Juanma Moreno rastrea en la sociedad civil para enraizar al PP en Andalucía tras su marcha
Los populares lanzan un programa en todas las comarcas andaluzas para nutrir sus programas y listas electorales y consolidar así el avance generado tras la absoluta de 2022 y la ampliación de su poder municipal
En el PP de Andalucía no quieren ni oír hablar de la sucesión de Juanma Moreno, pero ya están preparando el terreno para cuando, llegado el momento, el presidente de la Junta asuma otras responsabilidades o abandone la política para adentrarse en la empresa privada. El día después del barón popular se antoja lejano, ya que dejó atrás su compromiso de estar ocho años en San Telmo, se presentará a la reelección en junio de 2026 y las encuestas auguran un tercer mandato para el malagueño. En este contexto favorable, en la sala de máquinas del partido trabajan para mantener la hegemonía que lograron con la histórica mayoría absoluta de junio de 2022 y el posterior éxito en las municipales, los dos puntales sobre los que se cimentó la expansión territorial que ahora quieren consolidar.
La primera vez que los populares lograron presentarse en los 785 municipios andaluces en unas elecciones locales fue en mayo de 2023, al calor de la absoluta lograda un año antes. En la secretaría general que encabeza el cordobés Antonio Repullo se afanaron para llegar desde Ayamonte a Pulpí con una política de expansión basada también en la incorporación de alcaldes independientes y de partidos locales que contribuyeron al buen resultado de las municipales. El resultado se dejó notar en las diputaciones. Seis de las ocho instituciones provinciales están en manos populares y el PSOE sólo tiene mayoría absoluta en Jaén, mientras que en Sevilla gobiernan gracias al apoyo de la izquierda.
Ese trabajo de expansión por la base ha continuado en los tres años que lleva ya la legislatura, como ha demostrado el goteo de inauguraciones de sedes que ha protagonizado el propio Moreno. Ahora los populares van un paso más allá con el proyecto Andalucía a tu lado. Se trata de una serie de hasta 100 reuniones que ya han comenzado a celebrarse a lo largo y ancho de la comunidad, ya que llegará a todas las comarcas de Andalucía. El objetivo es reunir a dirigentes locales y regionales del partido con personas de la sociedad civil, como líderes vecinales, empresarios o investigadores para conocer sus inquietudes y amoldarse a ellos.
Fuentes populares explican que la intención no es que estos encuentros los protagonicen miembros del partido, sino personas ajenas cuyas ideas sirvan para refrescar el programa y también las filas de la formación. El PP andaluz está todavía en el momento precongresual, ya que primero será el turno del cónclave nacional del próximo julio y el turno del regional no llegará, como mínimo, hasta octubre. Pero en la calle San Fernando —sede del PP andaluz— ya atisban la preparación del congreso autonómico que se celebrará en el último trimestre de 2025 o el primer trimestre de 2026 y servirá para activar al partido de cara a las elecciones.
El PP andaluz ha logrado en los seis años que lleva al frente del Gobierno de la Junta sustituir al PSOE como partido hegemónico en la comunidad más poblada del país. Gran parte del logro tiene que ver con la consolidación de la figura del propio Juanma Moreno. "En Andalucía son morenistas, no del PP", expresa una fuente del PSOE andaluz, consciente de las dificultades que tendrán los socialistas para plantar cara a los populares mientras el malagueño siga al frente del partido. En cierta manera, en San Telmo también tienen en cuenta esa realidad, del hecho de que la marca del líder popular tiene mejor puntuación que el partido del que forma parte.
En el entorno del jefe del Ejecutivo hablan de la "singularidad" de Moreno, su capacidad para recibir votantes que hace no tanto optaban por la papeleta del PSOE. En las elecciones de junio de 2022 se calcula que fueron unos 160.000 ciudadanos que antaño votaban socialista y optaron por los populares como la fórmula más eficaz para evitar la llegada de Vox (y Macarena Olona) al Gobierno andaluz. Esa "singularidad" es algo a conservar, es esa "vía andaluza" de la que habla el propio Moreno y que vincula al "diálogo" y la "moderación", aunque la oposición niega estas cualidades y asegura que se trata de una pose.
En las últimas semanas, el PSOE ha tenido una aliada inesperada en esa crítica al jefe del Ejecutivo dentro de sus propias filas. Esperanza Aguirre pasó por Andalucía en la gira de presentación de su libro y tumbó de un plumazo las teorías que separan las dos almas del PP. "No es verdad que Moreno tenga una política distinta a Isabel Díaz Ayuso", defendió en los micrófonos de Canal Sur Radio en una entrevista en la que vaticinó "una mayoría amplísima" para el político malagueño. Esas declaraciones las utilizó la portavoz socialista en el Parlamento, María Márquez, para atizar al jefe del Ejecutivo con las mismas tesis de su jefa de filas, María Jesús Montero, que afirma una y otra vez que Moreno no es moderado, sino "educado".
El ambiente preelectoral se ha instalado en Andalucía cuando falta un año para los comicios. Nadie apuesta por un adelanto electoral, ni siquiera técnico. Fuentes del Gobierno afirman, aunque recuerdan que es una potestad de Moreno, que la disolución de la Cámara autonómica será a partir del 28 de febrero, entre marzo y abril, para que las elecciones sean en un fin de semana "óptimo" entre las ferias y romerías que se celebran en Andalucía por esas fechas. Está por ver, como barruntan a un lado y otro del hemiciclo, si Pedro Sánchez opta por una doble convocatoria para animar a las huestes socialistas.
En el PSOE de Andalucía prefieren no mirar todavía las encuestas, pero celebran que el partido "está vivo" después de una larga travesía por el desierto. "Este pleno ha sido muy duro a pesar de que no ha estado Moreno Bonilla", expresa una fuente socialista, que celebra el estilo de oposición más incisivo que Montero ha imprimido al deprimido socialismo andaluz. La ausencia del presidente tras acudir a Polonia a ver la final del Real Betis ha animado el hemiciclo e incluso ha provocado la aparición de la vicepresidenta primera en el Parlamento andaluz cuando se van a cumplir siete años de su marcha para ser ministra de Hacienda. "Si vinimos en el mismo avión, ¿por qué no está aquí?", se ha preguntado la líder del PSOE-A.
En el PP de Andalucía no quieren ni oír hablar de la sucesión de Juanma Moreno, pero ya están preparando el terreno para cuando, llegado el momento, el presidente de la Junta asuma otras responsabilidades o abandone la política para adentrarse en la empresa privada. El día después del barón popular se antoja lejano, ya que dejó atrás su compromiso de estar ocho años en San Telmo, se presentará a la reelección en junio de 2026 y las encuestas auguran un tercer mandato para el malagueño. En este contexto favorable, en la sala de máquinas del partido trabajan para mantener la hegemonía que lograron con la histórica mayoría absoluta de junio de 2022 y el posterior éxito en las municipales, los dos puntales sobre los que se cimentó la expansión territorial que ahora quieren consolidar.