Rawa y la "lucha por la supervivencia": sólo quedan 2.500 tapires malayos en el mundo y uno nace en Málaga
Bioparc Fuengirola logra un "hito para la conservación" al conseguir el primer alumbramiento en España de esta especie amenazada. El parto se produjo dos semanas después del límite marcado
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Se estima que en todo el mundo hay 2.500 ejemplares de tapir malayo —tapirus indicus—, por eso "cada nacimiento supone una esperanza para la supervivencia". Es el principal motivo por el que en Bioparc Fuengirola están casi de fiesta. Porque a las 3:20 del pasado sábado, tras 13 meses de gestación, Rawa simbolizaba la "lucha de su especie contra la extinción" alumbrando una cría que se ha convertido en un "hito para la conservación".
Javier Vicent, responsable de Zoología del parque, explicó que, "en este momento, todo el equipo técnico controla, tanto presencialmente como a través de cámaras, la evolución del recién nacido. Va cogiendo peso y agilidad a la hora de seguir a su madre, responde a sus caricias y continúa amamantándose. El siguiente paso, si todo sigue esta tendencia, será su salida al exterior".
El centro recordó que, hace más de un año, la llegada de Mekong, un joven macho, trajo nuevas esperanzas para la reproducción del tapir malayo. La adaptación a su nuevo entorno y su vínculo con Rawa dieron pronto señales positivas, con continuas cópulas observadas por sus cuidadores. Sin embargo, el nacimiento de la cría se hizo esperar más de lo previsto. La gestación en cautividad oscila de esta especie se ha documentado entre 390 a 410 días, pero en este caso se amplió a 424.
"Es increíble, llevamos mucho tiempo trabajando para esto", comentó Jesús Recuero, director Veterinario, que detalló que consiguieron ganarse la confianza de la madre para que se dejase hacer las ecografías que han sido claves para confirmar que el embarazo transcurría correctamente.
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Gracias a un monitoreo constante, Bioparc Fuengirola ha registrado imágenes inéditas del parto, captando cómo Rawa trajo al mundo a su cría y, a pesar de ser primeriza, comenzó a cuidarla desde el primer instante. "Las grabaciones muestran la fuerza y ternura de este proceso natural, destacando la belleza de una de las especies más desconocidas y amenazadas del planeta", señaló el parque.
Vicent calificó el alumbramiento de "hito" porque, aunque sea un mamífero, el tapir malayo es "muy particular" y "especial", ya que "son solitarios en estado salvaje y es necesario que en la pareja, cuando se conozca, haya mucho ‘feeling’. Y eso es lo que hemos conseguido con Mekong y Rawa".
La cría aún no ha sido pesada ni se ha determinado su sexo, pero se estima que, siguiendo los estándares de la especie, su peso al nacer ronda entre ocho y diez kilogramos. "Como ocurre en todos los tapires malayos, su pelaje presenta un patrón de manchas y rayas blancas sobre un fondo marrón oscuro, una estrategia de camuflaje que le permite confundirse con la vegetación. A medida que crezca, su apariencia cambiará gradualmente hasta adquirir la característica coloración en blanco y negro de los adultos".
En la última década, ha habido 24 nacimientos de tapir malayo en zoológicos de todo el mundo, lo que subraya la importancia de este evento
Por el momento, tanto la madre como la cría, permanecerán en las instalaciones interiores del parque, donde pasarán un periodo de cuarentena que garantizará su salud y correcto desarrollo. "Este tiempo es crucial para monitorear de cerca el bienestar de ambos y asegurar que la cría se alimenta correctamente y se desarrolla con normalidad". Cuando las condiciones ambientales sean óptimas y el desarrollo de la cría avance favorablemente, empezará un proceso progresivo de adaptación a la zona exterior. En este tiempo, el equipo de cuidadores observará cuidadosamente la respuesta de la cría al nuevo entorno para ajustar sus necesidades y facilitar su adaptación al hábitat exterior del recinto.
El parque recalcó que el nacimiento de esta cría es un "éxito sin precedentes" en la conservación del tapir malayo. En los últimos diez años, se han registrado 24 nacimientos en zoológicos de todo el mundo, lo que subraya la importancia de este evento.
"Cada nueva vida que llega al parque simboliza un paso más en la lucha contra la extinción y una oportunidad única para que el público conozca y valore la importancia de conservar el mundo natural", destacó Bioparc Fuengirola.
Se estima que en todo el mundo hay 2.500 ejemplares de tapir malayo —tapirus indicus—, por eso "cada nacimiento supone una esperanza para la supervivencia". Es el principal motivo por el que en Bioparc Fuengirola están casi de fiesta. Porque a las 3:20 del pasado sábado, tras 13 meses de gestación, Rawa simbolizaba la "lucha de su especie contra la extinción" alumbrando una cría que se ha convertido en un "hito para la conservación".