La red eléctrica del Sur de España se queda corta: 8 de cada 10 proyectos son rechazados

La electrificación avanza a pasos agigantados en el Sur de España, pero la red pública no da abasto. El crecimiento industrial y nuevos proyectos como los centros de procesamiento de datos (CPD) y el Hidrógeno verde han multiplicado la demanda de acceso a la red en el último lustro.

Según datos facilitados a El Confidencial por Endesa sobre su red de distribución en la zona Sur –que abarca Andalucía, Extremadura y parte de Castilla-La Mancha–, en el año 2024 se registraron solicitudes de acceso a la red por más de 8,2 GW, una cifra ocho veces superior a la de 2020.

Sin embargo, un 78% de esas peticiones fueron denegadas (el equivalente a 6,3 GW), una tasa de rechazo estructural que se mantiene desde hace varios años en esta área. Asimismo, en 2024, un 16% de las solicitudes estaban en tramitación (1,3 GW) y solo un 7% fueron concedidas (0,5 GW).

Los datos apuntan a un colapso por falta de capacidad disponible en la red de distribución, lo que pone en riesgo la viabilidad de proyectos clave para la transición energética y la reindustrialización de estos territorios, que llevan años intentando salir de su histórico retraso económico.

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Esta situación no es exclusiva del Sur de España pero es especialmente crítica aquí. En el conjunto del país, las solicitudes de acceso a la red de distribución también alcanzaron en 2024 un volumen sin precedentes: 67 GW, una cifra 20 veces superior a la registrada en 2020.

Sin embargo, en el total nacional, las solicitudes denegadas alcanzaron un 49%, cifra muy elevada pero bastante inferior a ese 78% del Sur de España. Este aumento explosivo de la demanda em España -que se repite por toda Europa- también responde al avance de la electrificación en sectores estratégicos como la industria electrointensiva, los centros de datos (CPD), el almacenamiento energético o los nuevos desarrollos urbanísticos.

Por sectores, la industria lideró la demanda con más de 8,2 GW solicitados, un 12% más que el año anterior. Le siguen los CPD, que experimentaron un crecimiento del 86% (7,2 GW), y el almacenamiento, con peticiones por 3,6 GW.

La industria, la más afectada en el Sur

En el Sur de España, el crecimiento industrial que está experimentando esta zona tiene su reflejo en la creciente demanda de conexión eléctrica. En concreto, la industria supuso el 50% de las solicitudes (4,1 GW) registradas el pasado año, seguida de los centros de procesamiento de datos, con un 17% del total (1,4 GW), y los proyectos de hidrógeno verde, con un 14% (1,1 GW), aunque estos últimos cayeron en el año 2024 hasta un 30%.

Estos tres sectores concentran casi el 70% de la nueva demanda, pero también sufren tasas de rechazo del 80% o superiores. Frente al crecimiento en estos sectores estratégicos, otros como los puertos experimentaron un fuerte retroceso en sus niveles de demanda.

Endesa advierte de la preocupación existente por este cuello de botella que está produciendo la falta de capacidad de la red eléctrica pública para el cumplimento de los objetivos de transición ecológica y para el desarrollo económico, industrial y tecnológico del Sur de España.

Esta situación refleja una insuficiencia de capacidad en la red y la necesidad de priorizar proyectos viables y maduros, además de implementar mecanismos regulatorios para mejorar la gestión del acceso y la planificación de la red.

Ante ello, la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec) propone una batería de 10 medidas para aliviar la congestión y priorizar proyectos maduros. Entre ellas, destaca la aplicación de garantías económicas a todas las solicitudes, la caducidad automática de permisos antiguos que no avanzan, y el uso de infraestructuras de generación no aprovechadas para nuevos puntos de demanda.

Asimismo, se propone revisar los costes de refuerzo de red, agilizar la tramitación administrativa y facilitar el desarrollo de redes en alta tensión (220 kV) para atender la nueva demanda.

El documento lanza una advertencia clara: sin una planificación proactiva y una regulación flexible, el cuello de botella en la red puede convertirse en un freno estructural para la descarbonización y la competitividad industrial.

Esta patronal eléctrica (que agrupa a Endesa, Iberdrola y EDP) reclama que se aumente la remuneración a las eléctricas del actual 5,58% a una cifra en línea con el resto de países europeos, entre el 7,3 y el 8,7% (Endesa apuesta por una tasa del 7,5%), así como aumentar el límite de inversiones regulatorio.

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Asimismo, considera prioritario multiplicar por dos la actual inversión pública en la red eléctrica hasta alcanzar los 50.000 millones de euros en los próximos cinco años.

Inversiones de Endesa

De hecho, Endesa presentó a final del pasado año su actual plan estratégico 2025-27, que prevé un aumento global del 8% en la inversión, hasta 9.600 millones de euros. El 42% se destinará a la red de distribución. Esto supone 4.000 millones, con un crecimiento del 45% respecto a la inversión destinada a esta infraestructura en el plan anterior 2024-2026.

De esos 4.000 millones, a su vez, un 45% se destinará a cumplir los objetivos del PNIEC y atender la creciente demanda de nuevas conexiones, que actualmente se pueden ver rechazadas por falta de capacidad. Otro 25% se empleará en mejorar la calidad del servicio, optimizando la estructura de la red e incrementando la operativa en remoto de las líneas de media y baja tensión. Y el 30% restante a la digitalización y modernización, mediante la renovación de componentes, la actualización de la flota de contadores inteligentes y la monitorización y control remotos.

El negocio de generación es el otro gran pilar del plan estratégico para la compañía que dirige José Bogás, absorbiendo el 39% del total: 3.700 millones de euros. El criterio que guiará a la empresa estos tres próximos años es el de reequilibrar la apuesta entre tecnologías reduciendo la exposición al negocio solar (15% de la inversión), para reforzar el eólico (37% del total) y el hidroeléctrico (otro 37%). El 11% restante se destinará a almacenamiento con baterías.

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Endesa seguirá igualmente aplicando una política selectiva a la hora de invertir en activos renovables y mantendrá el modelo de compartir con socios estos nuevos proyectos.

Adicionalmente, invertirá en el período del plan aproximadamente 1.000 millones de euros (10% del total) fundamentalmente para mantenimiento de los activos de generación nuclear, sistemas no peninsulares y ciclos combinados.