La tortilla española que solo se come en esta ciudad de España: estos son sus sorprendentes ingredientes

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Una de las tortillas más desconocidas fuera de su lugar de origen sorprende por su historia, su elaboración y, sobre todo, por los ingredientes que la componen. Su aspecto recuerda al de cualquier otra tortilla española, pero lo que lleva en su interior dista mucho de los clásicos ingredientes de patata o cebolla. Cada año se convierte en protagonista de una festividad local y permanece como símbolo de identidad gastronómica.

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Sara Castellanos

Se trata de la tortilla del Sacromonte, un plato tradicional vinculado a Granada y, en particular, al barrio del que toma su nombre. Esta receta surgió, según cuenta la leyenda, cuando el abad de la Abadía del Sacromonte se vio obligado a improvisar un menú tras un robo en las despensas del monasterio. Desde entonces, esta tortilla de raíces humildes se sirve en honor al patrón San Cecilio, cada 1 de febrero, y se ha mantenido como parte esencial del recetario local.

Ingredientes poco comunes y tradición granadina

Su principal particularidad reside en la casquería: los ingredientes esenciales son sesos y criadillas de cordero o cerdo, que se cuecen previamente con laurel y vino blanco, se saltean en sartén y se integran con huevo batido antes de cuajarse. A esta base pueden añadirse tuétano, jamón ibérico, pan rallado e incluso guisantes o pimientos, según las distintas versiones familiares. El resultado es una tortilla espesa, de textura jugosa y sabor intenso, que se sirve habitualmente como tapa.

Además de su vinculación al ámbito religioso, esta elaboración está relacionada históricamente con la comunidad gitana del Sacromonte, lo que refuerza su carácter popular y su profundo arraigo en la cocina granadina. Aunque no es una receta extendida en otras partes del país, quienes se atreven a probarla suelen destacar su originalidad.