Moreno aplica el modelo del covid con los aranceles y esquiva la presión sanitaria

Ante la crisis arancelaria provocada por Donald Trump, Juanma Moreno se ha puesto el mismo traje que utilizó durante la pandemia de covid. El presidente de la Junta de Andalucía sabe que su perfil más institucional es el que mejor le funciona, el que consolidó su figura política cuando más debilidad tenía en el Parlamento regional. Por eso el lunes dejó en el armario de San Telmo el estoque y se puso el guante blanco. El miércoles Carolina España, habitual azote del Gobierno central y portavoz de la Junta, lanzó un mensaje conciliador y este jueves ha "aplaudido" la actitud del ministro Carlos Cuerpo por el "diálogo permanente" por el que ha apostado el titular de Economía en esta coyuntura.

El presidente de la Junta es quien encabeza esta nueva estrategia y tiene una oportunidad de oro para sacarla a pasear cada vez que se cruza en las sesiones de control en el Parlamento con Manuel Gavira, portavoz de Vox en Andalucía. "Nosotros decimos no a los aranceles y no a Mohamed", espetó el dirigente del partido de Santiago Abascal en alusión al rey de Marruecos en el único cruce de la jornada que no se centró en la política sanitaria del Ejecutivo andaluz. "Ante los aranceles, primero España y después todo lo demás", contestó el barón popular, que ha optado, como la mayor parte de su partido, por una salida conciliadora para la actual crisis.

Moreno ha invitado a Gavira a que presione en su partido para que aproveche su relación con el presidente de los EEUU para reclamarle que acabe con los aranceles a la Unión Europea más allá de la moratoria de 90 días decretada por la Casa Blanca ante el estallido de las bolsas y la problemática del bono estadounidense. Pero más allá de la disputa política el presidente de la Junta ha optado por la acción y la colaboración con el Gobierno central. La Junta ya ha puesto en marcha incentivos a la internacionalización por valor de 11 millones de euros y no ha lanzado críticas en público a las líneas de crédito del ICO que ha lanzado Moncloa mientras Cuerpo negocia con Juan Bravo para sacar adelante el plan en el fragmentado Congreso de los Diputados.

En privado la Junta sí que lanza alguna queja sobre las medidas anunciadas por el Ejecutivo central, sobre todo porque se trata de préstamos y no de dinero a fondo perdido. Las reclamaciones de Carolina España en el encuentro de este jueves iban encaminadas en ese sentido, pero no han ido más allá. El plan del Gobierno autonómico con los aranceles pasa por diversificar los socios comerciales para intentar cubrir el 8% de sus exportaciones, que son las que fueron el pasado año a EEUU, por valor de unos 3.200 millones de euros, sobre todo en productos agrícolas, refino del petróleo y piedra natural.

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Alba Sanz Lucas Proto

Moreno anunció el lunes que Andalucía enviará a Japón una misión comercial aprovechando la Exposición Mundial que se celebra en la ciudad nipona de Osaka en un par de meses. La comunidad cuenta con pabellón propio y el objetivo del jefe del Ejecutivo es aprovechar la presencia de numerosas delegaciones asiáticas, que es donde la comunidad ha puesto el foco para intentar compensar la previsible caída del intercambio con EEUU. Según explican en San Telmo, contemplan la posibilidad de cubrir casi la mitad de lo exportado a Washington y que este nuevo mercado suponga en un plazo razonable un 3% de las ventas que salen de Andalucía. El barón malagueño será quien encabece el viaje para garantizar el éxito de los encuentros que prevén mantener.

El traje de hombre de Estado preocupado por la crisis arancelaria ha servido a Moreno para esquivar las intenciones de la oposición de izquierdas, que han aprovechado el calor de la manifestación en defensa de la sanidad pública que sacó a 20.000 personas a la calle el pasado sábado en Sevilla. Los portavoces de Adelante Andalucía, Por Andalucía y el PSOE han abundado en lo que consideran que es el mayor punto negro del actual Ejecutivo autonómico. De un lado está la propia gestión sanitaria y de otro las dos investigaciones judiciales sobre los modelos de contratación del Sistema Andaluz de Salud, en las que ya hay cuatro altos cargos investigados: la actual gerente del SAS y sus dos antecesores y el jefe de compras de la provincia de Cádiz.

En San Telmo, como ha dicho Moreno en más de una ocasión, califican de "denuncias políticas" estas investigaciones y consideran que la movilización del sábado fue un pinchazo. El dato de 20.000 asistentes que confirmó la Delegación del Gobierno es una exageración para el Gobierno andaluz, que habla de 12.000 participantes. "Ni mucho menos es lo que había contra Susana Díaz", admiten desde el entorno del presidente en alusión a las protestas sanitarias contra la gestión hospitalaria del último Ejecutivo socialista.

Moreno ha pasado por encima de las preguntas de la oposición este jueves en una sesión de control sobre el asunto sanitario. Sí ha afeado al PSOE que María Jesús Montero, que fue consejera de Salud durante casi una década, se pusiera al frente de una pancarta el pasado sábado. Y ha recordado algunos que los recortes que aprobó la hoy ministra de Hacienda y líder del PSOE andaluz en los años de la crisis económica. "El pasado ya es usted", le ha recriminado la portavoz socialista, María Márquez, para recordarle al malagueño que ya acumula seis años al frente del Gobierno andaluz .