuevos retos de la unión. Una PAC independiente de otros fondos comunitarios y con protagonismo de las regiones en su gobernanza para asegurar que los fondos se adaptan a las necesidades de cada territorio".

Además del recorte presupuestario, la Comisión Europea también propone un cambio en el modelo de reparto, ya que cada país recibirá un sobre que deberá decidir cómo gestiona, sumando otros fondos y con menor peso de las regiones en la toma de decisiones.

Ahora quedan dos años por delante de duras negociaciones entre los 27 países miembros y Andalucía intentará buscar aliados para hacer frente en esta larga y compleja batalla.

Este jueves, ha insistido en ello el consejero de Agricultura, Ramón Fernández-Pacheco, quien ha anunciado que mañana mismo enviará tanto a la Comisión Europea como al Ministerio de Agricultura un escrito con la posición de Andalucía, negociada tanto con las organizaciones agrarias como con la patronal CEA y los sindicatos UGT y CCOO.

Las críticas a la propuesta

No menos contundentes se han mostrado las organizaciones agrarias andaluzas, que se movilizaron el miércoles en Bruselas mientras se anunciaba ese recorte de la PAC paralelo al crecimiento del presupuesto militar.

Así, el secretario general de UPA Andalucía, Jesús Cózar Pérez, ha señalado que "con esta propuesta, Europa quiere que comamos armas en lugar de los alimentos que producimos". "Es un golpe muy duro a la soberanía alimentaria y es un mazazo para el futuro del sector primario que, por desgracia, ya ha dejado de ser considerado estratégico en beneficio de la Defensa".

También el secretario general de COAG en Andalucía, Juan Luis Ávila, se ha mostrado muy crítico con la propuesta de Bruselas: "Pone en jaque que las familias tengan asegurados alimentos procedentes de la Unión Europea, sin tener que depender de terceros países, en cualquier situación de dificultad, para poder alimentarse".

Por su parte, al gerente de Asaja Jaén, Luis Carlos Valero, le parece increíble que la UE haga estos planteamientos: "Su intención es rebajar el presupuesto de la PAC, inclusive cargarse el sistema actual, mientras que, por otra parte, nos citan a mantener un debate sobre los stocks estratégicos que hay que mantener de alimentación en Europa para un caso de conflicto".

La presidenta de Asaja Sevilla, María Morales, ha sido la primera en anunciar movilizaciones. "No nos dejan vivir, nos asfixian y siguen trabajando para destruir la PAC. Úrsula Von der Leyen va a pasar a la historia como la presidenta de la Comisión que ha matado la PAC", que en la década de los ochenta representaba el 70% del presupuesto europeo y ahora "solo el 25".

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En la misma línea, el director de Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía, Jaime Martínez-Conradi, considera "un error" tanto el recorte como el modelo de "una bolsa común de todos los Estados, que en España ya hemos vivido y ha producido que Andalucía sufra un recorte de más de 500 millones actualmente". Esta nueva bajada puede suponer "el desmantelamiento de nuestro tejido agroindustrial en poco tiempo".

El secretario general de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Luis Fernández-Palacios, muestra la "máxima preocupación" de la patronal andaluza a esta propuesta de la Comisión, ante la que muestran su "absoluto rechazo", tanto en el fondo como en las formas, con esa reasignación nacional de fondos que dependerá de la gestión que realice el Gobierno central.

Las organizaciones agrarias recuerdan que el pago del saldo de las ayudas correspondientes a la PAC representa un respaldo económico fundamental para los agricultores, ya que contribuye a garantizar la viabilidad de sus explotaciones y a afrontar los elevados costes de producción. Este ingreso permite a los productores disponer de liquidez en un momento clave del año, facilitando la planificación de la próxima campaña agrícola, el mantenimiento del empleo en el medio rural y el cumplimiento de los compromisos adquiridos. Además, refuerza la estabilidad del sector agrario andaluz, pilar estratégico para la economía y el equilibrio territorial de Andalucía.